Me quedo en mi lugar, tomando un poco de té frio mientras la mujer busca a Danell incluso debajo del lavado. El enojo es evidente y yo solo me concentro en la novela que estoy viendo en la televisión, una bastante aburrida en comparación a mi vida.
— ¡¿Dónde lo escondiste?! — grita Flavia. — Te lo dije: él no está. No sé qué pasa con ustedes y tampoco voy a preguntar, porque eso no tiene nada que ver conmigo, pero…— Tiene todo que ver contigo, desde que llegaste, todo ha sido malo en mi relación con él. Eres como si fueras la personificación de destrucción, apareces y todo sale mal en mi vida.— Eso sí que es raro, Flavia. Porque según escuché, ya ustedes no vivían juntos cuando yo fui secuestrada por Louis. — digo mirando la novela.— Teníamos diferencias, pero, la hab&iacNarra DanellLos gritos no cesan cuando entramos en el auto e incluso, soy golpeado por ella, por lo que, tomo sus manos con fuerzas, mirándola fijamente. Estaba agotado de ella, ya no veía algún tipo de interés por ella y eso, estaba relacionado con todas las mentiras que me dijo.— ¡Suéltame, maldito discapacitado! — grita Flavia y yo tomo sus dos manos con una mano.De inmediato, tomo su mentón con su mano libre y la observo con molestia. No me molestaba en lo absoluto que me llamara discapacitado, estoy acostumbrado a ello. Pero, estaba agotado.— Si tanto te molesta estar con un discapacitado, puedo llamarte a Louis. Después de todo, la mujer debe esta con su esposo. Dime, Flavia si eso es lo que quieres. Porque de inmediato, te enviaré con él. — digo molesto.Flavia, me miraba sorprendida y aturdida. Eso canalizaba toda su ira. Era como si el fuego en su cuerpo
Narra DoveTres días despuésDespierto con una buena noticia, varias de las cosas pedidas con Danell, llegan invadiendo la sala con cosas hermosas de mellizos. De inmediato, comienzo a mirar cada pequeña cosa diminuta y sonriente, la coloco sobre mi vientre emocionada.— Que cosa tan diminuta, aunque se ve inmensa en mi vientre.— Es ropa muy bonita, diría que es la primera vez que tenemos tantas cajas y no son de armamento.— Son cajas del cielo, porque se siente la ropa como si estuviera en una nube. Todo es tan hermoso. — digo sonriendo mientras mis ojos brillan ante tantas cosas hermosas.La incomodidad que he sentido por tener tan cerca de Danell estos días después de toda nuestra historia, queda en el olvido y la emoción es reemplazada al ver la posibilidad de que mis hijos cuenten con un padre amoroso.Ese es uno de mis deseos, crecí sin padre y eso no me hizo un
No comprendo que es lo que sucede, no entiendo si esta es una nueva forma de hacer daño que Danell adopto solo para mostrarme un nuevo infierno, pero, lo estaba logrando, si ese era su objetivo… lo estaba logrando.Porque me duele, me causa dolor, aturdimiento y sorpresa que Danell sea capaz de expresarse así de sus propios hijos. Me resulta sorprende que el hombre que se supone, me demostraría que estaba cambiando, me mostrara algo así.‘Cambió, pero, para ser peor’ me dice mi mente.El dolor me invade al ver el odio con el que me mira y como me calumnia de tal forma que es capaz de ofender a sus propios hijos como lo hizo Flavia. Pero, a él no lo golpeo, ¿para qué hacerlo si eso solo mostraría cuanto me ha afectado sus palabras?— ¿Entonces es eso lo que soy según tú? — pregunto, curiosa.— ¿Cómo pudiste hacerme esto Dove?
Hago un análisis de la mujer que era y como actuaria esa Dove en esta situación, pero, no me es posible recurrir a ella. Porque aunque desee pensar bastante en como la tranquila Dove tomaría esta decisión, no hay algo relacionado que pueda usar a mi favor.— ¿Desde cuándo llevabas planeado esto? — pregunto curiosa.— ¡¿Disculpa?! — pregunta Danell.— Sé que tu familia es miserable, lo entiendo, pero, ¿Por qué haces toda esta locura para que acabe con ella si puedes solamente acercarte a uno de tus hermanos y listo? — digo sin entender lo que sucede.— ¿Realmente piensas mentirme hasta el final? — pregunta Danell en tono burlón.— ¿Qué quieres, Danell? Sé sincero y di de una vez por todas que es lo que deseas de mí.— Dime la verdad, Dove. Al menos se sincera en esto. Ya te descu
Sus palabras me han caído como un balde de agua fría. Mi sangre se congeló y no puedo siquiera hablar. Puedo esperar muchas cosas de su parte, pero, un aborto. Jamás pensé que él sería capaz de pedirme algo así.— Estás loco si crees que aceptaré un aborto. — digo con enojo.— No es una pregunta, es una orden. — dice Danell con voz fría y yo me río.He enloquecido con su respuesta, que no me importa reírme como una bruja, porque era demasiado que procesar para mí. Incluso, los bebés que se mantienen la mayoría de las veces, han llegado a un punto donde sus movimientos duelen.— Sé dónde pueden hacerte eso, así que, prepárate. — dice Danell y yo lo miro con odio.— Estás loco, pero, eso es algo que podía verse a kilómetros de distancia.— SÍ,
Miro hacia el hombre que en el pasado admiré, observándome con un dolor de traición que no le he hecho. Lágrimas corren por mis mejillas, mientras mis brazos duelen por cómo me agarran con fuerzas para que no me soltara.— Por favor — pido cuando giro mi rostro, al él hacerme ingerir algo para perder a mis bebés.— ¡¿Creen que esto es una broma?! ¡Hagan que se queden quieta, maldita sea! — grita Danell con enojo.Los dos hombres me agarran la cabeza con fuerzas y me preparan para Danell. Golpes se escuchan en la puerta, al igual que gritos. Pero, Danell ha enloquecido. No escucha a nadie ni mucho menos, hace algo distinto.Parece poseído y por eso, me esfuerzo en golpear tanto como sea posible. Necesitaba luchar. Debía hacerlo por mis bebés. Por eso, me detenía a recuperar energía y continuar luchando, esperando que Dios haga algo p
Todo amor hacia Danell, muere este día y por ello, avanzo sin mirar atrás. Por lo que, cuando ellos hablan de como estar juntos a partir de ahora, no me interesa. Avanzo confiando por última vez en un Castagnoli y subo a uno de los autos, donde voy sola con el conductor.Los recuerdos de las amenazas que he tenido durante todo mi tiempo casada con Danell, vienen a mi mente y por eso, miro fijamente al conductor. No puedo fingir que Carl es bueno, cuando en el pasado fue atrevido conmigo.Por ello, estoy alerta a cualquier movimiento que hace a mi lado, mientras observo a mi alrededor, deseando encontrar otra forma de salir de aquí. Pero, estaba en medio de un desastre, donde no hay forma de salir, si no, de contaminarse más.— Te lo dije, Dove. Quedarte a su lado, solo marcaria tu final. Él hace parte de un amor enfermizo que ni siquiera satanás es capaz de tenerlo. Involucrarse con uno de ellos, es mala ide
Dos días despuésSuspiro profundo. El viaje me tiene agotada física y mentalmente, al punto que no he llorado una sola vez. No tengo energía para ello y mucho menos, deseo darle esa satisfacción a Danell y Flavia.Por lo que, solo me concentro en llegar pronto a la isla y es eso lo que hago con ayuda de una pequeña lancha que alquilo y una brújula que aprendí a usar gracias a varias clases de marinos.— Por fin has llegado, Dove. — digo mirando la isla frente a mí.— ¿Está segura de que quiere estar allí? No he escuchado de que alguien viva aquí, ni siquiera sabía que existía. — dice el hombre que se encarga de direccionar la lancha hacia donde le he pedido llegar.— Solo voy a buscar unas cosas. Mi esposo vendrá pronto en helicóptero, tranquilo. — digo y él asiente apagando el motor cerca de la ori