-Ey- saludó el rubio acompañado por un moreno.
-Ey- devolvió el castaño el saludo.
Tomando asiento a su lado, el rubio se retiró con la silla para dejar al moreno que lo hiciera en uno de sus muslos.
-¿Te crees que si me siento encima tuya no me dolerá?- achacó el moreno.
El rubio rodó los ojos al mismo tiempo que dejaba oír un suspiro.
-Perdóname lindura- se disculpó.
El pelinegro negó con la cabeza.
Con cuidado se sentó en su muslo.
Siseó un pelín pero pudo permanecer sentado.
El castaño les miraba boquiabierto.
-¿Qué le has...hecho?- inquirió.
La pareja se miró entre ellos para después hacerlo a su amigo.
-A éste, que se le fue la mano- señaló el moreno al rubio.
-Lo siento, lo siento, lo siento- se disculpaba una y ot
-¡MITCH, NO SIGAS!-El moreno, entre risas, huía del castaño quien iba con toda la intención de atraparlo.-¡Ven aquí ahora mismo!- se carcajeaba Mitch corriendo por todo el salón.Como niños, los dos jugaban al pilla-pilla hasta que por fin, Mitch logró darle alcance...Y lo atrapó entre sus brazos enredandolos alrededor de su cintura.-Me has hecho la cobra cuando iba a darte un beso, nene- susurró el castaño bien próximo uno de sus oídos.Sin soltarlo y notando las manos del joven entrelazadas en las suyas, caminaban como los patos hacia la cocina.-Era una broma- dijo sonriendo Derek y giró la cabeza para mirarle.-Te estás volviendo muy bromista tú- rezumó Mitch.No le molestaba.Al contrario.Le encantaba que hubiera cambiado tanto.Ahora tenía confianza en sí
Cómo un pedazo de carne.Así estaba Derek.Con los brazos apuntando hacia arriba y completamente expuesto a los ojos del castaño quien únicamente con los calzoncillos negros que solía usar para sus “sesiones” no le quitaba la vista de encima.Caminaba en círculos.Alrededor del moreno.En su diestra sostenía una fusta la cual no perdía de vista Derek.-¿Impaciente?- rezongó Mitch viendo subir y bajar el pecho del moreno.Éste se atrevió a mirarle directamente.-Mucho señor-Mitchell se detuvo a sus espaldas.Despacio, deslizó la punta de la fusta de arriba abajo…Y acarició la línea de separación entre los glúteos de Derek.Éste sintió un agradable cosquilleo al notarla por aquella zona para dejar de sentirla.De pronto, sin esperarlo&he
-Ryan, eeh Ryan--¡Que no voy y punto!- decretó el castaño claro.Gideon consiguió apresarlo entre sus brazos.Acomodando el rostro en el hueco entre su cuello y hombro, Gideon musitó:-Chiqui, solo será una fiesta de protocolo-Ryan agarró de sus manos al mayor.-Dejalo-Gideon tragó saliva.-Qué-Ryan se giró entre sus brazos para quedar cara a cara con él.-Dejalo Gid- repitió -No...no necesitas estar...ahí-Gideon le miró.-Hacemos lo que te gusta, soy todo tuyo, no necesitas estar ahí- dijo Ryan asiéndole de la cara.Gideon entrelazó sus dedos con los suyos y besó sus manos.-Vayamos éste fin de semana a esa fiesta y...hablaré con los otros Mayores--¿Me lo prometes?-Gideon asintió con la cabeza a la vez que dijo:
Dave miraba de reojo a sus dos amigos.Éstos, sin ningún tipo de vergüenza se comían los morros amén de que Ian no dejaba de magrear el culo de Mel.-¿Vais a dejar de daros el lote delante de mí, par de salidos?- increpó entre risas Dave.Al mismo tiempo, la pareja giró el rostro hacia él.-Si te damos celos mira para otro lado- repuso Ian.-Si es que no paráis- se burló Dave.-Envidiosoooo- canturreó Mel echando el rostro en el hombro del rubio.Dave le enseñó el dedo del medio en un claro signo de corte de manga para cogiendo el vaso con la otra mano empinarselo a los labios.Justo cuando se disponía a beber vio, a través del cristal del vaso al moreno del jueves.Éste iba con Haley y dos jóvenes más.Un chico y una chica.Dave soltó el vaso, miró a sus do
-Dios…Dios mío- suspiró Ian.Permanecía abrazando al moreno quien, al igual que él, se recuperaba de tan intenso e increíble acto.-Mel- llamó el rubio con el rostro presionado al pecho desnudo del moreno.-A…ajá--Me…me he corrido…lo hemos hecho sin condón…¿Qué vamos a…-Mel le hizo callar besando sus labios.Poco a poco, se fue despegando aunque solo unos escasos milímetros.-Estamos a las puertas de terminar la carrera- empezó a decir mientras jugaba con el pelo del rubio.-Sí ¿Y?- se extrañó Ian.-Que…no me importaría si…pasara-dijo Mel con una sonrisa en los labios.Ian se quedó atónito para de repente atacar su boca susurrando:-Entonces vamos a por ese hijo--¡¡Que quééé!! &i
Apenas si llegaron a la residencia de estudiantes, volvían a estar enganchados por sus bocas.Cómo Mark no compartía habitación, allá que se fueron a la suya.Como dos animales en celo, los dos irrumpieron en el dormitorio del moreno.Mark ni se le dio tiempo a echar la luz pues Dave lo empujaba hacia la cama al mismo tiempo que le despojaba de la cazadora.Ésta aterrizó a los pies de Mark quien estaba a punto de sufrir un colapso cerebral gracias a los magníficos besos que el castaño le obsequiaba.Aterrizó con la espalda en la cama y con Dave encima, comiéndose su boca.-Por Dios, dime qué eres activo- suspiró el castaño apartando la camisa del moreno y abalanzandose a uno de sus pezones.-¡Sí, sí!- exclamó preso de deseo Mark sintiendo la más que experta lengua y boca del castaño jugando con sus
Abrió los ojos.Algo aturdido los cerró y abrió varias veces.Llevándose las manos a la cara se la frotó y dio un suspiro.-Buenos días-Rápido como el rayo giró la cabeza topándose con el castaño a su lado.Dave le miraba sonriente.Tendido de costado y descansando el rostro en una de sus manos.-Bu-buenos días- devolvió el saludo Mark.Despacio, Dave se inclinó hacia éste y sin más atrapó su boca con la suya.Mark intentaba responder a aquellos besos tan intensos por parte del joven.Asiéndole por la cabeza logró romper el contacto entre ambas bocas y susurró:-Esto…¿Volverá a repetirse?--¿Tú quieres que se repita?-Mark tragó saliva.-A…a lo mejor me llamas loco o dices que su
Echando pestes por la boca, Mel entraba a la habitación.Ian lo hacía detrás de él.-Lindura no estés enfadado-Sin esperarlo, Ian recibió un puñetazo haciendo que trastabillara.-Joder-Siendo hábil, logró sujetarse del mueble que tuvo más a mano.-¿¿Qué no esté enfadado??- increpó el moreno -¡¡Tres veces, Ian, te me viniste dentro tres veces!!--¿Pero no habías dicho que no te importaba si… ocurría?- se contrarió el rubio con una mano en la mejilla golpeada.-Una cosa es que hubiera ocurrido por “accidente”- respondió Mel -¡Pero es que tú lo hiciste conscientemente!--Bueno, si no lo hubiéramos repetido esas otras tres veces y…te hubieras quedado tampoco se podría decir que fue por “accidente&rdquo