Cuatro meses después

Los bebés han crecido mucho, duermen menos, balbucean ciertas cosas y gatean. Por lo que, mi teléfono e incluso el de las personas que nos cuidan, están lleno de imágenes y fotos de los bebés. 

Sin embargo, Danell no se ha reportado desde hace una semana. Él no me cuenta lo que hace ‘por protección’ pero, sé perfectamente que ha estado detrás de la pareja de esposo malignos y en las últimas conversaciones, han estado cada vez más cerca.

— ¿Está todo bien? Dalton está entregándote las fichas y no las recibes. — dice Ángel y yo reacciono, observando que en mis piernas hay varios juguetes de Dalton

— Oh, lo siento, estaba pensando en otras cosas. — digo y el hombre comienza a jugar con el niño.

— Has estado bastante perdida en tus pensamientos últimamente. —