SEMANA SE INCERTIDUMBRE CAMIL ARAY Farid, hombre inconsciente con mi sentido de la curiosidad, y lo estaba odiando por eso. Se había negado con todo su ser a revelarme algo, y solo dios sabe que le había insistido gráficamente hasta el m@ldito cansancio. Ya me sentía exasperada de tantos paños húmedos, y el árabe seguía renuente a cooperar. A veces podía ser tan necio como una mula. Sencillamente solo había repetido también hasta el cansancio que todo estaba bien y que no ocurría nada de lo que debiese preocuparme ahora. Llegó de la escuela con Emira, jugó con la niña y conmigo, me hizo compañía, e hizo parecer que era lo normal en la rutina diaria; pero esa vena seguía visible en el lado izquierdo de su frente. Esa vena solo se le marcaba cuando estaba realmente demasiado preocupado.Al día siguiente llevo a la niña al colegio, regresó, pasó la mayor parte del día a mi lado. Vimos películas, comimos palomitas, me ayudo a bañar, como el más ejemplar de los futuros esposos, aún a
RESULTADOS DE UN DESASTROZO ADNCAMIL ARAY.Salimos de la clínica, felices. Más bien radiantes y más emocionados lo creía verdaderamente imposible. Ahora si era un hecho rotundo que seríamos padres de otro bebe, uno que contaría con ambos la vida entera. Los juegos del destino, nuestros errores pasados, los miedos y dudas, habían hecho que yo hubiera criado sola a Emira, y había sido un esfuerzo enorme con muchas noches de soledad.Ahora reescribiríamos una historia totalmente diferente. Seríamos la familia que nuestros hijos necesitan que fuéramos. Ya nada parecía poder impedirlo, ni siquiera el que Farid perdiera el acceso a sus zonas petrolíferas, lograría separarnos. Y mira que habían intentado separarnos con fuerza demencial, tanto Mara y Dave, y ahora Abdel Kaya y su hija. El auto cruzó la avenida, y en muy poco tiempo entramos en la calle dos de estába situada la nueva mansión. El conductor dijo algo, y Farid se volvió a la defensiva muy rápido. Miré por la ven
LOCO, POSESIVO Y PROTECTOR. FARID ARAY Ofrecer un café en el living de mi nueva casa, para la familia que prácticamente venía destruyendo mi paz, era prácticamente un desafío para mi. Permanecía como un perro rabioso junto a Camil, si a ese par de locos se le ocurría soltar alguna barrabasada, juraba que los echaría a patadas. Eran su “feliz” familia aparecida, pero resulta que a estas alturas ya me era casi imposible creer en la buena voluntad de alguien. Así que si antes mi mujer me llamaba árabe Bruto por mi carácter, creo que después de hoy me agregaría el apelativo de «Hombre de las cavernas», pero no permitiría que alguien volviera a dañarla, incluso que ni lo intentaran. Analicé a los Kaya, y si… se veían en son de paz. Incluso Yamila tenía la mirada acuosa y la vista perdida, no estaba siendo tan directa como acostumbraba, ni tan excéntrica. Quizás el tener una hermana mayor había tocado su fibra más sensible. Lo que si tenía que reconocer yo mismo algo, esos genes de Ab
CAMIL ARAY Si hace seis meses me hubiera cruzado con una cartomántica, o con una de esas personas que te leen las líneas de la mano, o la taza de café; y por ese entonces me hubiera dicho que en un lapso de un semestre, Farid regresaría a mi vida, me embarazaría otra vez, y encontraría al “donante de esperma” sin buscarlo; pues me hubiese reído en la cara del supuesto adivino con dotes de oráculo.Puesto que ni en mis sueños más locos imaginé que mi vida podría cambiar tanto en un lapso tan corto de tiempo, eso sin mencionar el regreso de Mara a mi vida, o el cambio para mal que dio un hombre que antes creí integro, como Dave.La realidad, superaba a cualquier ficción que pude haberme plantado en mi cabeza. Ahora resiltaba que no tenía solo a Liam, después de haber perdido a Athalia tras aquel secuestro. Yamila también mi hermana… y pues, todos decían que se me parecía mucho.Un padre y una hermana que se habían marchado de casa con la promesa de volvernos a ver pronto, y accedí a e
VERSIONES DEL CAOS CAMIL ARAYEl tiempo de licencia fuera del trabajo término. Tocó regresar al hospital, donde todos me miraban sacando sus propias conjeturas de lo que había ocurrido. Siempre habían dos versiones de la misma historia, y era una decisión personal de cada cual tomar partido o dejar las cosas por La Paz.Algunos pensaban que era yo una víctima, pero otros me veían sencillamente como la verduga. «La gente siempre tiene algo que decir… ya sea a favor o en contra» Así que decidí no hacerle mucho casos a los comentarios, los cuales eran bastante groseros, e iban desde la violacion atroz, hasta que yo había seducido a Dave, para llevarlo a mi cama, para después vengarme de él acusándolo. Muchos nos habían visto discutiendo en un quirófano, y daban por hecho que yo tenía suficientes motivos para vengarme de él de esa manera.¡Maldit0s locos!… ¿Qué diablos tenían en la cabeza?¿Cómo se les podía ocurrir a sus compañeros ser tan inconscientes de creerla capaz de hacer
ATERRADOR HOSPITALCAMIL ARAYUna semana después las cosas se habían aplacado un poco en el hospital. Al parecer se habían acostumbrado nuevamente a mi presencia. Era evidente que encontraron un chisme nuevo y yo y mis problemas dejamos de ser noticia. Después de sobrevivir los dos primeros días de ser el tema preferido de los comentarios y chismes de pasillo, las aguas parecían ir tomando su curso. No era lógico que dejara la mitad de mi especialización en cirugía, solo porque estaba embarazada, o porque había un maldito prófugo tratando de intimidarme con su ausencia. Si perdía los tres meses que me faltaban, tendría que esperar prácticamente más de un año para lograr titularme como cirujana general.Mi embarazo no era un inconveniente, ni me imposibilitaba para realizar mi trabajo, más aún cuando mi bebé estaba sano, y no corría riesgo de ningún tipo. La droga ya no estaba en mi sistema, y por suerte no había logrado penetrar al saco gestacional.Mi familia era lo primero, pero m
108 CRIMINALCAMIL ARAYInmediatamente sentí que no era capaz de articular palabra, y no tenía nada que ver con esa voz que amenazaba con cortarme el paso del aire, era miedo… puro y duro. Era un terrible miedo a mi ausencia, miedo de que ese degenerado pudiera hacerme daño, y Emira y Farid se quedaran sin mí, y el bebé que llevaba en mi vientre no tuviera oportunidad de nacer. No tenia dudas de quien pertenecía esa mano… al único desgraciado que conocía los quirófanos de ese hospital como la palma de su mano: Dave.—¡Camil, Camil, Camil!¡no debiste mandarme ese mensaje! —musito con una voz tan desquicida que logro que se me aflojaran las rodillas por el pavor. —No debiste retarme de esa manera no fue inteligente. Antes te creía una mujer inteligente, pero después de todo lo que hiciste…—¡Deja que me vaya! —logre articular sin que me temblara la voz. No quería parecer aterrada, pues él se aprovecharía aun más de eso, era como un oscuro dementor alimentándose de mi miedo—Saldré de est
PLAN DE UNA MUERTE ANUNCIADA CAMIL ARAYVer caer a Marta herida ante mi, ha sido uno de los momentos más duros de mi vida, pero aún asi saqué fuerzas no se de donde para empujar al cabron y correr hacia mi amiga, quien se revolcaba del dolor del disparo que había logrado alcanzarle la parte superior del muslo derecho.Él miraba con una sonrisa sadica la situación, y supe que no me había liberado, sino que era él quien me había permitido acercarme. Esa tranquilidad asesina que mostraba, era el presagio de un mal final; Dave no tenía nada. bueno para mi en la mente. —¡Me dio Camil!¡El muy cabr0n me disparó!— chilló Marta sorprendida tan pronto llegue hará ella, estaba estupefacta al igual que yo, con que el m@ldito se hubiera atrevido a dispararle prácticamente a traición, pues ella ya había dado la espalda.—¡Lo siento Marta! ¡Siento haberte metido en esto!— dije al borde de las lágrimas y revisando el pie de ella, quien se retorcía presa de un dolor sin precedente. Las manos s