Camino tan rápido como puedo rumbo a la habitación, no quería hablar de lo que acaba de suceder con nadie y mucho menos, quería ver a Danell. Pero, no podía cerrarle la puerta, porque entonces, me angustiaría pensar que esta con ella.
— Dove, hablemos. — dice Danell y yo reprimo ese impulso de gritarle. Porque aunque me dio el lugar con el golpe, no puedo borrar la imagen de como la miraba. La sensación de plenitud que sintió cuando ella lo abrazó y como me regañó cuando pedí que se fueran ellos y no yo.‘Quería quedar a solas con ella. Eso es evidente. Su corazón la ama más a ella y si me defendió, fue porque su mente le recordó que es capaz de hacer ella y como actúo yo. Nada más’ me digo mentalmente comprendiendo mi lugar.Ya he hecho el análisis, en su corazón gana ella y en su mTrago duro y sonrío, no hago drama. No hago escándalo, aunque estoy muy molesta, no digo algo al respecto. Sé lo que quiero hacer, pero, no sé lo que necesito realizar. Ya que, he quedado demasiado aturdida para tener una respuesta cuerda que no implique la violencia.Por ello, sonrío, dejo de mirar lo malo de todo esto y me fijo en lo bueno, en cómo sin ser esta propiedad de él, se impone para que ella se encuentre bien. me doy cuenta de que nunca hubo un nuestra casa, si no, una mentira para que me hiciera cargo de las cosas y las mantuviera cálidas y bonitas mientras llegaba su verdadera dueña.Y ha llegado. El lugar que creí seria mío solo por ser lo que necesita, está peligrando y por ello, sonrío. Porque lo amo como él la ama a ella, pero, no soy tan masoquista como él. Hay límites para mi amor y por eso, me detengo aquí.— Corre detr&aacu
‘Sin duda, soy la mujer más ingenua, tonta y patética del mundo, por esperar tanto de alguien que no esta dispuesto a dar siquiera un poco para mí’ me digo mentalmente.— Perfecto, ya todo claro, dame permiso, si sigues bloqueando mi camino, posiblemente termine quedándome y siendo quien sin darse cuenta, termine dejándote con alguna discapacidad aparte de la mental.>> Ya sabes lo que dicen: una mujer enojada y herida, es peor que el mismísimo lucifer. Entonces, hazte a un lado. Porque incluso una mujer como yo que no le gusta usar la violencia, cuando la usa, desea más y me estas dando un gran motivo al bloquear mi salida, Flavia.— No sabes con quien te estas metiendo.— Oh, querida. Si sé. Danell es un muy bien conversador, por lo que, sé de lo que eres capaz, en cambio, tú no sabes algo de mí. Porque seguramente eres de la que no pierde su tiempo
Narra DanellDolía, me causaba dolor no poder controlar las cosas como lo deseaba y mucho menos, que todo saliera como lo había planeado. Tenía claro que Flavia parecería, porque después de que todo fuera mío, ella volvería.Pero, ¿Por qué todo lo siento tan complicado ahora? se suponía que no iba a querer a Dove y parece que ese cambio, ha hecho que todo sea más complicado al punto de no verla partir porque sé que eso me derrumbaría.‘¿En qué momento se volvió alguien tan importante para mí? Se supone que no es alguien tan indispensable para mí. Entonces, ¿Por qué duele?’ me digo mentalmente.— Seguramente es porque las tres personas en las que más confío se han marchado. Posiblemente sea ese el vacío que siento — me digo y siento como mi mandíbula se tensiona,<
Narra DoveUn olor demasiado fuerte, hace que me mueva lentamente y abra los ojos sintiéndome desorientada. No sé dónde estoy y mucho menos, que fue lo que me sucedió, solo puedo percibir el olor fuerte a alcohol y un suspiro aliviado.— Ha despertado, que bueno que ha despertado — dice uno de los chicos y yo me levanto aturdida.— No lo haga tan rápido. — dice Felipe ayudándome a levantar al menos mi torso de la cama.— ¿Qué sucedió? — pregunto agarrando mi cabeza, al sentir un ligero dolor.— Se desmayó, señora. Dijo que olvidó algo importante y por eso, regresó diciendo que la esperáramos en la entrada. — explica el señor Ferrer y las imágenes vienen a mi mente, sabiendo el motivo de mi desmayo.Sé que no es posible morir por amor. No lo hice con todo el amor que siento por mi madre y m
Tanto tiempo en esto. Tantas evasivas, conflictos y momentos queriéndonos, estaban yéndose al canasto de la basura. Todas las discusiones, acercamientos, obsesiones con dejarlo y el amor que estuve dispuesta a darle, me hacen pensar que hemos recorrido un largo camino donde este ha llegado a su final.— Dove…— ¿Qué quieres, Danell? — pregunto agotada.— No sé qué es lo que quiero. Esa es la verdad— dice Danell y yo estoy de acuerdo con él en eso.— Es verdad, no sabes lo que quieres y es eso lo que me está lastimando. No prolonguemos más esto, estoy lista para saber que quieres que haga. Si es lo último que haré por ti o no. Dilo de una vez, tienes ese poder de terminar o mantener esto.— Yo… ¿puedo quedarme con las dos en mi vida? — pregunta Danell y yo comienzo a reírme.— Si que eres descarado
Comprendo perfectamente que es lo que he hecho. Danell me trató tan bien que olvidé mi lugar. Fue tan evidente que era inmensamente feliz, que olvidé que no era un amor que duraría hasta el final. Porque como dijo Flavia, yo era su esposa sustituta.Una que recibía el amor que estaba probando para ver si era lo que la mujer que ama, quiere. Me confundí, muchos lo hicimos con su trato especial hacia mí, pero, no fue más que un espejismo, uno que desapareció cuando la verdadera dueña de su amor, apareció.Entonces, ¿Dónde quedo yo? He perdido algo que ni siquiera tenía. Tan tonta que disfruté más de lo que tenía, pero, ahora… ahora que existe la posibilidad de no quedarme con las manos vacías, de no quedarme sola. El dolor es menor fuerte.— ¿Estás ahí, Dove? — preguntan en el teléfono.&m
Justicia, ¿a quién le puedo pedir justicia si la vida misma es injusta? No puedo pedirle a Danell que me ame, no puedo hacerlo más de lo que lo he hecho, no puedo suplicar que me quiera, cuando es claro que es feliz con alguien más.Entonces, ¿un bebé marcará la diferencia? ¿Dejará de amarla a ella y al menos amará a su hijo? ¿o será capaz de arrebatármelo para dárselo a Flavia?El abrazo de Felipe, me hace sentir mejor, pero, cuando nos separamos, la soledad es quien toma su lugar y se aferra a mí justo como desee que Danell se aferrará a mí. Pero, es claro que eso no fue posible.— Felipe, el señor pregunta que si sucede algo — dice uno de los chicos.— Gerald…— No pasa algo. — digo y Felipe me observa preocupado.— Entonces, ¿Por qué se abrazaban? — pr
Los chicos caminan a cada lado de donde me encuentro, mientras otros buscan la habitación perfecta para que yo pueda soportar la lluvia tan fuerte que se escucha caer en el interior de la casa.— Todas las habitaciones tienen la misma infraestructura: una sola pared no es de vidrio, la pared donde se visten. — dice uno de los chicos, causando que suspiren con preocupación.‘La habitación de Susan’ me digo mentalmente.— Ya sé dónde quiero dormir. — digo caminando en dirección a la habitación que Susan me describió.Todos miran dudosos al ver que está en el segundo piso y que es más grande, por lo que, las paredes de vidrio más. Pero, ellos rápidamente cubren estas con sus cortinas y cierran todo para que el agua no moje el interior.— Puede ser sincera conmigo. Si debo saber algo o necesita ocultar algo, aquí estoy, seño