FELIZ DOMINGO MIS AMORES, APOYEN CON SUS CALIFICACIONES Y COMENTARIOS. BIENVENIDAS NUEVAS LECTORAS, LAS INVITO SEGUIRME EN MI PERFIL
Kiara reacciona y mira por la ventana; efectivamente, el avión ya ha aterrizado. —Estoy nerviosa—, pasa saliva. —Lo importante es que hemos llegado—, le quita el cinturón. —Vamos aquí, el auto ya espera por nosotros—. Le da su espacio y Kiara se coloca de pie, sintiéndose algo mareada, y él reacciona al tomarla entre sus brazos. —¿Estás bien? —Me siento débil; es que no he alimentado bien. —Descuida, vamos a un restaurante primero. —No… vamos por mi hermana—. Lo mira con súplica. —Necesito verla y abrazarla; llévame con ella. —Está bien, pero compraré algo aquí en el aeropuerto para que comas durante el camino. ¿Entendido? Ella asiente con su cabeza, pero su corazón palpita con fuerza. Al salir del avión, Esteban la toma de la mano, y eso la sorprende, pero él no lo hace con mala intención, sino para que ella se apure en caminar y así le siga el paso. MANSIÓN WATSON —¿¡La encontraron!? —pregunta el señor Maxwell, quien está impaciente porque no encuentran a Kiara.
Kiara regresó a Nueva York junto a Esteban, aunque ella tenía muchas ganas de ir a la mansión Watson, se aguantó. Todo por escuchar los consejos de Esteban, un hombre con suma sabiduría, un abogado que tiene una mente tan brillante que hará de Kiara una mujer irreconocible. Aunque deberá tener cero contacto con sus amigos y quienes la conocen, todo por su bien. Aunque para ella, estar lejos de Lia y sin saber cómo estaba, era demasiado doloroso, pero como le dijo Esteban, "ese dolor te hará más fuerte. De las personas más vulnerables sale la mejor versión indestructible". Nguyen contrató a un hombre profesional de diseño en animación digital para que ella cumpliera sus sueños. Contrató a una mujer que le enseñara modales y todo lo que equivale a ser una señora de verdad. Cada vez que Kiara veía las noticias y aparecía Archie, le dolía el corazón porque aún lo ama. Pero lo que más le dolió fue haber sabido que él será padre y que Cloe será la que le dará su primer hijo. También se e
—¡Tengo miedo!— La niña empieza a jugar con sus manos. —Yo te cuido, no temas—, la toma de la mano tal como se lo indicó el doctor. Lia sufre de una enfermedad: trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Para Archie fue sumamente extraño el comportamiento de Lia, por eso la llevó a la clínica Villarreal y le diagnosticaron esa enfermedad, que posiblemente se ha desarrollado por el encierro y rechazo de los padres. Ellos han creado traumas en la niña, y por esa razón a ella le cuesta prestar atención, controlar los impulsos y mantener la calma. Por esa razón, la ayuda de un profesional ha sido fundamental, además de los medicamentos y ese amor que le da la señora Mercedes. —¿No estás molesto?— le pregunta con ternura. Archie sonríe. Ella lo hace sentir bien, y en este poco tiempo ha aprendido mucho de Lia. —No lo soy, princesa, te lo juro—, suelta de la mano para acariciarle el rostro. —¿Quieres un helado?— Ella asiente con la cabeza, y Archie deja de acariciarla. Por lo
—No me importa— le responde con frialdad y Alonso se asombra aún más. —¡Espera…! Creo que es escuchado mal. —Para nada — sonríe —. No me importa y tema cerrado, ahora a trabajar—. Le guiña el ojo y él parpadea varias veces. —Donde yo fuera hombre, bueno hombre soy— se ríe—. Me refiero que si las mujeres me gustaran, ya estaría a tus pies, querida. Al final, los hombres les gusta que los traten mal y los ignoren. Hay, si los tiene uno comiendo de la mano—. Se encoge de hombros —. Bien—. Eleva sus manos y mueve sus dedos —. Mi momento ha llegado, vamos a hacer una imagen que diga soy una DAMAPUTIS. —Alonso… —No, no, déjame a mí. Quiero que todos los hombres babeen por ti—. Alonso se emociona tanto que empieza a llamar a sus colegas haciendo pedidos excesivos y ella no tuvo opción que dejarlo mientras se dispone a estudiar francés. . —¿Y bien?— Archie está en su despacho aún, ha estado trabajando sin parar, pero su escolta ha llegado para darle información. —Señor, le teng
Esteban no le presta atención a Alonso, ya que le parece que es demasiado extrovertido. Se dispone a comer, disfruta de las pastas chinas, cuando escucha a Alonso decir con emoción . —¡Madre mía…!—¿Ahora que?— esteban le pregunta sin alzar su mirada para no darle importancia —mira, mira lo que tienes enfrenteEsteban con arrogancia lo hace y el tenedor cae inmediatamente sobre su cubo de pastas al ver a Kiara acomodando las tiras de la lencería color negra. —cuidado y se te sale la baba— murmura Alonso lleno de maldad—¿Y bien… como me queda?— pregunta al mirarlos y ver que la están mirando, obviamente ella esta algo avergonzada, pero lo que sí es cierto es que debe tener confianza en sí misma —creo que me queda algo ajustado— acomoda la parte de sus pechos y Nguyen no ha podido pronunciar palabra. Sus labios esta entreabiertos —¡Te queda perfecto!— Alonso está emocionado —¿Cierto abogado?— con su codo le golpea el brazo Nguyen está sorprendido, no sabía que Kiara escondiera tant
—Te dije que la empleada organizaba todo mañana—. Esteban le ayuda a recoger lo último que falta. Son más de las 11 de la noche y Kiara siente que no puede dar ni un paso más. —No puedo irme a dormir sabiendo que estaba ese desorden. Lo importante es que ya tengo lo que supuestamente una chica necesita—. Suelta un largo suspiro y se desploma en el sillón. —Debo admitir que Alonso es un profesional, pero insoportable—. También se desploma sobre el sillón. —Gracias, Esteban, gracias por tu paciencia y todo lo que has hecho por mí. Eres como mi hermano mayor, quien me cuida y me protege—. —Claro…—. Murmura y hace silencio, quedando pensativo. —¿Dije algo malo?—. Kiara lo mira con intriga y, a la vez, preocupada porque siente que fue muy lejos al decir que es como un hermano. No sabe si él también la ve así o si todo sigue siendo parte de su trabajo. —No… me parece bien que me veas de esa forma. Bien, mañana es un día importante. Tengo un caso por cerrar y, si lo hago, los Nguyen seg
—Kiara…— está sorprendido, la encontró por fin y ahora no sabe ni qué hacer, lo tiene sin palabras. —Señorita Watson—, Jason la saluda, estaba preocupado por ella. —Esteban— se acerca a él y se coloca a su lado derecho, quedando frente a Villarreal. —¿Te encuentras bien?— le pregunta sin dejar de mirar a Archie con rivalidad. —Descuida, no tienes de qué preocuparte, preciosa—. Él siempre llama a Kiara por su nombre, pero esta ocasión lo amerita. —¡Vete, Villarreal! ¡No tienes absolutamente nada que hacer aquí!— Archie la mira perplejamente, no puede creer que ella sea Kiara. —¿Acaso estás sordo? ¡Largo de aquí!— Señala la salida. —¡Ahorra tu pérdida de tiempo en buscarme! ¡Porque no me interesa hablar con usted, no me interesa, señor Villarreal! —Kiara—. Intenta acercarse, pero Nguyen no se lo permite. —Tienes que hablar—. Se concentra en ella aunque quiere partirle la cara al abogado. —Hablemos a solas, solo dame cinco minutos. —¡No! No me interesa hablar con usted, así qu
Clinica Villarreal. —¡Por fin llegas!— exclama el señor Watson, que ya odia con toda su alma a Archie luego de haberle hecho perder la empresa. —¡Cállate, recuerden que si estoy aquí es por mi hijo, ustedes no me importan!— Archie no los soporta, los detesta y por eso es tan arrogante con la familia Watson, y mucho más luego de la confesión de Kiara. —¿Cómo puedes ser tan cruel?— Samantha le pregunta con altivez. —¡Somos familia! Ese niño nos une y aunque no esté de acuerdo, nos unirá siempre. —¡Familia de la señorita Cloe Watson!— El doctor se acerca y, al ver a Archie Villarreal, se dirige a él. —Señor Villarreal—, le saluda con mucho respeto. —¿Cómo está mi hijo?— Su pregunta es directa y Samantha rodea los ojos porque ni siquiera pregunta por Cloe. —Señor…— Suspira. —Le estamos haciendo estudios. Al parecer, la señorita bebió algo que es para abortar. —¿¡Qué mierdas me estás diciendo!?— Villarreal, en un dos por tres, se le subió la sangre a la cabeza. —¡Estás demen