Luna se quedó mirando a su hija, la estaba pasando muy bien patinando sobre el hielo, verla sonreír y divertirse era lo que llenaba su alma. Si no estaba en la pista de hielo junto a ellos dos, es porque no se sentía tan bien, tenía un ligero malestar que no la soltaba. Calvin era tan bueno, y se llevaba de maravilla con su hija. Por eso comprendía el vínculo que se estaba creando entre ellos.Pensó en Hope y su pregunta. ¿Qué si podía decirle papá? Esa palabra era muy profunda. —¡Mamá, mira lo bien que lo hago! —exclamó riendo. —¡Mamá está orgullosa de ti! —respondió sacándole otra sonrisa. Al rato estaban comiendo helados. El postre favorito de su hija. —Luna, ¿cómo va el proyecto? —No puedo hablar de eso, no aún —admitió —. Todo está en orden. Eso creo. —De acuerdo, no te preocupes. —Yo... No es que desconfíe de ti, es solo que nada está definido, todavía estamos trabajando en el proyecto y se preve que no sea sino hasta dentro de varias semanas que se empiece, se está en
Afortunadamente tenía analgésicos y fármacos para atacar el malestar, había sido un resfriado tomando en cuenta que la jovencita se duchó tarde en varias ocasiones, también admitió mojarse con la lluvia. —Lo siento mamá —susurró cuando Luna también le ponía pañuelos mojados en la cabeza. —¿Por qué? No te sientas mal por eso, sé que no ha sido tu intención enfermarte, nadie podría saber cuándo sucederá. Sin embargo puede evitarse, la próxima vez solo deberías ser más cuidadosa. Ahora tienes que mejorar —besó su mejilla —. ¿Quieres que te prepare un caldo de pollo? Funcionará, te ayudará a recuperarte. —No tengo apetito, mamá, me siento muy cansada y tengo dolor de cabeza —emitió con sus ojitos rojos. —Vale, pero si te quieres recuperar, tienes que comer, solo así te vas a poner fuerte y volverás a sentirte bien. ¿Harás un esfuerzo para alimentarte? Dime qué sí, oh vamos. —Solo un poquito. —Comerás lo necesario —expresó con dulzura, de modo que la jovencita asintió con una débil s
—Lo siento pero estoy pasando un momento agradable con mi hija, hay bastantes mesas desocupadas, no tiene que permanecer aquí con nosotras —fue lo primero que se le ocurrió decir dejando al hombre con una sonrisa burlona en sus labios. Él no podía creer que ella estuviera siendo formal y además de eso fingía no conocerlo. —¿Por qué de pronto me hablas así? Luna, no somos un par de desconocidos. —Mamá, ¿quién es él? Tragó duro. (...)Sol rugió fieramente pensando en Calvin, en lo que él realmente estaba buscando.¿Cómo es que ella no podía ser su tipo? sinceramente tenía el corazón hecho pedazos, creyó que solamente era un gusto pasajero, pero se había enamorado del asistente del padre de su amiga y ese tipo no le correspondía. Apuñó las manos, todavía aferrada al lavabo del baño de la compañía. A pesar de recibir un mensaje de parte de Luna en la mañana, informando que no era necesaria su asistencia ese día, prefirió ir y de ese modo no acumular tareas pendientes. Suficiente co
—¿Ethan? Así se llama...Luna no perdió el tiempo y rápidamente le tapó la boca a su hija, antes de que soltara ese nombre y quedara al descubierto, de ninguna manera podría permitir que algo así se supiera. Definitivamente fue un error comentarle sobre el nombre de su papá, ahora cerca de ese tipo todo se volvía más peligroso. —¿Por qué se sorprende tanto tu hija? Supongo que jamás había visto a un tipo tan apuesto llamado Ethan. —¿Estás demente? —lo miró mal. Lo cretino no se le quitaba con nada, cada vez se portaba peor —. Ya que te has terminado el café deberías marcharte. —¿Me estás echando de una cafetería que ni siquiera es tuya? Se un poco más amable con las personas. ¿Un déspota e idiota hombre hablando de amabilidad? Sin duda alguna soltaba un chiste, una broma que ni él se creía. —Vale, amable dices —dijo sarcástica —. ¿Podría dejarme con mi hija? —Y vuelves a ser formal. Es innecesario, ¿sabes? Después se quedó mirando a la niña a los ojos, no encontraba ni un liger
"Sol, sé que esa noche me porté como un idiota contigo, realmente lo lamento mucho, jamás fue mi intención herirte, mucho menos ser un desagradecido por llevarme a casa. Si bien las cosas se salieron de control y no nos detuvimos a pensar en lo que hacíamos, no te puedo señalar; ¿esperabas más de mí? También siento mucho confundirte. Si ese no es el caso, seamos amigos otra vez, si es que alguna vez me consideraste así".Y así fue como una nota de disculpas se transformó en lo que más odió la muchacha, ser amigos era ridículo, ella no quería ser su amiga, deseaba lograr algo más con él, pero eso era una cuestión de lo que no se daba cuenta. —¿Amigos? —cuestionó incrédula y arrugó el papel hasta hacer una bola y lanzarla con furia en el cubo de basura —. ¡No quiero ser solo tu amiga! ¡Agh! La pizza, de la que no probó ni un pedazo, terminó en la basura también. No quería nada de su parte, no cuando le daba una etiqueta que la alejaba de lo que quería. El martes por la mañana, el c
—Sol... —la siguió por el pasillo y la morena apresuró el paso. No tenía nada que hablar con él, no quería seguir platicando con ese hombre sobre nada en absoluto, quería dejar las cosas hasta allí y no darle más vueltas. Había sido suficiente. —¿Podrías dejarme tranquila? Yo creo haber sido lo suficientemente clara de no querer volver a saber de ti, deseo que me dejes en paz, ya no sé de qué otra forma dejarte saber que no quiero hablar contigo. ¿Es tan difícil de entender? —La cuestión es que no quiero que estés molesta conmigo, yo no quiero ningún tipo de malentendidos entre nosotros, trabajamos en la misma compañía... todos los días nos volveremos a ver, incluso si no me quieres ver, así que...—Sé lo que quieres decir, puedo con eso. —¿En serio no me vas a dirigir la palabra solo por lo que pasó ese día? creo que es demasiado, te estás tomando las cosas con exageración...—Eso es porque no sabes entender a una mujer, dices que no debería ser relevante para mí... Eso deja sab
—¿Crees que yo tampoco deseo la felicidad para mi nieta? La verdad Hope merece todo lo bonito en esta vida, por eso que no sepa sobre la existencia de su padre o quién es, resulta ser una muestra de amor, sabes perfectamente cómo es ese tipo, los escándalos en dónde se ha metido, ha sido salpicado muchas veces, sí, es una cuestión que debe tomarse en cuenta. ¿No has escuchado sobre su reciente ruptura con la mujer con la que tenía pensado casarse? Es demasiado inestable. —Papá... ¿Que estoy ganando por ocultar a su hija y en qué me beneficia hacerlo? La verdad no estoy obteniendo nada. Es una de las principales razones por las que quiero que finalmente sepa de ella, no te voy a mentir, tengo mucho miedo, temor al rechazo, una posibilidad que se incrementa tomando en cuenta el tipo de hombre que es —se llevó ambas manos a la cara llena de frustración, la contradicción volvía a aplacar su ser. —Vale, no deja de ser tu decisión. Eres la única que tiene derecho a elegir lo que es bueno
Entre el gentío comenzó a caminar, sumergido en sus pensamientos, en cada cosa que lo conectaba inevitablemente a la presidencia de Kingsman. El hombre estuvo vagando por más de media hora y terminó ingresando a uno de esos bares que con frecuencia concurría. Un par de mujeres lo reconocieron enseguida y se acercaron con la intención de conseguir algo de acción esa noche. —¿Quieres quitarte todo ese estrés encima? —comenzó la primera acariciando sus hombros, la otra ya con la intención de sentarse sobre sus piernas y seducirlo también. —No, estoy bien así. Era demasiado raro que las rechazara; eso claramente no sucedía. —¿Eres Ethan de verdad o un impostor? Debe ser una broma, tú no eres así —chilló una, incrédula. —Solo déjenme tranquilo. ¿No puedo beber una copa en paz? Al parecer tengo terminantemente prohibido hacerlo, solo quiero quedarme aquí, váyanse. El barman miró mal a las chicas y se disculpó con el CEO. —¿Vodka? —No, quiero algo más fuerte. Eran poco los instante