—Espera, por favor. —No puedo hacer eso, ni crea que me va a convencer, yo no voy a lidiar con ese sujeto otra vez, ya sufrí demasiado en el pasado, sería demasiado estúpido de mi parte quedarme y revivir un pasado que hace mucho enterré. ¿Podría comprender mi posición? No lo hizo en el antaño, al parecer ahora tampoco está tomando en cuenta lo que siento —lo miró fieramente y con los ojos llenos de lágrimas. Joseph solo estaba desesperado, queriendo encontrar una solución o al menos ahora sobrellevar la situación, pero fue ridículo pensar que Luna le iba a tender la mano, ni siquiera tenía el derecho de pedirle una cosa como esa. —Sé claramente que a tus ojos no soy una buena persona, que me miras como alguien que actuó mal. —No es eso, es decir... ¡Todos estos años trabajé duro para dejar el pasado en donde pertenece! Ahora no puede venir y simplemente decirme que debería estar en el mismo presente equivocado que vive su hijo por un accidente, siento mucho lo que pasó, pero no h
—Papá...—¿Fuiste a esa casa? —le preguntó sin vacilar y ella pasó saliva con dureza, antes de elevar la barbilla y mirarlo a los ojos —. Sé muy bien que eres una persona adulta, por lo tanto tienes todo el derecho de tomar tus decisiones sin consultar antes, pero no deberías arriesgarte de esa manera, toda la situación para los Kingsman no es la mejor. —Me llamó Joseph, me comunicó que tenía que hablar algo importante conmigo y por eso accedí, quizás fue un error... al final no puedo hacer lo que me pide, es imposible que haga semejante cosa con todo lo que viví. Puedes estar tranquilo, padre. —¿Puedo saber qué es lo que exactamente quería Joseph? Ella otra vez bajó la cabeza. —En realidad se trata de su hijo, me dijo que ha despertado, pero presenta amnesia, entonces está viviendo en el pasado y no en este presente, por lo que pensó que sería buena idea que yo estuviera cerca suyo para ayudarlo a recuperarse, algo que me parece absurdo... Nuestra relación nunca fue buena, ento
Cuando se enteró que la amiga de su hija tenía intenciones de renunciar, entonces se preocupó mucho por ella, era muy buena en lo que hacía y sabía que su hija había estado ajetreada esos días; si se iba difícilmente sucedería encontrar a alguna sustituta que se pusiera al día. —¿Cómo puede renunciar ahora? Si la remuneración no es suficiente para ella dale un aumento, tienes mi permiso para hacerlo. Hace su trabajo mejor que varias pasantes aquí. —Papá, me ha pedido que respete su decisión. Y eso haré. Su decisión no tiene nada que ver con el pago que de hecho es bastante y ella lo aprecia desde el primer momento, hay algo más que no me ha contado y por eso he decidido no obligarla a quedarse, todavía tengo varias semanas antes de encontrar a alguien que ocupe su lugar. La conozco y no dará su brazo a torcer. —Bueno, deberías pedirle ayuda a Calvin, es bueno escogiendo reemplazos. —Bien. Hablaré con él —dejó el asiento y abrazó los folios que debía llevarse consigo. Afuera se lo
Estaba tranquila en su oficina cuando su amiga irrumpió con un escándalo, no se lo podía creer... todo lo que soltaba venía cargado de mucha rabia. —Por esa razón no me quiere, ni siquiera le gustó, no hay nada que pueda hacer para que me desee, Luna. Boquiabierta la miró. —¿Que Calvin está enamorado de quién?—De ti, y no te hagas, es lo más obvio que puede existir. Ahora todo tiene sentido, accedió a ser tu pareja falsa porque le gustas mucho, ¿no lo habías pensado? Él es un imbécil, no quiero volver a verlo en mi vida —agregó —. No te odio a ti, nunca podría hacerlo, pero sí a él, que no ha sido ni un poco amable conmigo, ¿cómo podría pisotear los sentimientos de una mujer así? No tiene ni una pizca de tacto. —¿Por eso quieres renunciar? Si es así, no vale la pena, no es justo que dejes un lugar por un hombre. Y yo... En serio no tenía idea, además, es el único de los dos que siente algo. Calvin no me gusta, no siento nada por él, solo puedo verlo como un amigo y eso no cambia
—Tenemos que hablar, Calvin. No tomará mucho tiempo, pero es necesario —le pidió. Ya él sabía de qué iba todo eso. —Bien. Se encontraron en un lugar donde podrían estar cómodos y solos. —Calvin, sé que todo este tiempo hemos estado juntos, compartimos a menudo y también tienes una estrecha relación con mi hija, en realidad podría considerarte como parte de la familia, puede que sea justamente ese trato lo que te ha confundido y ahora que me enteré sobre tus sentimientos hacia mí me siento culpable. ¿Por qué? Porque nunca tuve la intención de que confundas las cosas, no siento nada por ti, no de la forma en la que tú me miras y piensas en mí, tal vez esté siendo demasiado directa... puede que no debería decírtelo así, solo no quiero posponer las cosas y menos que nos volvamos enemigos por este inconveniente. Calvin se encontraba muy apenado y no podía mirarla a los ojos, se centró solamente en esa bebida caliente que pidió, de la que todavía no daba un sorbo. —¿Por qué me dices e
Se despertó de golpe en la madrugada y Sacudió la cabeza. ¿Que era todo eso que no le permitía dormir como de costumbre? Se levantó de la cama y encendió las luces de la habitación, después de eso se dirigió al exterior antes de servirse un vaso de agua. A diferencia de ella, su hija a pierna suelta dormía. Entró a su habitación descubriendo que tenía junto a ella un pequeño sobre. Se preguntó, ¿por qué lo puso a su lado? Tal vez no debía revisarlo, pero la curiosidad la estaba matando y terminó abriendo el mismo. Se dio cuenta de que era una carta. «Papá, Ethan, te quiero mucho. Me llamo Hope y soy tu hija. Espero que me lleves a comer helados, por favor»Era lo más tierno y doloroso que leyó alguna vez, al pie de la hoja el dibujo terminó de estrujar su corazón con rudeza, dejándole saber una vez más que padre e hija tenían derecho a verse y forjar una relación juntos. Sonrió a medias y una lagrimita escapó. Cuando escuchó pasos en el exterior, se dio cuenta de que no estaban so
Luna se quedó de piedra al ver a un tipo idéntico frente a la escuela de su hija, él parecía perdido mirando un punto fijo. No sabía qué era lo que estaba buscando, pero algo no le daba buena espina. ¿Qué hacía Ethan allí? Lo más rápido que pudo, se acercó y lo enfrentó. —¿Ethan? —inquirió sorprendida. Pero al girarse era otro hombre que se parecía. El tipo se le quedó mirando extrañado tras ser confundido por alguien más. —Lo siento. Se sonrojó, llena de vergüenza.No dijo nada o no le dio tiempo de decir algo, porque ya la joven se estaba alejando de él. A solas, dejó escapar el aire y se mordió el labio inferior. Eso había sido un poco vergonzoso. Es que en primer lugar no tenía ningún sentido que su exmarido estuviera frente a la escuela de su hija, no supo en qué estaba pensando al creer verlo allí. Bufó. Pensar demasiado en ese sujeto le estaba haciendo mal. Su hija corrió a sus brazos y se tiró sobre ella, como si no la veía visto en décadas. —Mamá, has venido por mí.
—Hope... —la llamó, tocando con cautela, la puerta de la habitación —. Necesitamos hablar.Luna, la conocía a la perfección y sabía que no se quedaría tranquila hasta conseguir confirmar que ese sujeto llamado Ethan era su padre. La mujer no quería que las cosas se dieran de esa manera, pero su pequeña era tan inteligente que de seguro ya lo estaba pensando. Al final se iba a sincerar primeramente con ella antes de informarle a su exmarido. Hope abrió. —Mamá. —Cariño, debo decirte algo. Vayamos adentro. Las dos terminaron sentadas al borde de la cama. Ella curiosa por saber qué era todo eso que le quería su madre decir. —Ya terminé la tarea. —¿Ah sí? No es precisamente sobre la tarea que quiero hablar. Linda sé muy bien que estás ilusionada por conocer a tu padre. —¿Papá es el hombre de la heladería? —interrumpió mirándola con excesiva curiosidad. —Vale, se supone que no tenía que decirte así. Pero sí, Ethan es tu padre, el hombre de hoy. ¿Podrías no decir nada? Hope... Tu p