—Esto no te lo pienso perdonar, Dante, lo que hiciste fue una bajeza. — exclamó con furia. —Esto acabó con nuestra amistad.—¡No sabía que era tu hermana, joder! — limpió su sangre con la lengua. —Además, tú no dijiste sobre tu identidad.—¿Esto es una broma? ¡Yo protegía a mi familia! ¡No secuestré a nadie! — contraatacó.—¿¡De qué cojones estáis hablando!? — alzó la voz Dimitri. —¿¡Que identidad!? ¡¿Que hermana?! — los chicos miraron a Dimitri, uno que no sabía nada.—Que tu hermano acaba de romper nuestra amistad. — respondió. —¿Dónde está?—Si subes tú, la matarás de un paro cardíaco. — Sergey miró a Dante, pero tenía razón. —Intenta hacerlo de una manera que a ella no le afecte.—Tal vez Abby. — Sergey miró a Dimitri y su furia aumentó.—¿Cómo? ¿Abby? ¡¿No te bastó con mi hermana?! ¿¡También mi novia!? ¡Joder! — gritó con la furia quemar su cuerpo, ellos jamás habían visto así a su amigo.—Yo cada vez entiendo menos. — exclamó Dimitri. —Habla con Abby y que ella te ayude. — este
—Espera aquí. — esté asintió y ella entró cerrando la puerta, en ese momento aparecieron los hermanos Ivanov y vieron a Sergey apoyado en la pared.Abby se acercó a su amiga, empezó a moverla , Eli abrió sus ojos y la vio.—¿Qué pasa? — preguntó abriendo sus ojos por completo.—Ven conmigo fuera. — ella arrugó su ceño. —Pero veas lo que veas, no te asustes, ni te alteres.—¿Por qué me iba a asustar? — dijo levantándose de la cama.—¿Prométeme que no te alteraras y vas a respiras? — Eli sin entender, asintió.Abby cogió de la mano y juntas de acercaron a la puerta. Abby antes de abrir, la volvió a mirar y lentamente abrió la puerta, cuando estuvo abierta, Eli salió primero. Lo que vio fue a Dante y a su hermano Dimitri, pero cuando miró a su derecha. Su corazón se paró literalmente, abrió sus ojos como platos, miraba fijamente esa figura masculina de arriba abajo. Empezó a temblar con sus lágrimas a flote, que no paraban de salir. Él intentó acercarse, pero ella asustada se alejó, no
Dimitri entró al despacho y vio a su hermano con la mirada perdida, Dimitri no era tonto. Sabía que esa niña tocó el corazón de su hermano, por mucho que Dante lo negara, no podía ocultarlo.—¿Estás bien? — Dante le miró y asintió. —No puedes engañarme, Dante, te conozco.—No sé que me pasa, pero su partida me ha dolido en el alma. — confesó. —No sé que hacer.—Buscarla. — dijo obvio. —Búscala y está vez conócela con citas, como una pareja normal. — Dante sonrió.—Sergey no querrá que se acerque a mí. — dijo con tristeza. —Y lo entiendo, yo secuestre a su hermana —Pero ella es mayor de edad. — el ruso asintió. — Ella decide.—Lo intentaré y está vez haré las cosas bien. — se sinceró. —Y si Sergey no quiere, no puede hacer nada, si ella quiere. Eli es mayor de edad, ella decide por su vida.—Asi es. — Dimitri chocó puños con su hermano. —¿Que harás con Danielle?—Nada, ella salió de mi vida. — se puso serio. — Ella y yo, ya no somos nada, me centraré en Eli y en mi.—Perfecto.En la m
Hola, mis bellas. Perdonad mi retraso en las actuaciones, pero hace una semana, tuve una accidente, nada grave. Tuve una luxación de rótula, me escayolaron una semana y ahora estoy con rodillera e intentando volver a caminar. Cuando tienes la pierna inmovilizada muchos días, digamos que los músculos están dormidos y hay que darles caña. Estoy con fisioterapia, haciendo los ejercicios que me han pedido. Volver apoyar el pie e ir poco a poco, ir sin muletas.. Estoy súper agobiada, intento actualizar pero el dolor y el agobio, no me deja concentrarme. Yo para escribir, necesito tranquilidad y paz mental, pero ahora mismo, no tengo nada de ambas cosas. Sólo me centro el poder hacer los ejercicios, y volver a escribir. Os pido disculpas y paciencia, hasta que yo pueda volver. Si Dios quiere, en una semana estaré bien... Lo siento y mil perdone, por mi retraso. Besos desde España.
Habían pasado dos días y Dante cada día estaba peor, la echaba de menos. Su olor seguía en la habitación que ella ocupaba, tal vez su hermano tenía razón, tenía que conquistarla como una persona normal; con cenas, salidas, regalos, etc. Pero hacía tiempo que no lo hacía, pero por ella, haría lo que fuera. Quién le iba a decir, que después de sufrir un desamor, volvería a ser atraído por una chica, pero no era una mujer cualquiera, si no la hermana de su amigo. Pero si él hubiera sabido, que Eli era su hermana, jamás la hubiera secuestrado. Él sabía que se dejó llevar por el capricho y no pensar, esa americana le cegó con su belleza, su inocencia y cuando supo que tenía problemas cardíacos, le destrozó. Lucharía por conquistarla, costará lo que le costará.Metido en su despacho, con la mirada puesta en un punto fijo, con una copa en la mano, sentado en el sofá individual. Su mente divagaba a sus anchas, desde que ella se fue, solo ella estaba en su mente.Le dolía su partida, le dolía
Salió de la mansión sin despedirse de nadie, se metió en su Lamborghini, y dos de sus escoltas iban detrás de él. Salió del terreno Ivanov y fue hasta la de su amigo. Tal vez él no le dejaría verla, pero no se iba a rendir, por ella iba a cambiar. Dejaría las drogas si era necesario, Eli le enseñó que no todas las mujeres son iguales y ella era pura inocencia.Cuando llegó, el portón se abrió y metió su auto, apagó el motor y fue hasta la puerta. Pero escuchó una risa muy conocida, él se dirigió hasta donde provenían las risas y a lo lejos la vio jugar con un perro. Dante sonrió y la miraba con alegría y amor, ella era puro amor. Caminó hasta ella, Eli al verle se sorprendió, pero sonrió. Se levantó del césped y caminó hasta él y sin pensarlo lo abrazó, algo que él ruso correspondió con anhelo.—¿Cómo estás? — preguntó él. —Estás muy guapa.—Gracias, estoy bien. — no le iba a decir que hace unas horas se desmayó, no quería preocuparle. — ¿Tú cómo estás?—Bien, la casa se siente sola
Después de cuarenta minutos, Eli apareció con un vestido color pastel, zapatos altos negros y un bolso. El ruso se había quedado mudo al verla, se acercó a ella y ambos se miraron.—Estas hermosa. — dijo con una sonrisa de bobo.—Gracias. — agradeció.—¿Nos vamos? — ella asintió.—No la traigas muy tarde. — voz de Sergey, llamó la atención de ellos.La parejas salió de la mansión, Dante la abrió la puerta y la ayudó a entrar, rodeó el auto y salieron de allí rumbo al restaurante. La cogió de la mano, se la llevó a sus labios y le dio un beso en el dorso.Cuando llegaron, la volvió a ayudar a salir y cogidos de la mano, fueron hasta el interior del restaurante.—Buenas noches, señor Ivanov. — dijo el camarero. —Señorita. — dijo y ella asintió sin entender nada. —Acompáñenme a su mesa.— ellos siguieron al camarero hasta llegar a su mesa.—Gracias. — agradeció el ruso y ayudó a sentarse a Eli.—¿Qué desean tomar.—Una copa de vino. — miró a Eli. —¿Tú puedes tomar vino? —Solo una copa. —
Al día siguiente, Dante estaba en el jardín desayunando. La oportunidad que ella le había dado, no iba a desperdiciarlo, había quedado con ella en su casa y la estaba esperando.Escuchó unos pasos y se giró feliz, pero su sonrisa se borró al ver a su ex prometida.—¿Qué haces aquí? —exclamó serio.—Vaya, veo que no era la persona que esperabas. — dijo y se metió un trozo de uva en la boca. —¿Cómo estás?—¡Sal de mi casa, Danielle! —advirtió. —No eres bienvenida en mi casa, solos causas problemas.—No me iré, volví para recuperarte. — esté rió sin gracia. —Jamás me rendiré, sé que me amas.—Lo que eres, es pesada. — la apartó. —Ya no te amo, estoy interesado en otra.—¿Por la cardíaca? —él la cogió del cuello.—Ten cuidado, no vaya a usar tu corazón para ella, no me toques la polla. Puedo sacar tu corazón, estando tú viva. — ella tragó grueso, se asusto.Ella se lanzó a besarlo, Eli pasó en ese momento y lo vio todo. Su corazón se rompió, unas lágrimas salieron de sus ojos. Dante apart