— Jesse tienes una visita inesperada que dice que requiere una reunión contigo.

— ¿De quién se trata Laura?

¿Quién diablos se presentaría tan temprano en la oficina solicitando una reunión de urgencia?

— Es el señor Aaron Sterling.

¿Aaron Sterling? ¿El magnate hotelero? ¿Qué diablos hacía ese sujeto aquí?

— Llévalo a la sal de reuniones pequeña, lo veré ahí. Si es tan urgente no quiero que nadie nos moleste y ya sabemos la maldita costumbre que tiene Juana de aparecerse sin anunciarse en mi oficina.

— Muy bien señor lo tendré todo preparado. ¿Desea que le lleve alguna cosa?

— De hecho sí Laura, pide que nos tengan listo una jarra de café recién hecho por favor.

— Si señor.

Estaba bastante intrigado jamás lo había conocido antes, si sabía acerca de él ya que en el mundo de los negocios el apellido Sterling era sinónimo de millones y millones además de que el hombre era un as para todo lo relacionado en inversiones internacionales ya que con ayuda de su buen juicio y su gran cadena hote