*—Damien:Damien se inclinó y buscó sus labios, besándolo con pasión mientras empujaba a Layonel sobre el colchón. Layonel le correspondió el beso suavemente, sus labios esta vez se movían con lentitud sobre los suyos, como si estuviera disfrutando del momento más que todo y decidió seguirle el juego.Sin embargo, comenzó a besarlo con suavidad y Layonel tiro de este hacia su cuerpo, pero cuando Damien se cierne sobre él, sus brazos rodearon su cuello y sus piernas su cintura. En ese momento, el beso se tornó fogoso. Damien envolvió sus brazos alrededor de la cintura del chico mientras se besaban con pasión. Layonel profundizó el beso, deslizando su lengua en su interior y acoplándose junto a la suya. Parecía algo desesperado, puesto que lo besaba ardientemente y sentía como una de sus manos tiraba de su cabeza hacia abajo, como si temiera que se apartara de él.Damien trató de no quedarse atrás. Comenzó a mover las manos por su cuerpo, sintiendo su piel baja estas. Así como había no
*—Damien:Se apartó para quitarse la ropa ante la mirada confundida de Layonel. Cuando estuvo desnudo, miró hacia Layonel para ver como este se lo comía con los ojos. Bueno, no era el único que podía disfrutar de tal manjar. Damien volvió a mirar a Layonel con lujuria, empapándose de todo en él. Su piel era tan lechosa que sus pezones, que estaban hinchados por los besos de antes, resaltaban en esta. No tan solo eso, su cabello negro resaltaba y más la ligera moña en la base de su pene. Damien sintió su sexo saltar y se dijo que no podía esperar más.—¿Te das la vuelta? —le preguntó y vio cómo su chico parpadeaba lleno de confusión, quizás sin tener una idea de lo que Damien quería hacer, pero pronto lo descubriría.Pensó que Layonel preguntaría o rechistaría, pero tomó su pedido muy bien y se giró en la cama, colocándose boca abajo. Damien se mordió el labio inferior mientras veía la parte trasera de su chico. Había más lunares en su piel y su vista bajó hacia su redondeado trasero
*—Layonel:Habían pasado tres días desde que Damien se embarcó en su viaje fuera del país, y lo que más enfadaba a Layonel era que, justo cuando todo estaba claro y sus sentimientos eran correspondidos, el destino parecía jugarles una mala pasada, enviando a Damien lejos como si los pusiera a prueba. ¿Qué más pruebas quería el destino para que pudieran ser felices? Layonel solo quería estar con su amado, pero ahora tenía que esperar a que Damien volviera. No sabía cómo iba a aguantar; solo habían pasado tres días desde que se fue y, ahora que eran novios, Layonel sentía que una parte de él faltaba.Layonel soltó un suspiro y tomó su vaso de cuba libre, dándole un largo sorbo. Después de saborear el ron con jugo de limón, volvió a suspirar, quizás por enésima vez esa noche.—Llevas toda la noche suspirando —se quejó Uriel.—Déjalo ser, Uriel —comentó Clayton, dándole un ligero golpe en el brazo—. Cuando estás alejado de tu amado, esas cosas pasan. Si estuvieras saliendo seriamente con
*—Layonel:Era increíble que tuviera que encontrarse con Corey allí.Layonel miró nerviosamente a su alrededor. Corey no debería estar en ese lugar; Damien le tenía prohibido visitar los clubes y bares que frecuentaba. Sin embargo, allí estaba, como si nada.—¿Qué haces aquí? —preguntó Layonel, intentando mantener la calma.—Solo vine a beber —respondió Corey con un encogimiento de hombros, observándolos a ambos con una expresión entre desafiante y divertida.—No deberías estar aquí —dijo Layonel, tratando de sonar firme.—Es un bar libre, ¿no? —replicó Corey con un tono despreocupado, pero sus ojos verdes destellaban con una intención oculta.—Corey... —empezó a decir Layonel, su voz cargada de advertencia. Iba a llamar a seguridad y poner a Corey en su sitio. Damien había sido claro de que el hombre estaba vetado de sus negocios, pero de alguna forma, aquí estaba Corey. —Así que ustedes son amigos —interrumpió Corey, dirigiendo una mirada de arriba abajo a Layonel y pasando luego h
*—Layonel:La situación con Corey se había resuelto. Desde aquel encuentro en el Dove, Corey no había vuelto a aparecer en ninguno de los clubes. Los guardias de seguridad tenían una estricta orden de expulsarlo inmediatamente si lo veían, y cualquier empleado que lo dejara pasar enfrentaría problemas con Damien, quien aún seguía en su viaje de negocios.Layonel había tenido que informarle de los sucesos por correo debido a la diferencia horaria entre ellos. Al despertar al día siguiente, encontró un sinfín de llamadas perdidas de Damien. Como no pudo hablar directamente con él, le envió un mensaje para asegurarle que todo estaba bien. Bueno, estaba bien en cuanto a Corey, pero…Su mirada se dirigió hacia los ventanales, que mostraban un cielo gris cargado de nubes y llovía, muy parecido a cómo se sentía él ese día. Hoy era el 15 aniversario de la muerte de sus padres. Hace quince años, sus padres habían fallecido en un accidente de auto, dejándolo solo en el mundo, sin familia ni ami
*—Layonel:Sintió una caricia suave en el rostro, una sensación cálida y reconfortante que interrumpió su sueño inquieto. Layonel se movió incómodo, intentando acomodarse en la cama mientras la caricia continuaba. Su mente, aún medio dormida, trataba de reconocer esa presencia familiar.Despertando lentamente, Layonel entreabrió los ojos, solo para cerrarlos de nuevo debido a la intensa claridad en la habitación. La caricia en su rostro persistió, y en ese momento se dio cuenta de que no estaba solo. Sus ojos se volvieron a abrir, esperando ver a Benito buscando atención como siempre. Sin embargo, lo que encontró a su lado no fue a su felino, sino a un gran hombre con tiernos ojos azules y una sonrisa amplia.Un susurro de sorpresa y alivio escapó de sus labios mientras los detalles de la habitación y la realidad se volvían más claros. Damien estaba allí, inclinado sobre él con una expresión de ternura y preocupación en el rostro. La visión de Damien, su presencia tan esperada y su mi
*—Layonel:Como tenían una reunión importante con el equipo de la empresa de los clubes, Damien y Layonel partieron temprano para la oficina. Al llegar, se encontraron con el equipo esperando por ellos. El personal administrativo trabajaba más temprano que ellos y estaba compuesto únicamente por mujeres. Las chicas solían irse a las 7 cuando ellos llegaban y, tras reportarle a Damien, se iban a casa. Sin embargo, hoy se habían quedado debido a asuntos pendientes.Mientras se dirigían a la oficina, Damien le había comentado a Layonel que detuviera la búsqueda de su reemplazo porque ya había encontrado a alguien. Cuando Layonel trató de averiguar quién era, Damien solo dijo que era una sorpresa. Layonel no tenía idea de quién podría ser, ya que todas las personas que conocía estaban bien establecidas y tenían buenos trabajos.La mirada de Layonel se dirigió hacia Damien, quien estaba hablando con la encargada de las finanzas de la oficina, Jenilda, quien manejaba todos los fondos de los
*—Layonel:Después de quedarse solos, se dirigieron hacia la oficina de Damien. Este se sentó en su sillón ejecutivo detrás del escritorio, mientras Danny ocupaba la silla del otro lado. Damien abrió su maletín y sacó una carpeta, de la cual extrajo un contrato de trabajo. Sin decir una palabra, se lo pasó a Danny y comenzó a explicarle los detalles.Layonel, de pie a un lado como asistente y supervisor, observaba la escena con una mezcla de desconcierto y molestia. No podía evitar sentirse excluido. ¿Por qué Damien no le había mencionado nada antes y había mantenido todo esto en secreto? Mientras trataba de no mostrar su incomodidad, una mueca se formó en su rostro.No iba a quedarse callado por mucho tiempo. Estaba acostumbrado a estar al tanto de las decisiones importantes, especialmente cuando se trataba de los clubes que supervisaba día a día.—¿Qué te parece la suma? —preguntó Damien, sacando a Layonel de sus pensamientos.—Es demasiado elevada —respondió Danny, revisando el con