64 UN PLAN DEL INFIERNO NARRADOR OMNISCIENTE Camil exhausta de Mara, de sus niveles etílicos casi al amanecer; de ese m@ldito modo de complicar las cosas más sencillas, de que hubiera intentado arruinar su mañana y la relación con Farid, así que exasperara la dejó entrar al consultorio del Dr. Dave Brown sin acompañarla ella desde un primer momento. Un error que de seguro lamentaría más tarde conociendo los alcances de la señora.«Mara podía ser de todo, menos confiable en ningún sentido de la palabra».Solo que su hija pensó que cinco minutos sin supervisión no lograrían que su madre arruinara su vida para siempre. Solo era cuestión de ponerse después al día de los exámenes que el experimentado cirujano le estaría realizando durante la mañana a aquella masa en forma de tumor que ocupaba las cavidades abdominales y torácicas de la paciente. Mara ebria como estaba, no le importaba hablar de más, y Camil no creía poder soportar otra estupidez sin riesgo de pegarle un puño en la mandíb
65 UNA MALA NOTICIA FARID ARAYRara vez me dolía la cabeza, pero esta mañana sentía que me podía estallar el cerebro. Molesto conmigo mismo por idiota y por dejarme manipular por la vieja bruja que tendré como suegra, conduje de regreso a casa. No tengo mucho que hacer hoy y eso hace que siga pensando en las idioteces que soltó Mara para desprestigiar a su hija ante mis ojos. Camil podrá tener cualquier defecto, «el mayor obviamente apoyar a la arpia»; pero si de algo estoy seguro, es que esa mujer es mía. Camil me pertenece en cuerpo y alma, y ni el peor ardid de su madre cambiaria esa convicción. Trátate de concentrarme en mis pendientes, y después de llegar a casa realizaría una lista de llamadas. Tenía varias cosa que arreglar, pues a pesar de no estar presente, no puedo dejar acumular trabajo. Hace varias semanas que no pongo un pie en Arabia Saudí y en cualquier momento será imperativa mi presencia por algunos días, solo que no quisiera alejarme de mi mujer ni de mi h
66 SOLUCIONES DRÁSTICAS FARID ARAYLos Ángeles me recibe, y no puedo evitar sentir un peso en el estómago, y no es precisamente por el suave aterrizaje que maniobró el piloto del jet.Un automóvil de la familia Aray me esperaba en la pista del aeródromo, así que tomé mi portafolio de negocios dispuesto a llegar lo antes posible a la casa de mi tío, resolver los asuntos pendientes y regresar lo antes posible a Atlanta, donde Camil y mi hija me necesitan.Ya no soy el mismo hombre que odiaba que nadie esperara por él, ahora tengo unos profundos ojos verdes a réplica exacta de los míos que me miran como si yo fuera el rey del mundo y adoro esa sensación; además me esperan los ojos de Camil en los que solo veo confianza y amor.El trayecto a casa de mi tío solo logra ponerme más ansioso, y cuando el coche cruza la verja de la propiedad, no puedo prácticamente contener las ganas de lanzarme del coche y terminar con esto de una buena vez y por todas.Desciendo del coche y entró en el
67 UN PROBLEMA MAYOR FARID ARAY —Me importa un poco o nada ese hombre y sus problemas con su hija fea— vociferé demasiado enojado para pensar— Ahora mismo no tengo ninguna intención de casarme con la fea del baile, por hacerle un favor a nadie— sentía que si me pinchaban podía soltar sangre. —¡Trata de calmarte Farid!— musitó Liam llamándome a la calma—. No sacamos nada con volvernos locos. ¡Además nadie dice que Yamila Kaya sea fea! —¿Y crees que eso me importa? ¿Sabes por qué hablas así? Lo dices porque tú estás casado con la mujer que escogiste por encima de todos los que se opusieron— le dejé en claro—. ¡Ahora ponte un poco en mi lugar!¡Es mi familia la que quieren destruir! ¡Es mi trabajo de todos estos años el que se irá por el caño! —Con eso de opositores del matrimonio …¿Te refieres a Mara De la Fuente?— inquirió mi tío con todo el descaro del mundo pinchando abiertamente a Atenea y a mi primo; y por supuesto, a mi que me di por eludido al escuchar el nombre de la t
68 CAMIL HORAS ANTES CAMIL DE LA FUENTE Totalmente superada por la cantidad de trabajo, pasó otra hora y media antes de que por fin pudiera entrar en el consultorio del prestigioso cirujano y mi jefe Dave Brown.Me sorprendí al entrar y ver que Mara continuaba plácidamente sentada charlando de lo lindo, se suponía que a estas alturas tenía que estar ya ataviada en una bata de papel y con el cul0 al aire; para realizarse nuevas ecografías, y procedimientos de contraste que mostrarán otra cara de aquel tumor inoperable.—¿Y bien?— pregunté desde la puerta y ambos se sobresaltaron al verme. No se de que hablaban, pero de lo que fuese, era evidente que no querían que precisamente yo lo escuchara.—¿Ya tenemos un diagnóstico?—Camil—advirtió Dave —Me temo que será mejor que hablemos cuando tú madre se vaya. Tenemos el tiempo del mundo para ponernos al día. No tiene caso que repitamos lo mismo ahora, ella ya lo escucho y volverlo a escuchar podría ser una tortura para ella. —No creo
69 DROGA Y TERROR CAMIL DE LA FUENTE Sobre las dos de la tarde Mara y Dave me localizaron después de recien salír de un procedimiento de cirugía menor. Entre una cosa y otra el día había avanzado y yo casi tenía que terminar los asuntos que tenía en el hospital para ir por Emira.Dave me pasó los exámenes que le había estado prácticando a Mara durante toda la mañana y parte del mediodía, y después de analizar un momento los rayos x de contraste, pues no era necesario que un oncólogo viera ese tumor para saber que debido a su tamaño y proporciones, solo Dios le haría el milagro de sacarlo de su cuerpo. «Ya por su puesto que si alguien estaba en muy malos términos con Dios… esa era Mara».Aún así se me hizo un nudo en la garganta, era en el cuerpo de mi madre que vivía ese monstruo que mostraban esas pruebas.« ¿Cómo no sentirse triste con algo así».Quizás ese era el karma, o la propia maldad de Mara había creado esa masa que ahora la mataba desde dentro. «Un monstruo viviendo de
70 MAMÁ Y PAPÁ SE OLVIDARON DE MIFARID ARAY—¡Cálmate Farid! Estás desatado. De seguro se le apagó el celular . Camil siempre ha sido despistada— musito Atenea tratando de calmarme con el pequeño Max en brazos y Athalia su hija de cuatro años sentada a su lado. — No nos adelantemos a los acontecimientos. Si bien debió procurar a la niña, es probable que esté trabajando en un quirófano.—Camil puede ser despistada para muchas cosas Atenea, pero nuestra hija no se incluye en eso. Ella es una excelente madre. Ella no se olvidaría de Emira. ¡Eso no! Algo grave tiene que estar pasando en Atlanta. Algo tan grande que le impidió recoger a la niña.Tan pronto la areonave se elevó en el aire, y pude volver a a conectar los dispositivos de comunicación continué llamando a Camil con desesperación.—¡Farid estas exagerando!— insistió Atenea que no conocía a mi mujer como lo hacía yo. Camil ya no era la irresponsable que me habían llevado a Riad. Camil era una madre preocupada y abnegada, su mayor
PANDEMINUM PARTE 1FARID ARAY —¡No llores! Tú papi solo estaba trabajado con mis papis—musitó con ternura y casi sentí deseos de romperme aún más cuado escuché a Athalia tratando de reconfortar a su prima. Emira era casi dos años completos mayor que su prima, la hija de Liam y Atenea. —¡Shhh!— acuné a mi pecho a Emira—Todo está bien Princesa Jazmín. Papi está aquí y no volverá a dejarte. Tú prima tiene razón, mamá y papá solo se excedieron un poco en el trabajo el día de hoy. A medida que el auto continuó avanzado en dirección a la mansión, la aprensión me continuó cubriendo el alma. Sabia, estaba casi seguro que Camil no estaría en casa, pero tenía que brindarle un poco de tranquilidad a mi hija. Bastante se había alterado con los sucesos de una jornada que al amanecer pareció ser la más común y corriente del mundo. La única diferencia en nuestra rutina habia sido Mara, y por supuesto mi viaje. «¡Maldito Viaje que no debí realizar nunca!» Cuando por fin el auto llegó a la casa,