De repente, me di cuenta de que había echado a Terrance justo antes de que los atacantes aparecieran en mi departamento. Me quedé sin aliento al verlos entrar.
Uno de ellos me agarró por detrás, cubriendo mi boca para evitar que gritara. Me retorcí y luché, tratando de liberarme de su agarre.Terrance apareció de repente, enfrentándose a los atacantes. Escuché el sonido de los golpes y los gritos mientras luchaban. Estaba aterrorizada, pero al mismo tiempo me sentía agradecida por tener a Terrance allí para protegerme.—¡Sal de aquí, Phoebe! —gritó Terrance mientras luchaba contra los agresores.—¡Llama a la policía y no te preocupes por mí!Corrí hacia la puerta y salí corriendo al pasillo, tratando de encontrar a alguien que pudiera ayudarme. Mis manos temblaban mientras marcaba el número de emergencia de la policía.Finalmente, escuché sirenas de la policía en la distancia. Sabía que Terrance estaba peleando por su vida, pero confiaba en que podría defenderse.Después de unos minutos que me parecieron una eternidad, los agresores huyeron del departamento. Finalmente, la policía llegó y Terrance fue llevado al hospital para recibir tratamiento por sus heridas.Me senté en mi sofá, temblando de miedo y agradecida por estar viva. Sabía que sin la ayuda de Terrance, no habría sobrevivido ese ataque.Me sentía agotada y desesperada. Había logrado escapar de mi departamento atacado, pero en ese momento, mi mente solo podía pensar en mi hijo Luke, solo en casa. No podía creer que había dejado a mi hijo en medio del caos y la violencia.Caminé por el frío pasillo del hospital, con una sensación de vacío en el estómago. Miré por la ventana y vi las luces de la ciudad brillando en la distancia. El paisaje urbano parecía pacífico y tranquilo desde aquí, pero sabía que la realidad era muy diferente.Recordé la sensación de los atacantes sujetándome y la impotencia de no poder defenderme. Pensé en Terrance, luchando valientemente para protegerme, y me sentí agradecida por su ayuda.Finalmente, encontré a un médico que me aseguró que Luke estaba a salvo y que alguien estaba con él. Un suspiro de alivio escapó de mi boca y me sentí un poco más tranquila.—Phoebe, ¿estás bien?— preguntó Terrance, acercándose a mí.Asentí con la cabeza, incapaz de encontrar las palabras para expresar mi gratitud hacia él. Miré alrededor de la sala de espera del hospital, viendo a otros pacientes y familiares preocupados esperando noticias de sus seres queridos. Me di cuenta de que no estaba sola en mi sufrimiento.Finalmente, después de una larga espera, los médicos vinieron a decirnos que Terrance estaba fuera de peligro y que podíamos verlo. Entré en su habitación de hospital y lo vi acostado en la cama, con vendas alrededor de sus heridas.—Gracias por salvarme la vida— le dije, con lágrimas en los ojos.Terrance me sonrió débilmente y me sostuvo la mano.—Siempre estaré aquí para protegerte, Phoebe—dijo —Eso es lo que hacen los ex maridos…—intenta añadir con humor.LUKEAbrí los ojos y me encontré en medio de un caos total. Los muebles estaban volcados y había vidrios rotos por todas partes. Me levanté de la cama y me di cuenta de que mi mamá no estaba allí. Empecé a sentirme asustado y solo, pero de repente escuché un ruido en la puerta.—¡Luke, soy Hannah!—gritó la mejor amiga de mi mamá, desde el otro lado de la puerta—¿Estás ahí? ¿Estás bien?—Sí, estoy bien— le respondí, aliviado de escuchar su voz. —¿Qué pasó aquí?—Hannah entró y me explicó lo que había sucedido. Me senté en el sofá, tratando de procesar todo lo que estaba pasando.—¿Dónde está mi mamá?— pregunté, temiendo la respuesta.—Hay alguien cuidando de ella, pero no puedo decirte más, creo que lo conoces bien, es tu padre—me dijo Hannah, poniendo una mano en mi hombro.Suspiré, todavía preocupado, pero al menos sabía que mi mamá estaba a salvo. Me sentí agradecido de tener a Hannah allí conmigo, ella siempre había sido un gran apoyo para mi mamá y para mí.—¿Qué vamos a hacer ahora?— pregunté, mirando a mi alrededor y viendo el desastre en el departamento.—No te preocupes, Luke—me dijo Hannah, sonriendo. —Vamos a hacer que todo vuelva a la normalidad, ¿de acuerdo? Ellos se han marchado de forma precipitada pero me han pedido que esté aquí contigo.Asentí con la cabeza, sintiéndome un poco mejor con sus palabras reconfortantes. Juntos empezamos a limpiar y organizar todo lo que estaba desordenado. Me sentía feliz de tener a alguien como Hannah en mi vida, alguien que siempre estaba ahí para ayudarnos en los momentos difíciles.HANNAHMe sorprendió ver a Jared entrar por la puerta con una sonrisa en su rostro. Sabía que era el tío de Luke y que tenía contactos en los Black, la familia de Terrance, pero no esperaba que viniera a llevarse al niño tan pronto.—¿Qué estás haciendo aquí, Jared?— le pregunté mientras le hacía un gesto para que no hiciera ruido para no despertar a Luke.—Vine a buscar a Luke, Hannah. Los Black quieren que esté con ellos por un tiempo—, dijo con una sonrisa pícara.—¿Y eso por qué?— pregunté, levantando una ceja.—No lo sé, no me han dado detalles—, respondió encogiéndose de hombros.—Deberías hablar con Phoebe primero antes de llevarte a Luke—, le dije, sintiendo que era mi responsabilidad proteger al niño en ausencia de su madre.—Sí, lo sé, pero ella no está disponible en este momento y los Black quieren a Luke cuanto antes—, dijo con un tono persuasivo.—No sé, Jared. No me siento muy cómoda dejando a Luke con gente que apenas conozco—, dije, cruzándome de brazos.—Pero yo estoy aquí, Hannah. Puedo asegurarte que Luke estará bien cuidado—, dijo mientras se acercaba a mí y ponía una mano en mi hombro.No pude evitar sentirme un poco nerviosa por la cercanía de Jared. Era un hombre guapo y con una personalidad arrolladora que siempre me hacía sentir un poco cohibida. Sin embargo, sabía que debía ser fuerte por Luke y por Phoebe.—Está bien, Jared. Te llevarás a Luke, pero asegúrate de que esté seguro y bien cuidado— dije finalmente.—Por supuesto, Hannah. Siempre cuido de lo que es mío—, dijo con una sonrisa y salió del departamento con Luke en brazos.No sé cómo lo hace Jared, pero siempre logra sacarme una sonrisa incluso en los momentos más difíciles. Aunque esta vez, el humor no es precisamente lo que necesito.—No puedo dejar que te lleves a Luke con los Black—le digo, tratando de mantener mi voz firme.Jared me mira con una sonrisa socarrona en su rostro. —Oh, vamos, Hannah. ¿No confías en mí para cuidar de mi sobrino?—No es eso—respondo, sabiendo que su sarcasmo solo empeora la situación. —Es solo que acaba de pasar algo terrible y no creo que sea seguro sacarlo de aquí todavía.—Lo entiendo, Hannah—, dice Jared, poniendo una mano en mi hombro. —Pero los Black son la familia de Terrance y él confió en ellos para cuidar de Luke en caso de una emergencia.Sé que tiene razón, pero todavía no me siento cómoda dejando que Luke se vaya con ellos en este momento.—¿Qué tal si te acompaño?—, ofrece Jared. —Puedo asegurarme de que Luke esté a salvo y tú puedes venir con nosotros para asegurarte.Sé que Jared solo está tratando de ayudar, pero todavía tengo mis dudas.—No lo sé, Jared. ¿Realmente necesitas que vaya contigo?—No necesito que vengas—, responde. —Pero creo que te gustaría asegurarte de que Luke esté en buenas manos.Finalmente, después de sopesar todas las opciones, acepto su oferta. Jared me da una sonrisa triunfante y toma la mano de Luke para llevarlo a la seguridad de su familia.Mientras caminamos hacia el auto, Jared se da la vuelta y me guiña un ojo. —No te preocupes, Hannah. Te prometo que te devolveré a Luke en perfectas condiciones.Le doy una pequeña sonrisa y me subo al auto con ellos. No puedo negar que me siento un poco más segura sabiendo que Jared está con nosotros.HANNAHJared y yo entramos en un bar ruidoso y lleno de gente. Inmediatamente, me pongo tensa.—¿Realmente crees que este es un lugar apropiado para un niño?— le pregunto, mirando a Luke, quien está sentado a mi lado, jugando con sus juguetes.—Relájate, Hannah— dice Jared con una sonrisa. —Luke está seguro conmigo.—No estoy segura de eso—respondo, mirando a mi alrededor con desconfianza. —Soy policía, ¿recuerdas? Si veo algo sospechoso, tendré que intervenir…Sonó como una advertencia seria y a él le dió igual.Jared parece divertido por mi reacción y se inclina hacia mí. —Estoy seguro de que podemos resolver cualquier problema juntos— dice, y me guiña un ojo.De repente, siento una punzada en el estomago al pensar en Jared coqueteando conmigo y me aparto de él. No debía hacerme muchas ilusiones, era un mujeriego de manual. Esa aura de boxeador roto atraía un montón de mujeres pero a mi no.—No seas tan presumido— respondo con una risa forzada.Luke nos mira con curiosidad, ajeno a
EDUARDODesde mi posición en el centro de la habitación, observo a mis secuaces mientras conversamos sobre nuestros intentos fallidos de acabar con Phoebe. —¿Cómo es posible que no hayamos podido eliminarla aún?— les pregunto con una mezcla de frustración y enojo en mi voz.Uno de ellos se encoge de hombros. —Hemos estado haciendo lo que nos has pedido, jefe. Pero ella siempre parece estar un paso por delante de nosotros— admite.—Es una verdadera lástima—murmuro, mientras me siento en mi silla y me paso la mano por el mentón. —Necesito recuperar a Phoebe a toda costa. No puedo permitir que se aleje de mí de nuevo.Mis secuaces asienten en silencio, sabiendo que no deben contradecirme. —¿Qué vamos a hacer ahora?—, pregunta uno de ellos.—Voy a contactar a algunos contactos que tengo en la ciudad—, les respondo. —Necesito saber qué está haciendo Phoebe, y cómo podemos llegar a ella antes de que sea demasiado tarde.Mientras hablo, siento una ira creciente dentro de mí. Phoebe ha es
TERRANCELlegué a la mansión de mi padre, Arón Black, en busca de respuestas. Sabía que si alguien tenía la información que necesitaba para encontrar a los responsables de los ataques contra Phoebe, era él.Después de presentarle mi caso, mi padre me dio los nombres de los hombres que sospechaba que estaban detrás de los ataques. Me los dio con cierta reticencia, pero sabía que necesitaba hacer lo que fuera necesario para proteger a Phoebe y a nuestro hijo.Fui en busca de los hombres y los capturé uno por uno. Los llevé a un lugar apartado y comencé el interrogatorio. Utilicé métodos violentos para obtener la información que necesitaba. No estaba orgulloso de lo que estaba haciendo, pero sabía que era la única manera de encontrar a los responsables y poner fin a esta pesadilla.Después de horas de tortura y cuestionamiento, finalmente obtuve la información que necesitaba. Sabía quién estaba detrás de los ataques y estaba decidido a asegurarme de que pagaran por lo que habían hecho.E
TERRANCEMi vida ha cambiado drásticamente desde que tomé el control de los negocios de mi padre, Arón Black. Ahora, como hombre de alto cargo de la mafia Black, tengo a mi disposición una gran cantidad de recursos para proteger a las personas que amo.En especial, a Phoebe y a Luke. Ellos son mi familia, y no escatimaré en recursos para mantenerlos a salvo. Han pasado meses desde que los tres nos mudamos a nuestra nueva mansión, y estoy contento de haber tomado esa decisión. Es un lugar seguro y lujoso, donde Phoebe puede sentirse cómoda y protegida.Cada vez que la miro, no puedo evitar sentirme asombrado por su belleza. Su cabello castaño ondulado cae sobre sus hombros y enmarca su delicado rostro. Sus ojos color miel brillan con una chispa de determinación, pero también con una dulzura que me hace querer protegerla aún más.A menudo, me pregunto cómo he llegado a tenerla a mi lado después de todo lo que hemos pasado juntos. Ella es mi todo, y nunca dejaré que nada ni nadie la last
EDUARDOMe encuentro sentado en mi escritorio, mirando el mapa de la ciudad extendido frente a mí. He estado planeando este siguiente golpe durante semanas, estudiando cada detalle de los movimientos de mis objetivos y elaborando la estrategia perfecta.Mi mente está llena de ideas, pensando en todas las posibles contingencias y en cómo evitar cualquier contratiempo que pueda surgir. No puedo permitirme cometer ningún error.Miro hacia los informes de inteligencia que tengo a mi lado y me concentro en los detalles importantes. Es necesario estar un paso por delante de mis enemigos en todo momento, anticipando sus movimientos y reaccionando con rapidez.Sé que mi próximo golpe será arriesgado, pero estoy seguro de que tendrá éxito. La adrenalina fluye por mis venas y mi mente está en un estado de concentración total mientras trazo cada movimiento en mi cabeza.Mi determinación es inquebrantable, y estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para alcanzar mi objetivo. Este plan es cruc
PHOEBEEstaba en la cocina preparando la cena cuando Hannah llegó a la casa. Sabía que algo andaba mal por la forma en que me miró.—Phoebe, tenemos que hablar —dijo Hannah en un tono serio.—¿Qué pasa? —pregunté, preocupada.—Es sobre Terrance y Eduardo. Están en una guerra abierta y las cosas se están poniendo muy peligrosas. Si sigues aquí, podrías correr peligro.Me quedé en silencio, tratando de procesar la información. Hannah tenía razón. Había visto suficiente violencia en mi vida como para saber que esta situación podría terminar mal.—Porque esto no es vida, Phoebe. No puedes seguir viviendo con el miedo constante de que algo le pase a Terrance o a Luke. Además, no puedes negar que esto te está afectando a ti también. Te veo cansada, estresada, preocupada todo el tiempo. No es justo que vivas así.Hannah tiene razón. Yo no he querido aceptarlo, pero sé que esto no es vida. Pero, ¿cómo escapar de la mafia? ¿Cómo dejar todo lo que Terrance ha construido? No sé si podré.—Hannah
PHOEBEMe despierto sudando y temblando. Ha sido una pesadilla horrible. En mi sueño, estaba en un callejón oscuro y sucio, rodeada de sombras que me perseguían. Escucho sus voces susurrando mi nombre, pero no puedo ver sus caras. Intento correr, pero mis pies se sienten pesados y me cuesta moverme. Entonces, de repente, aparece Eduardo frente a mí. Sus ojos fríos y duros me miran con desprecio mientras me acorrala. Intento gritar, pero no sale ningún sonido de mi boca.Me despierto jadeando y me doy cuenta de que ha sido solo una pesadilla. Me siento en la cama y respiro profundamente tratando de calmarme. Pero las imágenes de mi sueño siguen en mi mente, haciéndome sentir inquieta y asustada. Me levanto y camino hasta la ventana, abro las cortinas y miro al exterior. La ciudad todavía está oscura y silenciosa, pero poco a poco comienza a despertar. Los rayos del sol comienzan a iluminar el cielo y las calles comienzan a llenarse de gente.Me siento agradecida de que haya sido solo u
PHOEBEMe siento asustada y dolida al darme cuenta de que Luke no está en la mansión, había ido a buscarlo a desearle los buenos días, totalmente en vano. Siento que mi corazón late con fuerza en mi pecho y la sensación de que algo terrible va a pasar me invade.Terrance se acerca a mí con preocupación en su rostro. —¿Qué pasa, Phoebe? ¿Dónde está Luke?—Se lo han llevado, Terrance—digo con la voz temblorosa. —No está aquí y creo que lo han secuestrado.Mi voz se quebró cuando le dije a Terrance que Luke no estaba en la mansión. Sentí un nudo en mi estómago y un temblor recorrió todo mi cuerpo. ¿Cómo podía haber sucedido esto? ¿Cómo podía haber dejado que mi hijo fuera secuestrado? Me sentía asustada y dolida al mismo tiempo.Terrance se acercó a mí y me abrazó con fuerza, tratando de reconfortarme. —Tranquila, Phoebe—dijo suavemente. —Vamos a encontrar a Luke. No permitiremos que le hagan daño.Traté de controlar mi respiración y secar mis lágrimas mientras Terrance hablaba con los