*XXXV*

Había puertas a ambos lados del corredor.

-Vale, tú abre las de la derecha que yo abro las de la izquierda- mandó Gideon.

-¿Y por qué no al revés?- espetó Mark.

Gideon rodó los ojos.

Empujándolo hacia su lugar se intercambió.

-Ea, tú las de la izquierda y yo las de la derecha ¿Contento el niño?-

-Mira que estreno el jodido puñal contigo- advirtió.

-Reservate esa ira para Matt-

Una por una, ambos iban abriendo las puertas.

Y fue cuando empezaron a oír los gritos.

-Dave-

Mark se olvidó de las puertas y corrió pasillo a través buscando de dónde provenían los gritos.

Gideon se apresuró tras él.

Cada vez los oían más cerca hasta que…

Dieron con la puerta de dónde salían.

Los dos se miraron.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP