Entre el gentío comenzó a caminar, sumergido en sus pensamientos, en cada cosa que lo conectaba inevitablemente a la presidencia de Kingsman. El hombre estuvo vagando por más de media hora y terminó ingresando a uno de esos bares que con frecuencia concurría. Un par de mujeres lo reconocieron enseguida y se acercaron con la intención de conseguir algo de acción esa noche. —¿Quieres quitarte todo ese estrés encima? —comenzó la primera acariciando sus hombros, la otra ya con la intención de sentarse sobre sus piernas y seducirlo también. —No, estoy bien así. Era demasiado raro que las rechazara; eso claramente no sucedía. —¿Eres Ethan de verdad o un impostor? Debe ser una broma, tú no eres así —chilló una, incrédula. —Solo déjenme tranquilo. ¿No puedo beber una copa en paz? Al parecer tengo terminantemente prohibido hacerlo, solo quiero quedarme aquí, váyanse. El barman miró mal a las chicas y se disculpó con el CEO. —¿Vodka? —No, quiero algo más fuerte. Eran poco los instante
—Señor, ¿le ocurre algo? —le preguntó el bartender, aún sorprendido de verle llorar, era increíblemente la primera vez que miraba al señor Kingsman derramando lágrimas. Algo sumamente grave le había pasado para que se pusiera así. —No, debería marcharme. Durante su trayecto rumbo a la salida empezó a sentirse mareado, aún así pudo subir al auto y conducir, pero en medio de ello perdió el control, un auto viniendo en dirección contraria lo cegó con sus potentes luces, solo fue consciente del duro impacto antes de acabar en la inconsciencia. Todo fue devorado por la oscuridad, incluso sus latidos, cada vez más débiles, rozando la muerte. (...) —Oh por Dios —la mujer cayó sobre el sofá profundamente impactada con la noticia que la dejó aturdida, no podía dar crédito, quería pensar que todo era parte de una equivocación. —Lo sentimos mucho, se encuentra en cuidados intensivos luego de ser sometido a una operación de emergencias.—¿Qué? No es posible, no me diga eso, no es verdad —e
Luna tiró la bolsa y se lanzó sobre ese sofá, después de erróneamente haber ido a esa clínica; al final no pudo ver a Ethan, aunque tampoco podía ser posible. Warren masajeó sus hombros. —¿Estás bien? —Eso creo, papá. Me carcome la consciencia, ¿sabes? No haberle contado sobre su hija me hace sentir culpable, demasiado... ahora está en una zona de peligro y si no sale de esa se irá sin saberlo, no puedo dejar de pensar en ese asunto. Él asintió, lo comprendía. —Aún así, cálmate, ¿vale? Todo va a mejorar. —¿Cómo es que no puede empeorar en lugar de eso? Es algo muy fuerte lo que le ha pasado, no puedo saber con certeza si se recuperará, aunque eso es lo que todos quieren y me incluyo —siguió acariciándose la sien. Nunca antes vio a su hija así. —Luna, mantén la calma, ¿te preparo un te? Hope está en su habitación. Deberías ir a verle.Asintió. Al cabo de algunos minutos su padre se fue a la cocina y la muchacha se quedó tumbada en el sofá, alcanzó el remoto y encendió la telev
El hombre se despertó encontrándose desorientado, por un momento no supo dónde estaba. Fue extraño estar allí, en un ¿Hospital? La enfermera que siempre iba a la habitación todas las mañanas se percató e informó al doctor con inmediatez; la señora Elena se encontraba en el exterior como era de costumbre, ella no había dejado de ir ni un solo día a la clínica, permaneciendo en la sala de espera, aunque uno que otro día pudo verle. —¡Mi hijo ha despertado! —dijo al recibir la confirmación de parte del especialista, sintió que el alma le regresó al cuerpo, que su corazón sentía más alivio después de la agresiva tormenta. Emocionada llamó a Joseph, quien ya se encontraba de camino a la clínica, no pudo estar más alegre esa mañana con la noticia de que al fin Ethan abrió los ojos. Eso era cierto de que la vida funcionaba de una manera misteriosa, en el pasado también pasó por lo mismo, lamentablemente con su hijo Jonas no se pudo hacer nada y durante aquella época también señaló a Etha
Unos días después el empresario obtuvo el alta, tenía que guardar reposo absoluto en casa para su completa recuperación; el asunto de la amnesia ya no estaba en manos de los doctores, ni siquiera él tenía el control sobre un tema que lo superaba, era una completa incertidumbre lo que existía; ya solo quedaba esperar que pasara el tiempo y ver qué sucedería más adelante. —¿Por qué quieres dominar mi vida como si fuera un pequeño? Ya he crecido, si dije que iba a quedarme en mi piso no entiendo por qué me han llevado la contraria —rugió inconforme con permanecer en su antigua habitación —. ¡¿Por qué Luna no ha venido?! Estoy tan molesto... ¿Otra vez hemos discutido? —Hijo... Ya has escuchado al doctor, te llevará bastante tiempo acostumbrarte pero debes entender que hay algunas cosas que ya no son. Ethan se sentó al borde la cama, aún procesando el hecho de que nada comprendía. No sabía cuando el mundo se volvió tan complicado para él, cuando las personas no podrían darle una explica
—Espera, por favor. —No puedo hacer eso, ni crea que me va a convencer, yo no voy a lidiar con ese sujeto otra vez, ya sufrí demasiado en el pasado, sería demasiado estúpido de mi parte quedarme y revivir un pasado que hace mucho enterré. ¿Podría comprender mi posición? No lo hizo en el antaño, al parecer ahora tampoco está tomando en cuenta lo que siento —lo miró fieramente y con los ojos llenos de lágrimas. Joseph solo estaba desesperado, queriendo encontrar una solución o al menos ahora sobrellevar la situación, pero fue ridículo pensar que Luna le iba a tender la mano, ni siquiera tenía el derecho de pedirle una cosa como esa. —Sé claramente que a tus ojos no soy una buena persona, que me miras como alguien que actuó mal. —No es eso, es decir... ¡Todos estos años trabajé duro para dejar el pasado en donde pertenece! Ahora no puede venir y simplemente decirme que debería estar en el mismo presente equivocado que vive su hijo por un accidente, siento mucho lo que pasó, pero no h
—Papá...—¿Fuiste a esa casa? —le preguntó sin vacilar y ella pasó saliva con dureza, antes de elevar la barbilla y mirarlo a los ojos —. Sé muy bien que eres una persona adulta, por lo tanto tienes todo el derecho de tomar tus decisiones sin consultar antes, pero no deberías arriesgarte de esa manera, toda la situación para los Kingsman no es la mejor. —Me llamó Joseph, me comunicó que tenía que hablar algo importante conmigo y por eso accedí, quizás fue un error... al final no puedo hacer lo que me pide, es imposible que haga semejante cosa con todo lo que viví. Puedes estar tranquilo, padre. —¿Puedo saber qué es lo que exactamente quería Joseph? Ella otra vez bajó la cabeza. —En realidad se trata de su hijo, me dijo que ha despertado, pero presenta amnesia, entonces está viviendo en el pasado y no en este presente, por lo que pensó que sería buena idea que yo estuviera cerca suyo para ayudarlo a recuperarse, algo que me parece absurdo... Nuestra relación nunca fue buena, ento
Cuando se enteró que la amiga de su hija tenía intenciones de renunciar, entonces se preocupó mucho por ella, era muy buena en lo que hacía y sabía que su hija había estado ajetreada esos días; si se iba difícilmente sucedería encontrar a alguna sustituta que se pusiera al día. —¿Cómo puede renunciar ahora? Si la remuneración no es suficiente para ella dale un aumento, tienes mi permiso para hacerlo. Hace su trabajo mejor que varias pasantes aquí. —Papá, me ha pedido que respete su decisión. Y eso haré. Su decisión no tiene nada que ver con el pago que de hecho es bastante y ella lo aprecia desde el primer momento, hay algo más que no me ha contado y por eso he decidido no obligarla a quedarse, todavía tengo varias semanas antes de encontrar a alguien que ocupe su lugar. La conozco y no dará su brazo a torcer. —Bueno, deberías pedirle ayuda a Calvin, es bueno escogiendo reemplazos. —Bien. Hablaré con él —dejó el asiento y abrazó los folios que debía llevarse consigo. Afuera se lo