Horas después
El alivio me invade y agradezco a Dios porque todo este bien con mis bebés. Las pruebas de laboratorios, hacen que tome medicina para mis riñones, pero, no es algo grande o que afecten a mis bebés. Incluso, me felicitaron porque la mayoría de mi cuerpo este bien y ahora, vamos a hacernos una ecografía en 3D, pagada por Carl para ver ya el cuerpo de los bebés con más claridad, aunque eso no es indispensable, porque el obstetra dice que con la ecografía normal, las cosas se veían bien.— Si deseas, cancelo la orden. Solo… creí que sería un bonito recuerdo tener una fotografía de los dos en tu vientre. — dice Carl y yo niego.— No lo canceles. Yo también tengo curiosidad por verlos. — digo y él asiente.— Estaré afuera. Debo solucionar ciertas cosas. — dice Carl y yo agradezco que no tengaNarra Danell.Entro al consultorio en el que estuvo Dove, soy consciente que no debo meterme en sus asuntos, pero, la curiosidad me supera y por eso, me encuentro preguntado por ella, ya que, sé que si le pregunto directamente, no me diría.— Necesito que me de información de la mujer que recientemente ha salido de aquí, doctor. — le digo al hombre que está moviendo unos instrumentos médicos de lugar.— Lo siento, señor. Pero, no puedo divulgar información de mis pacientes.‘Si no quieres matarlo, debes decir algo convincente para que te de la información que quieres’ me digo mentalmente.— Soy el padre de los bebés. — digo desesperado por saber lo que sucede con ella.Sin embargo, no puedo evitar la incomodidad que siento por decir algo así, teniendo la sospecha de que no sean mis hijos.— Buen intento, señor, pero, s
Regresamos a la casa donde los preparativos de la ceremonia, hacen que el lugar sea un completo caos, por lo que, suspiro profundo sintiendo que todo es un asco e innecesario. Después de todo, no estoy interesado en unir mi vida con alguien tan molesto y desagradable.‘¿Así se sintió Dove últimamente en nuestro matrimonio?’ me pregunto mentalmente deseando que la respuesta sea negativa.— Señor, es momento de que se dé una ducha. — dice uno de los chicos y yo asiento, sabiendo que estamos a menos de dos horas de la boda.Como todos los días, me quedo en la tina por más de una hora, deseando que eso sea suficiente para que me relaje de un día estresante cerca de Flavia. Con la esencia de coco, me quedo en el agua intentando despejar mi mente, pero, esta no me ayuda siquiera un poco.Ya que, comienzo a pensar en las veces que Dove era invadida por mí en una tina. Lo
No son mis hijos, entonces, ¿Por qué mi corazón late frenéticamente al escuchar que están por nacer? ¿Por qué me importa que quien me odio este teniendo dolor?‘No importa. Debo concentrarme en mi plan. Ahora es importante ser parte de todo este espectáculo para capturar a Louis.’ Me digo mentalmente mientras veo a Flavia sonreírme.En mi silla de ruedas, observo a la mujer que tanto he odiado, amado, despreciado y anhelado en mi vida. La mujer que en el pasado quise solo para mí y por quien perdí mucho, me resulta ahora una mujer sin importancia.‘¿Qué voy a hacer? ¿Me quedaré aquí mientras Dove esta con mi hermano? ¿Terminaré una ceremonia de la que no quiero ser parte?’ me pregunto mentalmente.Alguien corre hacia nosotros y puedo ver a Carl mirándome con preocupación, por lo que, no lo dudo s
Miro a la mujer frente a mí, el principio de mi fin, la causa de mis malas decisiones, para enfrentarla. Necesitaba aclarar lo que recién ha dicho, porque si es una provocación… si no es verdad lo que dice, puedo calmarme, pero, si no… la mataré de la manera más tortuosa posible.— Sabes cómo actuar, por poco creo que son mis hijos. — digo sonriendo y eso solo hace que ella vuelva a reírse.— Ay, Danell. Si debo escoger que Castagnoli me gusta más, diría que eres tú. De los tres, eres el más fácil de manipular, el que más rápido me cree, aunque no eres el que me mejor me trata. Pero, no te culpo, fue ella quien te cambio.>> Si no hubiese aparecido la malnacida, no estuvieras ahora al borde de la muerte. Porque me hubiese compadecido de ti, habría tratado de dejarte como mi amante o uno de mis administradores. Pero, es claro qu
Narra DoveEl dolor está a punto de acabar conmigo. Sabía perfectamente que esto iba a doler, pero jamás me imaginé que fuera tan doloroso. ¿Cómo es posible que hay mujeres en el mundo que tienen más de cuatro hijos?— Por favor, hagan esto acabe. — suplicó a los guardaespaldas que están a mi alrededor.— Ya estamos llegando, señora, no se preocupe. — responde uno de ellos y yo intento controlar las ganas de llorar que tengo.Es verdad, estamos por llegar al hospital, pero, eso no quiere decir que al llegar al hospital voy a dejar de sentir dolor. Es por ello, que me preocupa tanto mi propia vida y la de mis hijos.— Por favor, exijan que me den alguna medicina para poder aliviar mi malestar. Ya no puedo soportarlo más. — digo en medio del llanto.No tengo idea de dónde se encuentre Carl, pero, eso es lo que menos me importa ahora, que
Lentamente, despierto. Alguien corre conmigo en una camilla, mientras varias personas me rodean con armas en sus manos. No puedo comprender qué está sucediendo exactamente, pero, es claro que algo está pasando y no es bueno.Las personas gritan y yo intento saber qué es lo que está sucediendo, pero mi dolor de cabeza impide que pueda entender los sonidos que ellos hacen casi como gritos, porque los disparos les impiden escucharse entre sí.— ¿Qué está sucediendo? — Digo en hilo de voz.— No se preocupe, señora. Nos estamos haciendo cargo. — dice quien empuja la camilla.Una puerta se abre y yo soy cargada en brazos de un hombre, para después ser bajada por las escaleras. Alguien más, vigila de que no nos ataquen y yo siento que estoy en una pesadilla.Pero, sé perfectamente que esto puede suceder en el mundo de Danell, uno del que a&
El conteo regresivo comienza y es por ello, que los disparos cesan y se pueden escuchar las risas frenéticas y los pasos firmes acercarse a nosotros. Siendo esto algo que me angustia cada vez más.— Deberían rendirse, chicos. No hay forma de que salgan con vida de aquí a menos que supliquen por ello, claramente. — dice un hombre cerca de la puerta.— Sabemos perfectamente que ustedes no tienen clemencia. Como su líder, solo disfrutan de ver sufrir a quien tengan cerca. — responde uno de los chicos.— ¿Quiénes son? ¿Cuál de los Castagnoli es su líder? — pregunto preocupada.Con todo lo que ha sucedido, no entiendo realmente cuál de los Castagnoli sería capaz de algo así, porque todos son capaces. Así que, miro preocupada intentando saber quién puede ser, porque si es Louis, debo acudir a sus hermanos y viceversa.Y
Avanzamos y no tengo la más remota idea de donde puede ser. Solo sé que fue Danell quien me ayudó a salir de ese momento complicado, pero, de acuerdo con nuestros antecedentes, no sé si lo hizo por algo bueno o malo.Los autos se mueven rápido y yo solo intento calmar a los bebés que no sé cómo tranquilizar. Ni siquiera yo estoy tranquila, por lo que, intento cerrar mis ojos y no pensar en el dolor de mi cuerpo o la preocupación que siento por cómo puede terminar todo.El auto se detiene en una pista y de inmediato, usan los portabebés para colocar a cada uno en estos y después, dejarme bajar. Miro a mi alrededor y todos se mueven como si fuera el fin del mundo, por lo que, suspiro profundo, deseando que solo sea un pequeño problema.— ¿A dónde vamos? — pregunto preocupada mientras camino con ayuda hacia el avión.La experiencia desagradable