Soy consciente que si mis sospechas son ciertas, no puedo tener a mis hijos en este lugar y mucho menos, que él supiera donde se encuentran mis hijos. Así que, debía remarcar que no podían llevarlo donde verbalmente les decía.

— Voy a hablar con Ángel de una propuesta importante, ¿Pueden vigilar a los niños y regresar a la casa de seguridad mientras regreso? — pregunto mientras con la mirada fija en ellos, le pido lo contrario.

Danell no observa como los estoy mirando, porque él está en medio de Ángel y de mí con mi hija, por lo que, ni él ni Ángel, pueden verme, no saben lo que estoy haciendo y es justamente eso lo que quiero.

— Oh, claro, como ordene, señora. — dice Darwin tomando a mi hijo.

— Saldré con él un momento, Danell. Tengo una confesión a la que responder. — digo usando las palabras espec&iac