El enojo se nota en su mirada, como también el asombro. Pero, no me detengo. He cometido muchos errores que me han abofeteado en el rostro, no puedo cometer el mismo error con mis hijos.
Sé cuánto marcan los errores de los padres y no pienso ser el causante de más dolor en mis hijos, no puedo permitir seguir siendo un hombre incompetente que no es capaz de defender a mi familia ni siquiera de una mujer.— Sé lo que me hiciste y cuan capaz eres de dañar a los míos. Por eso, te seré directo, Flavia. Sí, te escogí. Pensé que eras eso que extrañaba de mi pasado.— Cuando caminabas…— Sí, cuando caminaba y sentía que el mundo era mío. Deseando experimentar eso, dejé que me tocarás y por eso, me angustié cuando ella te sacó de la casa. Te vi como las piernas que tanto he anhelado volver a sentir.>&gNarra DoveDías despuésSalgo del hospital en silla de ruedas. Aunque puedo caminar, es protocolo del hospital que el paciente salga en silla de ruedas, causando que Danell quien este a mi lado, sea mi compañero en silla de ruedas como yo. Aunque la suya es más moderna.Los recuerdos vienen a mi mente y es eso lo que me hace sentir mal. Ya que, me hace recordar cuando Danell y yo jugamos estando en silla de ruedas los dos. Esa cita que se hizo realidad solo porque necesitaba distraer a Louis del ataque que ‘nos mató’ justo como lo había planeado.— Está listo. Ya podemos irnos. — dice Danell y yo asiento con una sonrisa incómoda.Felipe aleja la silla de ruedas de mí y yo camino hacia el auto que han revisado varias veces con el fin de confirmar que no hay bombas o algo parecido que me cause daño. Con la ayuda de los chicos, subo al auto y Danell sube a
Miro fijamente a Danell. Todo lo que he pensado de él, no puedo traerlo al presente, porque la mayoría de las veces, ha actuado muy distinto a lo que esperaba. Así que, no podía entender cuál era su intención. Debía preguntarlo.— ¿Qué planeas hacer, Danell?— He perdido el derecho de dejarme tocar tu cuerpo por mis decisiones del pasado y si quiero recuperar algo, debo demostrar que lo merezco. — dice Danell y yo me sorprendo.— ¿Qué planeas hacer, Danell? Tus movimientos inusuales me confunden. — digo con seriedad.— Quiero que confíes en mí, porque quiero estar cerca de los bebés.— Es tu derecho, puedes estar con ellos. — digo de inmediato.— Son nuestros bebés, pero, para llegar a ellos, es necesario tocarte. No quiero que cuando lo hagas, sientas repulsión o molestia. Por eso, quiero
Semanas despuésRealmente no puedo comprender como una persona puede cambiar tanto de la noche a la mañana. Danell, parece una persona completamente distinta a todas las versiones que he tenido de él anteriormente.Es una persona atenta, me pregunta mucho por los bebés e incluso me prepara comida y la trae cada vez que alguien que estaba en su casa, viene a la mía. Incluso me manda cosas para que pueda descansar bien, tenga mi piel suave y me hidrate como es debido.Está bastante atento a mis necesidades e incluso, ha tomado la iniciativa de comprar cosas en línea conmigo relacionadas a los bebés. Aún no hemos hecho eso, pero lo ha mencionado cada vez que puede, mostrando su interés en ser parte de ello.— El señor ha llegado. — Informa Felipe y yo asiento mirando desde la ventana a su carro detenerse en la entrada de la casa.Como me lo había dicho, no nos vemos
Todo queda en silencio, uno incomodo donde puedo ver perfectamente las lágrimas acumuladas de Danell, pero, me recuerdo que no debo conmoverme o será mi final. Por lo que, tomo distancia, mientras él cierra los ojos.— No sabes cuanto he deseado regresar el tiempo y abofetear al Danell de ese tiempo.— Ya es tarde.— No tienes idea de cuanto me he odiado por eso y como me he burlado de que las cosas salgan mal en mi vida, porque me recuerda que si estuviéramos juntos, las cosas fueran buenas.— Hubo enfrentamientos y muchas trampas, Danell. No siempre fue bueno.— Lo fue porque estuvimos juntos. Sin tener constantemente sexo, éramos unidos y sabíamos que contábamos con el otro si requeríamos algo. Por eso, pude avanzar tanto. Creí que era por mi capacidad, que era mi crédito.>> Pero, te fuiste y todo se fue al piso, yo no era el pilar que man
Asiento de acuerdo con los símbolos, pero, de inmediato, me alejo del hombre que es demasiado peligroso para mí. No es alguien del que debería confiarme, después de todo, sabia como terminaba mi vida cuando confío en él, pero, era difícil no sucumbir ante sus buenas palabras.— Iré a preparar un poco de comida, tengo hambre. — digo huyendo del lugar.— Yo puedo cocinar por ti, solo dime que es lo que quieres comer y si no lo sé hacer, lo compraré por ti. — dice Danell y es allí cuando surge una en mi mente lo que he anhelado comer hace días— Quiero mango verde con pimienta, limón y helado de chocolate. — digo y eso hace que Danell me observe confundido.La imagen de lo que he pedido, vienen a mi mente y por ello, sonrío deseando pronto comerlo. Por lo que, le doy detalles de cómo quiero el mango y en donde debe colocarlo co
Me quedo en mi lugar, tomando un poco de té frio mientras la mujer busca a Danell incluso debajo del lavado. El enojo es evidente y yo solo me concentro en la novela que estoy viendo en la televisión, una bastante aburrida en comparación a mi vida.— ¡¿Dónde lo escondiste?! — grita Flavia.— Te lo dije: él no está. No sé qué pasa con ustedes y tampoco voy a preguntar, porque eso no tiene nada que ver conmigo, pero…— Tiene todo que ver contigo, desde que llegaste, todo ha sido malo en mi relación con él. Eres como si fueras la personificación de destrucción, apareces y todo sale mal en mi vida.— Eso sí que es raro, Flavia. Porque según escuché, ya ustedes no vivían juntos cuando yo fui secuestrada por Louis. — digo mirando la novela.— Teníamos diferencias, pero, la hab&iac
Narra DanellLos gritos no cesan cuando entramos en el auto e incluso, soy golpeado por ella, por lo que, tomo sus manos con fuerzas, mirándola fijamente. Estaba agotado de ella, ya no veía algún tipo de interés por ella y eso, estaba relacionado con todas las mentiras que me dijo.— ¡Suéltame, maldito discapacitado! — grita Flavia y yo tomo sus dos manos con una mano.De inmediato, tomo su mentón con su mano libre y la observo con molestia. No me molestaba en lo absoluto que me llamara discapacitado, estoy acostumbrado a ello. Pero, estaba agotado.— Si tanto te molesta estar con un discapacitado, puedo llamarte a Louis. Después de todo, la mujer debe esta con su esposo. Dime, Flavia si eso es lo que quieres. Porque de inmediato, te enviaré con él. — digo molesto.Flavia, me miraba sorprendida y aturdida. Eso canalizaba toda su ira. Era como si el fuego en su cuerpo
Narra DoveTres días despuésDespierto con una buena noticia, varias de las cosas pedidas con Danell, llegan invadiendo la sala con cosas hermosas de mellizos. De inmediato, comienzo a mirar cada pequeña cosa diminuta y sonriente, la coloco sobre mi vientre emocionada.— Que cosa tan diminuta, aunque se ve inmensa en mi vientre.— Es ropa muy bonita, diría que es la primera vez que tenemos tantas cajas y no son de armamento.— Son cajas del cielo, porque se siente la ropa como si estuviera en una nube. Todo es tan hermoso. — digo sonriendo mientras mis ojos brillan ante tantas cosas hermosas.La incomodidad que he sentido por tener tan cerca de Danell estos días después de toda nuestra historia, queda en el olvido y la emoción es reemplazada al ver la posibilidad de que mis hijos cuenten con un padre amoroso.Ese es uno de mis deseos, crecí sin padre y eso no me hizo un