feliz martes queridas lectoras. He leído sus comentarios gracias por ser tan lindas y decir que me extrañaban, gracias chicas Dios me las bendiga
—¡No vengas a formar problemas!— lo reprende Kiara. —Archie Villarreal, qué mala pinta tienes—se burla el abogado. —¡Cállate, Nguyen! No estoy hablando contigo, estoy hablando con mi mujer—lo señala. —¡No grites que vas a asustar a mi Lia! Aquí nadie va a discutir y tú, Archie, ¿a qué has venido? Villarreal mira desafiante a Nguyen y luego trata de mirar a Kiara lo más tranquilo posible para no asustarla. —Lo lamento, tenía que venir y pedirte disculpas por lo que pasó en el restaurante. —Bien, ya te puedes ir, te disculpo—le responde con seriedad. —Kiara—se acerca a ella, valiéndole todo, sin importarle Nguyen, la toma de la cintura—Vamos a la empresa, tenemos trabajo por hacer, que ese amargo momento no lo arruine. —Suéltame, Archie—dice, intentando apartarse de él, pero no puede, Villarreal ejerce fuerza sin lastimarla. —Es absurdo esto—Nguyen tiene una enemistad con Archie y no le agrada cómo está cerca de Kiara. —Mira, Archie, no vengas aquí con tu pla
—Archie, no— susurra al ver su acercamiento, pero no puedo huir de él. Él la toma entre sus brazos y la besa, ingresando con la lengua y una pasión ardiente que los domina. —Te necesito, necesito todo de ti—. Le acaricia la espalda mientras la vuelve a besar. Kiara siente sus piernas débiles; ese hombre sabe cómo seducir, engatusar, sabe cómo alborotar sus hormonas. —Hueles delicioso—. Le pasa la lengua por los labios. Ella se sonroja. —¡Wooo!—. Lia suelta un grito de felicidad al verlos besarse. Kiara se aparta de Archie bruscamente. —¡Yupi, se aman!—. Lia, en su inocencia, hace que Mercedes sonría. Lo único que desea para Kiara es que sea feliz. —Lia… no es lo que estás pensando—. Watson pasa saliva. —Pequeña Lia, ¿quieres que tu hermana y yo seamos novios?—. Villarreal se aprovecha del momento. —¡Sí! ¡Sí, por favor! Quiero que vivamos todos en una misma casa—. Sus saltos de felicidad ponen a Kiara contra la espada y la pared. —Señora Mercedes, por favor, llévela a mi ofi
—Te has ensuciado la camisa—. Kiara sonríe ampliamente, no puede creer que él realmente cocine y que estén así juntos, olvidando por un momento todos sus problemas. —¿Me puedo quitar la camisa?— pregunta, y ella lo mira de inmediato. —No— le responde, ya que si lo ve sin camisa piensa no poder resistirse. —Ya termina de ensuciarla, ¿no? —Te ves hermosa con ese delantal—. La halaga, y Kiara se sonroja hasta las orejas. —Y tú... guapo cocinando—. Se lamenta de haberlo dicho. —¿Entonces soy guapo?—. Vuelve a acercarse, estaba inquieto por hacerlo; necesita desnudarla y besar cada parte de su cuerpo. —¡Estás aquí!— Lia los interrumpe, sin embargo, para Kiara fue conveniente. —¡Qué emoción verlos juntos! Oh, te has manchado la camisa. —No me iré aún, pequeña, hasta leerte el cuento, y la camisa no importa, pequeña. ¿Has hecho tus deberes? —Sí, todo—. Sonríe ampliamente. —Choca esas cinco, princesa—. Lia lo hace, y Kiara no se ha dado cuenta de esa conexión que hay entre Ar
Kiara termina de limpiar la cocina junto a Mercedes, luego ambas se despiden, pero Watson, antes de irse a la habitación de su hermana, recibe un mensaje de texto de Nguyen donde le dice que ya ha conseguido la casa, lo cual la debería emocionar, pero no. Ya no se siente segura de tal decisión y todo es por causa de Archie Villarreal. Al llegar a la habitación de su hermana, no escucha nada, así que cuidadosamente abre la puerta y lo que ve le hace añicos el corazón. Su hermana está bien dormida y acurrucada, mientras que Archie se quedó dormido en el sillón. Quería despertarlo, pero lo vio durmiendo tan placidamente que le dio cosita. Agarra la manta preferida de Lia y se la coloca encima con mucha cautela. No pudo evitar mirarlo, ese hombre la engancha y la vuelve loca. Así que se dirige a su habitación y, al ingresar, lo primero que hace es darse un baño. Necesita pensar, está confundida con sus sentimientos y decisiones que ya había tomado. —Dios... ayúdame— suplica mentalmen
Clinica Villarreal.—¡Señor Villarreal!— Una enfermera se acerca al verlo con una mujer entre sus brazos.—¡Necesito atención médica para mi mujer!— ordena, y la enfermera se apresuró a llamar al doctor.Archie ingresa a urgencia, está demasiado preocupado, y Vargas lo persigue.—Señor, aquí está el doctor— informa la enfermera.—Señor Villarreal, un placer servirle. Por favor, coloque a la señorita en la camilla.—¡No! Exijo una doctora, no permitiré que la toque— Archie se exalta.—¡Pero quién carajos te pasa!— lo reprende Vargas —Lo importante es mi jefa, deja de hacer perder el tiempo.—¡Exijo una doctora, pero ya!— Villarreal hace caso omiso a las palabras de Vargas.—Señor… como usted mande— el doctor se marcha. No es la primera vez que le pasa eso con uno de los Villarreal. Son sobreprotectores cuando quieren a una mujer.Archie acuesta a Kiara con cuidado en la camilla e intenta despertarla, pero no se despierta.—Llamaré al abogado Nguyen— Vargas saca su móvil.—Mira, mujer,
—No tienes por qué darme explicaciones— se apresura a decir —Vete con ella— agrega. Efectivamente, las palabras de Archie pusieron sus sentimientos a flor de piel, pero lo resiste. —De acuerdo, te veré luego— se acerca y deja un vasto beso en su frente, uno que ella sintió en su corazón y le hizo palpitar más. Al salir de la habitación, Villarreal mira a Vargas de manera mortal y luego continúa su camino hacia donde está Cloe. Lo que no esperaba era encontrarla discutiendo con la enfermera. —¿Acaso no sabes hacer nada?— La voz de Cloe resuena en la habitación —No quiero comer eso, es horrible— espetó. Archie niega con la cabeza, claramente no creía en ella, en eso de hacer las paces por el bien del bebé. Sabía que ella fingía porque quería obtener algo de él. —Buenos días— Archie saluda al ingresar. —Señor Villarreal— la enfermera lo saluda cabizbaja. —Sal de la habitación— ordena, y la chica se marcha. —El señor Villarreal se dignó a venir— Cloe esboza una falsa sonrisa.
Susana cuelga la llamada al oír la voz de Archie. —¿Kiara?— Archie se acerca y posa sus manos en los hombros de Watson. Al ella alzar su mirada, mira que hay una cámara, por lo que piensa que Susana la está viendo en esos momentos. —¿Mi reina?— Villarreal se preocupa y Kiara pasa saliva sin dejar de mirar la cámara. Luego cierra los ojos por segundos y retoma aire, saca fuerzas para ser fría con él. —¡No me toques!— Se gira, apartándose. —¿Pero... qué hice de malo?— Pregunta y Kiara ve la otra cámara. Kiara lo mira, soportando las ganas de llorar. —¡Todo esto que está pasando es tu culpa por no medir las consecuencias de tus actos!— Al decir eso, regresa al lugar para buscar su bolso, mientras que Arthur está hablando con su padre por llamada. —¡Kiara!— Archie no la quiere perder y cada vez que ella le habla así, le hace añicos su corazón. —¡Ya basta, Archie! No quiero una vida complicada luego de todo lo que he pedido lograr. Tú solo traes problemas—. Al Arthur escuchar
Kiara llega a la clínica y, al ver a Jason, intenta pasar desapercibida para que no sea un impedimento. Necesita saber eso que tanto Susana sabe. Se apresura a llegar a la habitación donde está Cloe, pero antes de llegar recibe nuevamente una llamada telefónica de Susana.—Ya estoy aquí— dice Watson entre dientes.—¡Lo sé!— responde con cierta burla. —Ahora presta atención.—Voy a entrar a la habitación— dice Kiara con firmeza.—No, escucha primero lo que te diga— Susana observa cómo Ryan se sube los pantalones. —KIARA WATSON— Al Ryan oír el nombre de Kiara, mira a Susana con desdén.—¿Qué carajos, Susana?— pregunta enfadado.—¡Vete al infierno, Ryan!— le dispara en las pelotas y luego en la cabeza.—¿Ryan? ¿Él está detrás de todo esto?— pregunta Watson acelerada.—Estaba, porque ya se fue a la otra vida— sonríe.—¡Estás loca, Susana! ¡Loca!—Quizás… pero soy una loca que se sale con la suya— Mira la sangre que derrama Ryan y hace un gesto de desagrado.—Todo el daño que estás haciend