Mis oídos comienzan a escuchar un ligero pitido y yo cubro estos estabilizándome rápidamente. Por lo que, como puedo, me levanto y camino rápido hacia el hombre que se encuentra en el suelo.
Danell, fue lanzado por la explosión y es por eso, que él se encuentra lejos de su silla de ruedas y lanzado en el piso. De inmediato, intento girarlo, mientras imploro que se encuentre con vida.— Danell, reacciona, por favor. Dime que estas perfectamente bien. — imploro mentalmente.— Yo…— Danell, ¿Qué pasa? — pregunto mientras él comienza a toser.— Bueno, no puedo sentir mis piernas y mi mente es un desastre, pero, creo que así estaba todo antes de la explosión, solo eso explicaría porque no puedo correr contigo en mis brazos o el motivo de mis decisiones hirientes e idiotas. — dice Danell mirándome a los ojos con dolor.DeMis ojos se abren ante lo que veo y temo por todo lo que ello pueda desencadenar en mi vida. Sus ojos, están puestos en mí, pero, no hay un solo rastro de vida en estos. Aturdida, miro hacia los pisos superiores y es cuando veo a Danell tirado en el suelo hiperventilando.— ¿Qué sucedió? — pregunto preocupada, mientras los chicos que debía protegernos, corren hacia Danell, con un doctor que comienza a revisarlo.— ¡Ha recibido un impacto de bala en el pecho, necesito que lo atiendan ahora mismo! ¡Está perdiendo mucha sangre! — grita uno de los chicos, mientras las palabras golpean con fuerzas en mi cabeza.‘Se han disparado mutuamente.’ Me digo mentalmente.Mis ojos se abren ante la sorpresa, porque la bala que disparó Danell está en medio de las cejas de su hermano. Su disparo fue certero, solo espero que el de Danell no sea así. No quiero que mu
Danell me observa con tristeza e incluso, intenta acariciar mi rostro, pero, su mano tiembla. Por lo que, la agarro y la mantengo en la camilla, donde intentan atenderlo con lo poco que tienen a su alcance.— Lo has hecho bien, Danell. Todo acabó, así que, no acabes con esto, por favor. — digo con mi vista nublada por las lágrimas.No me siento bien, no me agrada esta situación y mucho menos, no poder hacer algo al respecto. Por lo que, solo puedo llorar con impotencia, porque realmente no me siento en óptimas condiciones para decir siquiera algo dulce.— No te vayas, no puedo decir que te amo o que te esperaré para que seamos una familia, porque sé que sacrificarme de esa forma, solo va a causar más dolor. pero, si puedo pedirte que no te marches y tengamos oportunidad en un futuro de salir con los bebés.>> Eres su padre, a pesar de todo lo eres. Así que, por favor, af
Sabiendo que no puedo hacer algo más por Danell, me acerco a las escaleras donde uno de los chicos me escolta. Como no deseo recorrer un lugar donde hubo tantos tiros, permito que me acompañe, mientras me concentro en mirar hacia cualquier lado, menos a esa parte donde Louis esta aun sin vida.— ¿Estará bien, señora?— No me agrada ver a personas muertas. Aunque hayan sido malas, no me agrada ver cómo han llegado al final de su vida de manera tan abrupta. Así que, prefiero pensar en cualquier cosa que me ayude a no recordar su cara.— El señor avanzó rápido cuando escuchó la voz de Louis, antes que disparara hacia usted, le disparó, pero, solo le dio en el pecho. por lo que, le dio la oportunidad a ese hombre de responder.— No quiero…— Fue cuando le dio el disparo en la frente. Aunque quisimos alejarlo, se aferró a su idea y
Mientras observo a mis hijos descansar ajenos a lo que sucedió, Gerald me lleva hacia el ascensor, donde personas que parecen rescatistas, preparan una camilla con cuerdas que salen del ascensor.— ¿Qué sucede? — pregunto confundida.— Ya ha venido un helicóptero para ustedes. Deben ser atendidos en otro lugar, mientras preparamos todos para marcharnos.— ¿Si es algo seguro? — pregunto con temor.Aunque puedo hacer muchas cosas que antes no hacía por mis miedos a las alturas, en un momento como este temo caer a esta altura, cuando hay muchos pisos debajo de nosotros.— No necesita preocuparse, señora. Ellos saben lo que hacen. — dice Gerald y yo dudo.— No creo que eso me dé la calma que crees que me diste al decir ello. — digo y él me observa fijamente.— Ya se ha probado, necesitamos que suba primero, apenas suban al se
Horas despuésLlegamos al país donde nací, uno en el que he vivido la mayoría del tiempo que he estado con vida y del que no había podido regresar desde la muerte de mi madre y mi hermana. Ahora, volvía y se siente muy extraño.La última vez que toque este suelo, era esposa de Danell, ahora, no solo ya no soy su esposa, si no que, soy madre de sus hijos, dos bebés que yacen dormidos a mi lado, mientras yo intento recuperarme del miedo y la herida que tengo en mi pierna.Los chicos sobrevivientes que no están heridos, ayudan a Danell a bajar, usando la misma camilla que usaron para subirlo al avión. Desde mi ventana, veo que Danell es llevado en una ambulancia, mientras yo apenas me levanto por mi cuenta.— Señora, ¿necesita ayuda médica? — pregunta uno de los chicos y yo niego.— Estoy bien, puedo con esto. Ahora solo quiero descansar. —
Intento calmarme para no llorar y es este el momento, donde Danell acaricia mi brazo. Solo pensar en que voy a tener una vida tranquila, hace que todas las emociones se descontrolen y no sepa realmente qué estoy sintiendo con más intensidad.— Sólo te pediré que te quedes esta noche para poder deleitarme viéndote dormir con los niños. Pero, cuando mañana amanezca, le pediré a mis hombres que te lleven a un lugar seguro donde pueda descansar sin necesidad de que sea un hospital.>> Porque no es bueno, que los niños estén durmiendo en un lugar que solo se siente el olor de la muerte y como algunos se aferran a un gramo más de vida. Por eso voy a intentar que más nunca vuelvan a visitarme en un lugar así. — promete Danell y yo sonrío.— Ahora sí puedo pensar que vas a cumplir esa promesa. Después de todo, todas las amenazas que hab&iacut
Al día siguienteLa mañana llega y yo preparo a mis niños bajo la mirada triste de Danell. Él esta levemente sentado observando como he terminado de bañar a los bebés y como simultáneamente le coloco crema en sus partes íntimas para que no los irrite el pañal.— Seria feliz viendo esto cada día de mi vida. — dice Danell y yo sonrío mirando a los pequeños que balbucean.— Es algo que me gusta hacer. Me hace muy feliz ocuparme de ellos. — digo colocando los pañales de los bebés y Danell asiente sonriéndome.Continúo vistiendo a los niños con la ropa que los chicos me han conseguido y por último, peino a cada uno de mis pequeños, colocando a Dalton en las piernas de Danell, porque así lo ha pedido él.Termino de peinar a mi pequeña con la que lucho hacerle peinados con tan p
Ya hemos pasado el tiempo donde peleamos por nimiedades por cómo se usa el dinero. Así que, deseando que sea parte también de esto, lo observo pagar, mientras varios de sus guardaespaldas, recogen la compra y se marchan con ella rumbo al parqueadero.— No creo que sea buena idea que estés aquí, apenas ayer te operaron.— Estoy en una silla de ruedas donde solo debo presionar un botón y avanzaré, no es mucho el esfuerzo el que hago. No te preocupes. — dice Danell, mientras toca la mano de Dana— No creo que sea buena idea, ayer estuviste en cirugía, deberías estar en reposo y evitar que la herida se te infecte.— Me duele al hablar, no me obligues a darte un discurso largo de porque no pienso perderme esto. — dice Danell y yo suspiró profundo.Sabiendo que no hay manera de que lo convenza de lo contrario, me esfuerzo en hacer las cosas rápido