~~~

Noah.

Tengo tan cerca la cara de Boris, que miro directo al iris de sus ojos, unos que muestran terror.

Y eso es lo que quiero, que se dé cuenta de que no soy el alfa blandengue que él piensa.

Pero en este momento eso no importa, porque mi instinto primario dice que debería arrancarle la cabeza de un solo tajo, y sin embargo, hay una sola razón por la cual no debo hacerlo.

Adele.

―No te vas a salir con la tuya, miserable―le espeto cabreado, al tiempo que doy una mirada de soslayo a Lorena, quien supura rabia en los brazos de mi madre, quien está haciendo todo lo posible por retenerla y que no se abalance sobre Boris.

Y así debería estar yo, bestializado en lo más profundo de mí, desbocando toda mi rabia en la cara de Boris, quien se merece eso y más.

―No voy a caer en tu juego―le digo nuevamente, con mi cara muy cerca de la suya y mi aliento quemándole el rostro―vas a tener la justicia Darkmoon, pase lo que pase y a pesar de esa lengua venenosa―le indico, poniendo énfasis en cada