“A veces quisieras tener la excusa de la inconsciencia o el desconocimiento para no ser el responsable de cambios radicales, que no solo afectan tu vida, sino también, la de otras personas a tu alrededor, incluso, personas cercanas a ti… Quisieras esconderte como el avestruz y dejar que los problemas se resuelvan solos, el verdadero problema radica en que… solo tú puedes resolverlo” MiloEsto es una locura. Julián logró convencer al señor Gaillard de que no esperaban gemelos, por lo menos que no lo sabíamos y además le dijo que yo me había confundido de paciente ¡Como si eso fuera posible! Y me quedé ahí de pie, mirando cómo se desarrollaban las cosas e inquieto por la mirada penetrante de Awa. Al final, ella aceptó irse con su esposo, mientras yo solo quería tomarla de la mano y reclamarla como mía, decirle a ese idiota infi
— No, Vico salió primero y luego lo hice yo y en ese momento vi a Lara, la saludé con mucha naturalidad y ella solo me dijo que estaba un poco despeinado y que tuviera cuidado la próxima vez, pero…— ¿Qué diablos, Julián? ¿Acaso eres un puto adolescente? — Levanto la voz.“Milo, ¿cómo estás? Me extrañaba no tener noticias tuyas — La sangre me hierve al escuchar a Lara por teléfono, al menos se ha dignado a contestarme la llamada. No puedo soportarla, su voz me irrita.— ¿Por qué lo hiciste? — No voy a irme por las ramas.“Porque eres un imbécil. Te lo merecías” — Escucho su risa y en seguida quisiera poder llegar hasta donde está y estrangularla.— ¿Eres consciente del puto problema en el que me has metido? — Grito.He perdido por completo la paciencia, tengo que controlarme.“¿Vas a ser padre? Uff, lo siento. Pensé que no funcionaría, las estadísticas me generaron un poco de duda” — Vuelve a reírse — “Deberías agradecerme, dicen que ser padre es lo mejor del mundo ¡Felicitaciones!” —
“¿Acaso el embarazo produce alguna especie de alucinación o paranoia? Porque podría jurar que alguien está acosándome ¿Es que una acosadora se puede convertir en la acosada? ¡NO! Tacho eso. No soy una acosadora, nunca lo he sido, así en la estación de policía digan lo contrario. Lo que sí podría jurar, es que alguien me acosa” Awa— ¿Qué está haciendo? — Pregunta Aisha. Mi hermana menor, sentándose a mi lado y tomándose mi malteada de frutos rojos.— Ey, cómprate la tuya que tengo que comer por dos — Le digo y Litia de inmediato deja de tomar de su copa de vino y Aisha devuelve el contenido de la malteada que acaba de robarme¡Qué asco! Creo que voy a vomitar.— No te he visto durante tres semanas y me acerco a la mesa y estás mirando a tu alrededor como si estuvieras loca o paranoica ¿y luego nos dices que debes comer por dos? —
— Acabas de matarlo, Litia ¿y ya viste lo bueno que está? — Aisha señala a Milo y luego se muerde los labios ¿Qué diablos? — ¿Eres soltero? — Mi hermana menor está coqueteándole al ginecólogo que me hizo la fertilización y con el que he tenido un pequeño desliz días antes de hacérmela ¡El mundo está patas arriba!— ¿Qué edad tienes? — Pregunta Milo, al parecer interesado ¿En serio?— Diecinueve — Contesta Aisha de inmediato y sonríe con sensualidad. Observo como la herida de Milo en el brazo sangra menos, pero me gustaría presionarla para que le duela y vuelva a sangrar. Milo toma una servilleta de tela y la presiona contra la herida.— No salgo con menores de edad, lo siento — Le responde y Aisha abre los ojos, indignada.— Soy mayor de edad — Responde muy seria y cruza los brazos.— En algunos países no lo eres, así que, para mí, eso cuenta — Le dice y se vuelve a mirarme — Deberías comer un poco más ¿Estás tomando tus vitaminas? — Termina dicien
“La vida está llena de momentos y decisiones cruciales, qué a veces son dolorosas o simplemente te enfrenta a la realidad tal y como es. Y esperar, es una de las decisiones más difíciles de asumir”Milo— ¿Te has vuelto loco? — Julián entra a mi consultorio actuando un poco dramático, hoy tengo solo tareas administrativas y, por lo tanto, no veo ningún paciente. Aunque ahora solo tengo pacientes esporádicos — ¿Acaso estás siguiendo a Awa? — Levanto la mirada.¿Cómo te has enterado?— ¿Te sigues viendo con su esposo? — A veces pienso que simplemente debería hablarle y decirle lo que siento, al fin y al cabo su esposo se la pasa engañándola con mi mejor amigo.— Eso no es relevante en este momento — Frunzo el ceño — Sí, seguimos viéndonos y no sabes lo enamorado que estoy, Milo. Es el hombre de mis sueños, lástima que esté casado con Awa, que en realidad me gusta mucho — No logro entenderlo, viene a acusarme
Y reflexiono en que se viste como si estuviese en un cuento de hadas, como una verdadera princesa y me empieza a encantar.— Ahora cuéntame lo del acoso, ¿Cómo sabes todo eso de ella? Ni siquiera tienes tiempo para seguirla — Eso es verdad, pero tengo dinero y lo he estado utilizando para asegurarme de que se encuentra bien.— Solo la seguí el día que nos vimos en el restaurante y he decidido no hacerlo más, ya has visto que soy mejor ginecólogo que acosador — Le digo esperando que me deje tranquilo.La verdad es que he estado pagando a nuestros amigos para que vayan a su cava los días en los que ella tiene turno, para comprobarlo, le pagué a un chico de la calle que se quedó durante una semana frente a su cava y me dijera los días en los que iba a trabajar.Luego, empecé a hablarle de la cava a mis amigos y les propuse ir esos días, he pagad
“Dicen que cuando las cosas van mal, solo se pueden poner mejor ¿O es lo contrario? En resumidas cuentas, solo sé que desde que las cosas empezaron a ir cuesta abajo, no he encontrado un freno sólido ¡Es que las cosas ya no las hacen como antes! Eso es lo que dice siempre mi mamá”Awa— ¿Quién es Gabriel? — Pregunto muy cabreada, si el medicucho este no me dice lo que está pasando, va a conocerme en realidad.— ¿Un Ángel? — Dice Milo y Julián empieza a reírse a carcajadas ¿Qué se cree este idiota?— ¿Tu médico? — Me responde y me quedo mirándolo con las mejillas calientes.— He hablado en voz alta — Susurro.Siempre me pasa lo mismo, tengo que controlar ese tonto hábito.— Y lo has llamado idiota. Algo que es de verdad una osadía, porque nadie diferente a mí, se atreve a hacerlo en voz alta — Si Milo intenta verme la cara y no explicarme lo de la nota, está muy perdido.— ¿Quién es Gabriel? — Vuelvo a preguntar y levanto un poco la voz.— Ya te ha dicho que un Ángel, ya sabes, ese de l
— Así que no te preocupes, no estoy embarazada de ti, aunque fuiste tú el que al final me embarazaste, ya sabes, metiste el embrión y todo eso — Empiezo a soplarme con una mano — Hace mucho calor ¿no? — Pregunto y siento que me estoy sofocando.— Estamos en invierno — Responde escuetamente.— Pero esto no son los Alpes — Sonríe y no tengo ni idea de por qué lo hace, no he dicho nada gracioso, pero su sonrisa me pierde, debo irme — Bueno, ya sabes que no debes seguir enviando a nadie a vigilarme y puedes estar tranquilo, que no me has dejado embarazada — Le digo poniéndome de pie.— Claro que sí — Responde y vuelvo a soplar mi cara.Al parecer no presto atención a nada de lo que le dije y no estoy dispuesta a repetir todo y menos lo de la sangre, me da náuseas.— Te he dicho que no, debes estar tranquilo — Obligo a mi cuerpo a salir de la oficina, debo irme ahora.— Pero lo soy. Te lo juro — Está tan convencido el pobre, pero tiene que ser co