Me aparto lentamente ante su comentario. Quiero hacerlo, incluso podría estar en este momento siendo concebida con todos los orgasmos que hemos tenido, pero, ¿es realmente el momento?
— ¿He dicho algo malo? — pregunta Danell.— Si quedo embarazada, ¿nos escogerás por encima de ella, Danell? — pregunto y Danell suspira profundo.Si no he querido migajas de su amor, siendo un adulto, menos desearé eso para mi hijo. Así que, no creo que sea buena idea concebir a un bebé que verá como su madre y él es alejado por el recuerdo de una mujer mala.— Claro que sí. No tengo siquiera porque pensarlo. Tú eres mi familia. No tenía deseo de que lo fueras, fuiste tú quien tomó ese papel sin mencionarle a alguien sobre ello. Sin prepararme para ello.>> Ella tuvo la oportunidad de ser mi familia y lo despreció e incluso, hizo poAbro mis ojos ante la sorpresa. No es algo que me he esperado y por eso, después de abrir grande mis ojos, trago duro y cierro los ojos esperando que vengan por mí. Pero, ningún ángel viene, ni siquiera el de la muerte.— ¿Qué estás haciendo? — pregunta Danell y yo suspiro profundo.— Esperando la muerte. — susurro y Danell me agarra del brazo, para colocarme sobre su pecho.— Deja de decir tonterías. —dice Danell abrazándome con fuerzas.— No son tonterías, realmente estoy lista para morir. — digo de inmediato, al levantar mi cabeza de su pecho.— Deja de hablar así y relájate un poco en la cama o sobre mi pecho, como prefieras — dice Danell y yo asiento.— Claro, para prepararme cuando este en el ataúd. — digo y Danell me observa con molestia.— Dove, no me hagas enojar. Deja de decir esas cosas, después de que te dije que te amo. — me advierte y yo le sonrío.— Es que no me lo esperaba. No, lo he anhelado tanto que ahora que me lo has dicho, siento que est
Después de un beso desenfrenado que hace que me aparte antes de que termine en un riesgo grande, observo la mirada que aunque no demuestra un amor inmenso como el que siento, es el inicio de algo que puede hacerse grande.— Quedémonos un rato en la cama.— No, si lo hacemos, también tendré que usar silla de ruedas. — digo levantándome.— Oh, pensarlo me ha excitado.— ¿Te excita dejarme discapacitada? — pregunto curiosa.— No, me excita saber todo lo que podría pasar para que tengas que usar una silla de ruedas. Creo que tengo la energía para ello — dice Danell y yo huyo al baño y cierro la puerta con llave.‘Jamás pensé que meses de abstinencia fuera contraproducente en mi esposo’ me digo mentalmente.Negándome a ser parte de lo que me condenaría a días en silla de ruedas, me duch
Dos semanas despuésEstábamos disfrutando de la playa con todos los chicos que ya parecen un carbón al estar tan negros por tanto sol que hemos recibido al estar en río, playa o la cascada. Comíamos casi siempre fuera de la casa e incluso, teníamos un yate donde bebíamos mientras Danell cuidaba de que todo estuviera bien con el yate o que nadie se cayera al agua.Aunque poco le importaba si alguno de los chicos se cae al agua. Porque a la única que cuida realmente es a mí. Incluso, podría decir que se mueve violentamente para tumbarlos o que él los empuja, porque en una ocasión solo quedamos los dos. Justo como está sucediendo ahora.— Danell, ¿Qué estás haciendo? — pregunto preocupada al ver como Carlos cae del yate cuando giramos.— No entiendo porque se están lanzando. Quizás estén aburridos de estar aquí
El miedo me invade y mi mente me golpea con fuerzas, por haber olvidado que son realmente. Es evidente que esto que sucede, es normal para ellos, aunque yo estoy horrorizada.Las balas no dejan de caer sobre nosotros y los chicos que venían como única preocupación, ser lanzados por mi esposo, enfocan su atención en derribar los helicópteros que se acercan a la isla.Ellos no se ven temerosos. Es como si hubiesen nacidos para enfrentar cosas así y eso, de cierto modo, me entristece. Dios no nos envió al mundo para ser experto en estas cosas, pero, es claro que de otra forma no podemos salir vivos de aquí.— Danell, ¿vamos a morir aquí? — pregunto preocupada, mientras él regaña a los hombres que fueron guías para que el enemigo nos encuentre.— No moriremos. Esto no es nada. — dice Danell, mientras usa su teléfono.— Parece que tenemo
Horas despuésEl viaje en helicóptero, se extiende por más de quince horas. El piloto, hace un gran esfuerzo por volar durante tanto tiempo e incluso, en la noche sin poder encender una sola luz, porque aún seguimos en peligro.Prácticamente, voló a ciegas por más de cinco horas, hasta que finalmente, llegamos a tierra firme. Tantas horas con el mar bajo de nosotros y sin saber hacia dónde nos dirigimos, me hizo dormirme gran parte del viaje.Algo que resulta extraño, porque se supone que debería estar preocupada por lo que pueda sucedernos, pero, me dormí y aún tengo sueño. Sin embargo, apenas hemos llegado, cuando los disparos comienzan a escucharse a lo lejos.— ¿Cómo es posible? — pregunto confundida.— Debemos movernos rápido. ¡Que alguien lleve a mi esposa a un lugar seguro! ¡Debemos terminar con la amenaza
En el pasado, no quería ser parte de toda esta violencia, pero ahora me siento muy feliz que mis decisiones de antes, puedan ser útiles en este momento. Aunque he invertido el dinero de Danell, no quiero tocarlo sin su consentimiento.Por lo que, nada más pongo a disposición el dinero que había dejado para alguna situación de emergencia y esta era una. Cómo me había comprometido, en todo este tiempo solo he utilizado el porcentaje de ganancias destinadas para las personas que más lo necesitaban y el restante, lo había dejado guardado para estas emergencias qué sabía que podrían pasar.Necesitaba ser una mujer ahorrativa y precavida, por eso, había dejado todo ese dinero como si lo hubiese olvidado. Así, no tendría la tentación de utilizarlo. Por fortuna, por pensar de esa forma, tengo la posibilidad de ayudarlos ahora.— Aunque sé que es una mujer magnífica, en todo el sentido de la palabra, con esto confirmo que usted no deja de sorprendernos. —Dice el chico y yo sonrío.— Necesitaba
Danell ayuda aunque es brusco. Es como si culpara a los chicos por lastimarse y eso causa que la mayoría se lo piense dos veces para tratarse las heridas. Ya que, no se acercan a mí, por la mirada asesina de mi esposo y tampoco, se acercan a él por lo brusco que es.Así que, solo Darwin está trabajando y parece que lo hace mal. sus vendajes me dicen ello. Por eso, suspiro profundo y camino hacia Danell, para después sentarme en sus piernas y sonreírle— ¿Ya has terminado? — pregunta Danell y yo me acerco a sus labios.— ¿Qué tanto disfrutas de nuestro tiempo en la cama, cariño? — pregunto acariciando el cabello cerca de su nuca.— Sabes la respuesta, Dove. — dice mi esposo y yo comienzo a asentir lentamente, preparándome para la pregunta que voy a hacerle.— ¿Cómo te gusta que te bese? — pregunto curiosa y &e
Doce horas despuésNi siquiera ha sido necesario comprar la casa, porque apenas estamos subiendo al avión, cuando nos reportan más daños. Los teléfonos de los que aun los conservan después de un enfrentamiento que casi les cuesta su vida, comienza a sonar.Por eso, mientras subimos las escaleras, los chicos corren para informarle a Danell quien está a mi lado, subiendo por su rampla. Mi esposo se detiene cuando llega al piso del avión y yo miro hacia los hombres que hiperventilan, por haber corrido.— Señor, tenemos malas noticias. — dice el señor Ferrer.— ¿Qué propiedades intentaron destruir?— Solo nos queda una que no ha sido tocada. Las demás, han sido bombardeadas. — informa el señor Ferrer y yo abro los ojos ante esa información.‘¡Eran al menos treinta laboratorios y un sinfín de propiedades do