Estábamos teniendo un encuentro íntimo y no me refiero a sexo, si no, a este tipo de cercanía que en otras parejas costaría meses o años llegar. Porque estábamos acercándonos de una manera no física que me agradaba.
— Por eso te escogí. Porque si necesitas soltar, lo harás y lo que no te parece correcto, por mucho que te presiones, no lo vas a realizar, porque decidiste ser buena y lucharas por eso.— Aunque tenga un esposo que será parte de la mafia. — Tendré mi negocio relacionado con la mafia, pero, solos, cuando estemos solos, seré Danell. El Danell que conoces, el que vez ahora. Porque no tengo pensado llevar los negocios a nuestro hogar. — dice mi jefe y yo asiento.— Sería muy bueno que nunca te viera matar a alguien. Yo… sería demasiado para mí. — digo bajando la mirada y él me toma del menSabía lo que he dicho, pero, apenas acepté que lo iba a hacer, pude sentir como mi sangre se drenó y pude sentir como mi temperatura disminuía tanto que parecía un cadáver. Sin embargo, me negué a darme por vencida. Había dicho que podía lograrlo.— Está bien, voy a levantar mi trasero de la silla y tú bajaras mis pantalones. — dice mi jefe y yo trago duro.Cuando acepté ser su esposa, no me imaginé que haríamos esto esta noche. No estoy preparada para eso. Por lo que, lógicamente, estaba muy nerviosa para poder bajar sus pantalones. Por eso, respiré profundo y me mentalizo de que no le estaba bajando los pantalones a mi jefe.Sin embargo, la calma que me cuesta tener, desaparece cuando escucho el sonido que produce su cremallera al ser bajada. Es un sonido característico y parecía que sus pantalones son tan exclusivos, que aunque n
La vergüenza me recorre completamente y no sé qué hacer. El deseo de gritar me invade. Pero, Danell se anticipa a eso y con rapidez, cubre mi boca mientras yo intento retroceder, para distanciarnos.Sin embargo, la tina es demasiado estrecha, por lo que, aunque mi espalda toca el extremo de la tina, sigo demasiado cerca de él. Ahora si quería cubrir mis ojos, pero, sabia donde estuvo mi mano y no podía hacerlo. sentía mucha vergüenza.— Cálmate un poco, Dove. Voy a alejar mi mano de tu boca, pero, necesito que no grites, por favor. — dice mi jefe y yo quiero llorar.‘¡¿Cómo es posible que haya sucedido esto?! ¡Estaba siendo cuidadosa para que esto no pasara y sucedió!’ me digo mentalmente— ¿Entiendes que no puedes gritar? Somos esposos, pero, si mi gente escucha un grito, vendrá y…— Señor, ¿se en
Cuando ya he contado hasta cinco segundos, alejo mis labios de los suyos, abriendo los ojos para observar la mirada del hombre que no sé cómo describir. No sabía si me veía como una persona atrevida, pero, no me atrevería a quedarme a descubrirlo.Por lo que, de inmediato, me levanto y salgo de la tina, sin importarme que pueda ver mi ropa interior por lo traslucida de mi ropa al estar mojada. Él no dice algo y yo no hablo tampoco, por lo que, solo se escucha el ruido de mis pasos en el baño.Cuando estoy por abrir la puerta del baño, me recuerdo que debo dejarle una toalla cerca. Por lo que, tomo una toalla limpia y la coloco encima de su silla de ruedas, para después correr hacia la puerta y después de cerrarla, recordar como respirar.Con horror, me alejo de la puerta y mi piel se eriza al comprender cuan peligroso es el baño. Ya que, allí fui atrevida de todas las formas existentes
Todo queda en silencio. El ruido fuerte del disparo, desaparece. La angustia de no sobrevivir a esto, se disipa y con estos marchándose, solo puedo ver el desastre en que quedó el baño.Ruinas por todos lados, es lo que hay con muestra del ataque que nos había lanzado el hermano de Danell. Aun no me habían presentado a su familia y ya estábamos recibiendo su ‘cariño’.— ¿Estas bien? — pregunta mi jefe y yo no sé qué decir.Lo quiero. Quiero mucho al hombre que esta frente a mí. Quiero al hombre que es como jefe: una persona servicial, respetuoso y atento. Respetaba mucho al hombre que nunca me faltó al respeto, ni siquiera ahora como esposos.Pero, esto es mucho que procesar. En menos de dos horas, han pasado muchas cosas que en su mayoría, nunca imaginé vivir y eso, asusta. Lo quiero, pero, ¿es saludable aferrarme a una persona que no
Narra DanellDove, se desploma en mis brazos y el enojo me invade al saber que la causa de esto es que ella ha sido herida por una bala. Molesto, miro a todos lados y la impotencia me invade al no poder levantarme de la silla de ruedas y llevarla yo mismo a un auto para ir al hospital.Pero, mi realidad es otra y como tengo mis dos manos ocupadas con ella, no puedo presionar los botones o la palanca de mi silla de ruedas. Por lo que, con impotencia, llamo a Louis.— ¡Louis! — grito enojado.— Dígame, señor. — dice Louis.— Llévame al ascensor.— Pero, señor, esta desnudo y…— ¡Me importa poco lo que suceda conmigo! Necesito que llevemos rápido a Dove a un hospital. Esta derramando mucha sangre. — digo con molestia.Louis desaparece de mi vista y yo maldigo el momento en que le pedí a mi asistente que fuera mi esposa. Sin embargo, no pue
Narra DoveLentamente me despierto por el sonido fuerte de alguien cayendo. Aturdida, abro mis ojos y es cuando miro hacia la ventana donde hay una sombra de pie y otra que está en el suelo. Al recordar lo que sucedió en el hotel, abro mi boca, pero, una mano cubre mi boca antes de que grite.Con miedo, miro hacia la persona que está cubriendo mi boca y suspiro aliviada al ver los ojos del hombre que tanto me gusta. Él coloca su dedo índice sobre su boca, mientras su mano derecha me impide emitir un sonido fuerte para alertar al hombre que intenta entrar.Tenía miedo, sabía que me había desmayado al ver mi sangre, pero, recordaba perfectamente que todo había acabado. Entonces, ¿Por qué estábamos otra vez en esta situación?— Maldición, esta puerta no abre. — se queja el hombre y Danell levanta un poco mi sabana, para cubrirme completamente.Despu&eac
Tengo miedo a la sangre, pero, aun rodeada de personas en charcos de sangre, no me he desmayado, sé que vamos a subir a un helicóptero, pero, el miedo no está siquiera cerca de mí. Nunca me ha gustado ver personas muertas y ahora no era algo importante para mí.Sabía que era un cambio grande y sabia el motivo de ello. El hombre solo tocaba mi mano y me sonreía con la mirada, tenía un poder bastante grande en mí, uno que me impedía retroceder, porque quiero estar a su lado. Quiero ser su equipo.— Vámonos, quiero irme de este lugar tan violento. — digo y él asiente.El helicóptero aterriza y con ayuda de las personas que están en este, subimos a este, sentándonos unos al lado del otro, mientras a cada lado y frente a nosotros, teníamos a varias personas armadas.Me sentía a salvo, porque estaba con alguien conocido, sin embargo, no pod
Al día siguientePoco fue el tiempo en el que pude descansar. Después de haber escuchado algo como eso del hombre que yo creí que sentía por lo menos algún agrado de mí, el sueño desaparece. Porque no hay probabilidad de que él se enamore de mí.‘No tuve la oportunidad desde un principio, fui yo la que creía que sí’ me digo mentalmente mientras me preparo para salir.Danell, había dormido a mi lado, sin tener la intención de siquiera tocarme aunque fuera dormido. Somos esposos y aunque me haya deslumbrado muchas veces con palabras dulces, he comprendido que lo hace por amabilidad y no porque me quiera.‘Fui yo quien confundió las cosas. Es mi culpa por haber esperado tanto de alguien que realmente le interesa el físico o simplemente, yo no le atraigo siquiera un poco.’ Me digo mentalmente.— Señora, estamos por m