Todo queda en silencio. El ruido fuerte del disparo, desaparece. La angustia de no sobrevivir a esto, se disipa y con estos marchándose, solo puedo ver el desastre en que quedó el baño.
Ruinas por todos lados, es lo que hay con muestra del ataque que nos había lanzado el hermano de Danell. Aun no me habían presentado a su familia y ya estábamos recibiendo su ‘cariño’.— ¿Estas bien? — pregunta mi jefe y yo no sé qué decir.Lo quiero. Quiero mucho al hombre que esta frente a mí. Quiero al hombre que es como jefe: una persona servicial, respetuoso y atento. Respetaba mucho al hombre que nunca me faltó al respeto, ni siquiera ahora como esposos.Pero, esto es mucho que procesar. En menos de dos horas, han pasado muchas cosas que en su mayoría, nunca imaginé vivir y eso, asusta. Lo quiero, pero, ¿es saludable aferrarme a una persona que noNarra DanellDove, se desploma en mis brazos y el enojo me invade al saber que la causa de esto es que ella ha sido herida por una bala. Molesto, miro a todos lados y la impotencia me invade al no poder levantarme de la silla de ruedas y llevarla yo mismo a un auto para ir al hospital.Pero, mi realidad es otra y como tengo mis dos manos ocupadas con ella, no puedo presionar los botones o la palanca de mi silla de ruedas. Por lo que, con impotencia, llamo a Louis.— ¡Louis! — grito enojado.— Dígame, señor. — dice Louis.— Llévame al ascensor.— Pero, señor, esta desnudo y…— ¡Me importa poco lo que suceda conmigo! Necesito que llevemos rápido a Dove a un hospital. Esta derramando mucha sangre. — digo con molestia.Louis desaparece de mi vista y yo maldigo el momento en que le pedí a mi asistente que fuera mi esposa. Sin embargo, no pue
Narra DoveLentamente me despierto por el sonido fuerte de alguien cayendo. Aturdida, abro mis ojos y es cuando miro hacia la ventana donde hay una sombra de pie y otra que está en el suelo. Al recordar lo que sucedió en el hotel, abro mi boca, pero, una mano cubre mi boca antes de que grite.Con miedo, miro hacia la persona que está cubriendo mi boca y suspiro aliviada al ver los ojos del hombre que tanto me gusta. Él coloca su dedo índice sobre su boca, mientras su mano derecha me impide emitir un sonido fuerte para alertar al hombre que intenta entrar.Tenía miedo, sabía que me había desmayado al ver mi sangre, pero, recordaba perfectamente que todo había acabado. Entonces, ¿Por qué estábamos otra vez en esta situación?— Maldición, esta puerta no abre. — se queja el hombre y Danell levanta un poco mi sabana, para cubrirme completamente.Despu&eac
Tengo miedo a la sangre, pero, aun rodeada de personas en charcos de sangre, no me he desmayado, sé que vamos a subir a un helicóptero, pero, el miedo no está siquiera cerca de mí. Nunca me ha gustado ver personas muertas y ahora no era algo importante para mí.Sabía que era un cambio grande y sabia el motivo de ello. El hombre solo tocaba mi mano y me sonreía con la mirada, tenía un poder bastante grande en mí, uno que me impedía retroceder, porque quiero estar a su lado. Quiero ser su equipo.— Vámonos, quiero irme de este lugar tan violento. — digo y él asiente.El helicóptero aterriza y con ayuda de las personas que están en este, subimos a este, sentándonos unos al lado del otro, mientras a cada lado y frente a nosotros, teníamos a varias personas armadas.Me sentía a salvo, porque estaba con alguien conocido, sin embargo, no pod
Al día siguientePoco fue el tiempo en el que pude descansar. Después de haber escuchado algo como eso del hombre que yo creí que sentía por lo menos algún agrado de mí, el sueño desaparece. Porque no hay probabilidad de que él se enamore de mí.‘No tuve la oportunidad desde un principio, fui yo la que creía que sí’ me digo mentalmente mientras me preparo para salir.Danell, había dormido a mi lado, sin tener la intención de siquiera tocarme aunque fuera dormido. Somos esposos y aunque me haya deslumbrado muchas veces con palabras dulces, he comprendido que lo hace por amabilidad y no porque me quiera.‘Fui yo quien confundió las cosas. Es mi culpa por haber esperado tanto de alguien que realmente le interesa el físico o simplemente, yo no le atraigo siquiera un poco.’ Me digo mentalmente.— Señora, estamos por m
Mi jefe, el gentil, respetuoso y amable Danell Castagnoli, extiende su mano para tocar mi pierna, pero, yo retrocedo. Lo quiero, deseo tanto a mi esposo que sé cuanta emoción me causaría a mí que él acariciara mi herida.Pero, no puedo mentirme, no puedo fingir que no sé qué no le gusto y que cada acto gentil, lo hace porque está en su naturaleza ser así y no porque reciba un trato especial.‘Despierta, Dove. Tu vida no es un cuento romántico donde el presidente de la empresa está enamorado en secreto de ti. Esta es la vida real y en la vida real, no pasan esas cosas’ me digo mentalmente mirando a mi jefe que me observa confundido porque retrocedo.— Me duele, lo mejor es que nadie lo toque. — me limito a decir y él aleja su mano de mí.— Claro, como digas. — dice mi jefe y yo paso a su lado para subir a la camioneta.Deb
El hombre que incluso en un momento en el que nos estaban atacando, se mantenía sereno, en estos momentos respiraba profundo, mientras intentaba controlar su asombro. Era evidente que no esperaba la respuesta que le había dado.Pero, lo más sorprendente era que no tenía la intención de retractarme de lo que había dicho. Él ha decidido solamente decirme información de su vida y la de su familia cuando es estrictamente necesario.Así que, tomando su ejemplo, decidí comentarle lo que no estaba dispuesta a realizar. Por lo que, estoy segura de que su asombro está relacionado a mi respuesta y no en el contenido de esta. Ya que, seguramente le puede importar poco tener sexo conmigo porque realmente no se siente atraído hacia mí.— Dove… entiendo tu punto, pero, ¿puedo preguntarte por qué has llegado a esa conclusión?— Es sencillo, no quier
El hombre que debería poner orden, simplemente nos ve como si fuéramos poco para tener su atención al menos tres segundos seguidos y ni hablar de defendernos, por lo que, entra a la casa dándonos una espalda que no es de un padre que ama a su familia.Era evidente que no le agradaba la idea de ceder su poder a alguien, pero, por su rostro, era claro que no tenía opción, su rostro demacrado era algo que daba el mensaje que no le queda mucho tiempo con vida.— Entremos. — dice Danell y yo miro al hombre que me tiene sobre sus piernas.— ¿Crees que es buena idea? El dueño de la casa no nos ha permitido el ingreso — comento y Danell me sonríe, pero, no es una sonrisa genuina.— Si nos quedamos esperando su permiso, moriríamos aquí y aun no tendríamos el acceso. Mi padre, no se quiere ni a él mismo, por lo que, escasamente se soporta o algo que est&
Bajo la mirada de todos los presentes, doy órdenes al mayordomo y comienzo a preparar el café que siempre he dado a mi jefe. Mientras todos toman café en la mesa de la cocina, yo preparo la medicina que es revisada por varias personas al igual que el agua.— Esta agua esta envenenada — dice uno de los hombres que revisa el agua con algo que parece un termómetro.— ¿Quién está a cargo del agua? — pregunta el mayor de los Castagnoli.— Ya mismo iré a buscarlo. — dice uno de los hombres.— No lo traigas aquí, encárgate de él y los implicados fuera, porque a mi nuera no le gusta ver sangre — dice el mayor de los Castagnoli causando que la mujer sentada tomando café abra su boca con indignación.— A mí no me gusta el vino y se molesta si no lo tomo. — se queja la mujer llamada Rebecca.— Eso debes