Se hace evidente la molestia de Danell ante mi confesión, por lo que, me detengo esperando que procese como su favorita es capaz de traicionar y más que toco, casarse con el que ahora es su enemigo y hermano.
Pero, no entiendo porque le sorprende. Fue esa mujer quien ayudó a Carl para que Danell estuviera en una silla de ruedas por el resto de su vida. Así que, era capaz de todo. Por lo que, no comprendía porque le sorprendía tanto.— ¿No lo ves posible, Danell? — pregunto curiosa.— No puede ser posible. — dice Danell negándose a la verdad.— Está bien. — me limito a decir.— ¿Es todo lo que vas a decir?— Quería informarte de lo que Louis me dijo, pero, no puedo decir algo más cuando es claro que no me vas a creer. No estoy interesada en dar un testimonio opuesto a lo que crees de tu mujer, porque sé que voy a perdRealizo un análisis de mis sentimientos por él y lo que pienso de su actitud hacia mí. Incluso siento que como en los teléfonos, instalo un antivirus para eliminar todas esas cosas malas que me dañan y me hacen sentir que hay virus en mi interior.Pero, por fortuna, no encuentro un solo virus en mi interior, que me diga que he sido dañada tanto por él que guardé sentimientos dañinos como el resentimiento o el odio. Algo que me parece bien, porque no es bueno cambiar tan negativamente por alguien.— No le guardo rencor, señor. Pero, tengo memoria y por eso, actúo sabiendo que debo aprender de mis errores y avanzar. De eso se trata la vida. — digo más tranquila.— Puedes avanzar conmigo.— No. Con usted, me retraso. Siga su camino, señor y yo seguiré el mío como lo deseamos ambos. Adiós. — digo con firmeza.—
Respiro profundo y miro la pantalla ignorando todo lo que me rodea. No pienso en mi vida amorosa terrible o en todo lo que estuve involucrada no agradable para Dios, porque entonces sabría que no importa lo mal que me vaya, no compensará todos los errores que he cometido.— Dígame si hay algo mal apenas lo vea, por favor. — digo en una súplica agonizante.— Tranquila, no necesitas preocuparte, ya te lo he dicho. — dice el doctor y yo asiento suspirando profundo mientras coloca el gel en mi vientre.— ¿Cuánto tiempo llevas? ¿Seis meses o más?— No, si las cuentas están bien, apenas estoy al inicio del segundo trimestre.— ¿En serio?— Tu vientre parece de seis meses, ¿eras de contextura gruesa antes de embarazarte? — pregunta el doctor.— No, ella era tan delgada que parecía muchas veces que estuviera en des
El doctor toca captura de los bebés, me habla de lo que debo tomar a partir de ahora y los cuidado que sí o sí debo practicar por ser madre por primera vez y con dos bebés que crecen rápidamente en mi interior.El doctor se marcha y yo sonrío. Lo hago porque la vida se llevó a dos personas importantes en mi vida y me ha traído dos personas que serán mi felicidad como lo fueron mi madre y mi hermana.Sonrío porque tendré familia y no solo la familia retorcida de mi exesposo. Soy consciente que tengo que lidiar con muchas cosas, pero, me enfoco en ser feliz porque mis bebés crecen en mi interior sin daño.Crecen diciéndome que están bien aunque han luchado con cosas complicadas desde pequeños. Dándome la señal de que debo ser fuerte, como ellos lo han sido por quedarse conmigo hasta ahora.— ¿Te hace feliz la noticia de que son
Narra DanellSalgo con Flavia en mis piernas, mientras el deseo de golpear a mis hombres me invade. Ya que, no solo no la mantuvieron vigilada como ordené, si no que, aun no se han dado cuenta que está aquí y eso, hace que no sepa que tanto ha escuchado de mi conversación con Dove.— ¿Por qué viniste hasta aquí, Flavia?— Estas aquí, mi lugar es aquí contigo, cariño.— ¿Desde cuándo ese es tu lugar? — pregunto confundido por su respuesta.— Desde que me elegiste y la dejaste ir a ella. — dice Flavia abrazándome del cuello y besando mi mejilla.— Estamos en un hospital. — le recuerdo.— Eso es bueno, si me da un infarto por la emoción que siento al saber que seremos padres, podrán reanimarme. — dice Flavia y yo detengo mi silla de ruedas.— ¿Qué acabas de d
El enojo se nota en su mirada, como también el asombro. Pero, no me detengo. He cometido muchos errores que me han abofeteado en el rostro, no puedo cometer el mismo error con mis hijos.Sé cuánto marcan los errores de los padres y no pienso ser el causante de más dolor en mis hijos, no puedo permitir seguir siendo un hombre incompetente que no es capaz de defender a mi familia ni siquiera de una mujer.— Sé lo que me hiciste y cuan capaz eres de dañar a los míos. Por eso, te seré directo, Flavia. Sí, te escogí. Pensé que eras eso que extrañaba de mi pasado.— Cuando caminabas…— Sí, cuando caminaba y sentía que el mundo era mío. Deseando experimentar eso, dejé que me tocarás y por eso, me angustié cuando ella te sacó de la casa. Te vi como las piernas que tanto he anhelado volver a sentir.>&g
Narra DoveDías despuésSalgo del hospital en silla de ruedas. Aunque puedo caminar, es protocolo del hospital que el paciente salga en silla de ruedas, causando que Danell quien este a mi lado, sea mi compañero en silla de ruedas como yo. Aunque la suya es más moderna.Los recuerdos vienen a mi mente y es eso lo que me hace sentir mal. Ya que, me hace recordar cuando Danell y yo jugamos estando en silla de ruedas los dos. Esa cita que se hizo realidad solo porque necesitaba distraer a Louis del ataque que ‘nos mató’ justo como lo había planeado.— Está listo. Ya podemos irnos. — dice Danell y yo asiento con una sonrisa incómoda.Felipe aleja la silla de ruedas de mí y yo camino hacia el auto que han revisado varias veces con el fin de confirmar que no hay bombas o algo parecido que me cause daño. Con la ayuda de los chicos, subo al auto y Danell sube a
Miro fijamente a Danell. Todo lo que he pensado de él, no puedo traerlo al presente, porque la mayoría de las veces, ha actuado muy distinto a lo que esperaba. Así que, no podía entender cuál era su intención. Debía preguntarlo.— ¿Qué planeas hacer, Danell?— He perdido el derecho de dejarme tocar tu cuerpo por mis decisiones del pasado y si quiero recuperar algo, debo demostrar que lo merezco. — dice Danell y yo me sorprendo.— ¿Qué planeas hacer, Danell? Tus movimientos inusuales me confunden. — digo con seriedad.— Quiero que confíes en mí, porque quiero estar cerca de los bebés.— Es tu derecho, puedes estar con ellos. — digo de inmediato.— Son nuestros bebés, pero, para llegar a ellos, es necesario tocarte. No quiero que cuando lo hagas, sientas repulsión o molestia. Por eso, quiero
Semanas despuésRealmente no puedo comprender como una persona puede cambiar tanto de la noche a la mañana. Danell, parece una persona completamente distinta a todas las versiones que he tenido de él anteriormente.Es una persona atenta, me pregunta mucho por los bebés e incluso me prepara comida y la trae cada vez que alguien que estaba en su casa, viene a la mía. Incluso me manda cosas para que pueda descansar bien, tenga mi piel suave y me hidrate como es debido.Está bastante atento a mis necesidades e incluso, ha tomado la iniciativa de comprar cosas en línea conmigo relacionadas a los bebés. Aún no hemos hecho eso, pero lo ha mencionado cada vez que puede, mostrando su interés en ser parte de ello.— El señor ha llegado. — Informa Felipe y yo asiento mirando desde la ventana a su carro detenerse en la entrada de la casa.Como me lo había dicho, no nos vemos