— Acabas de matarlo, Litia ¿y ya viste lo bueno que está? — Aisha señala a Milo y luego se muerde los labios ¿Qué diablos? — ¿Eres soltero? — Mi hermana menor está coqueteándole al ginecólogo que me hizo la fertilización y con el que he tenido un pequeño desliz días antes de hacérmela ¡El mundo está patas arriba!— ¿Qué edad tienes? — Pregunta Milo, al parecer interesado ¿En serio?— Diecinueve — Contesta Aisha de inmediato y sonríe con sensualidad. Observo como la herida de Milo en el brazo sangra menos, pero me gustaría presionarla para que le duela y vuelva a sangrar. Milo toma una servilleta de tela y la presiona contra la herida.— No salgo con menores de edad, lo siento — Le responde y Aisha abre los ojos, indignada.— Soy mayor de edad — Responde muy seria y cruza los brazos.— En algunos países no lo eres, así que, para mí, eso cuenta — Le dice y se vuelve a mirarme — Deberías comer un poco más ¿Estás tomando tus vitaminas? — Termina dicien
“La vida está llena de momentos y decisiones cruciales, qué a veces son dolorosas o simplemente te enfrenta a la realidad tal y como es. Y esperar, es una de las decisiones más difíciles de asumir”Milo— ¿Te has vuelto loco? — Julián entra a mi consultorio actuando un poco dramático, hoy tengo solo tareas administrativas y, por lo tanto, no veo ningún paciente. Aunque ahora solo tengo pacientes esporádicos — ¿Acaso estás siguiendo a Awa? — Levanto la mirada.¿Cómo te has enterado?— ¿Te sigues viendo con su esposo? — A veces pienso que simplemente debería hablarle y decirle lo que siento, al fin y al cabo su esposo se la pasa engañándola con mi mejor amigo.— Eso no es relevante en este momento — Frunzo el ceño — Sí, seguimos viéndonos y no sabes lo enamorado que estoy, Milo. Es el hombre de mis sueños, lástima que esté casado con Awa, que en realidad me gusta mucho — No logro entenderlo, viene a acusarme
Y reflexiono en que se viste como si estuviese en un cuento de hadas, como una verdadera princesa y me empieza a encantar.— Ahora cuéntame lo del acoso, ¿Cómo sabes todo eso de ella? Ni siquiera tienes tiempo para seguirla — Eso es verdad, pero tengo dinero y lo he estado utilizando para asegurarme de que se encuentra bien.— Solo la seguí el día que nos vimos en el restaurante y he decidido no hacerlo más, ya has visto que soy mejor ginecólogo que acosador — Le digo esperando que me deje tranquilo.La verdad es que he estado pagando a nuestros amigos para que vayan a su cava los días en los que ella tiene turno, para comprobarlo, le pagué a un chico de la calle que se quedó durante una semana frente a su cava y me dijera los días en los que iba a trabajar.Luego, empecé a hablarle de la cava a mis amigos y les propuse ir esos días, he pagad
“Dicen que cuando las cosas van mal, solo se pueden poner mejor ¿O es lo contrario? En resumidas cuentas, solo sé que desde que las cosas empezaron a ir cuesta abajo, no he encontrado un freno sólido ¡Es que las cosas ya no las hacen como antes! Eso es lo que dice siempre mi mamá”Awa— ¿Quién es Gabriel? — Pregunto muy cabreada, si el medicucho este no me dice lo que está pasando, va a conocerme en realidad.— ¿Un Ángel? — Dice Milo y Julián empieza a reírse a carcajadas ¿Qué se cree este idiota?— ¿Tu médico? — Me responde y me quedo mirándolo con las mejillas calientes.— He hablado en voz alta — Susurro.Siempre me pasa lo mismo, tengo que controlar ese tonto hábito.— Y lo has llamado idiota. Algo que es de verdad una osadía, porque nadie diferente a mí, se atreve a hacerlo en voz alta — Si Milo intenta verme la cara y no explicarme lo de la nota, está muy perdido.— ¿Quién es Gabriel? — Vuelvo a preguntar y levanto un poco la voz.— Ya te ha dicho que un Ángel, ya sabes, ese de l
— Así que no te preocupes, no estoy embarazada de ti, aunque fuiste tú el que al final me embarazaste, ya sabes, metiste el embrión y todo eso — Empiezo a soplarme con una mano — Hace mucho calor ¿no? — Pregunto y siento que me estoy sofocando.— Estamos en invierno — Responde escuetamente.— Pero esto no son los Alpes — Sonríe y no tengo ni idea de por qué lo hace, no he dicho nada gracioso, pero su sonrisa me pierde, debo irme — Bueno, ya sabes que no debes seguir enviando a nadie a vigilarme y puedes estar tranquilo, que no me has dejado embarazada — Le digo poniéndome de pie.— Claro que sí — Responde y vuelvo a soplar mi cara.Al parecer no presto atención a nada de lo que le dije y no estoy dispuesta a repetir todo y menos lo de la sangre, me da náuseas.— Te he dicho que no, debes estar tranquilo — Obligo a mi cuerpo a salir de la oficina, debo irme ahora.— Pero lo soy. Te lo juro — Está tan convencido el pobre, pero tiene que ser co
“Mi mamá siempre dice que tenemos que adelantarnos al futuro, tener un plan A, B y hasta un plan C, si es necesario. Por si las cosas no salen como las hemos pensado o se tuercen un poco… Sin embargo, estoy segura de que ni siquiera con un plan Z, hubiese podido imaginarme y prever todo esto. ¡Y eso, que yo imagino bastantes cosas!” Awa<
— ¿Qué sucede en los tres primeros meses? ¿Mi bebé puede morir? ¿Puede pasarle algo malo? — Pregunto bastante alterada, han empezado a temblarme las manos y a dolerme el vientre.Nunca había prestado atención, pero las mujeres embarazadas siempre lo anuncian cuando y tienen más de tres meses.¡Dios mío!En realidad estoy embarazada, algo está creciendo dentro de mí y resulta que no es de Vico, sino del hombre que me pone a mil y que a mi pesar, me encanta, al menos lo hace mejor que el idiota de Iván. ¡Y yo que perdí más de ocho años de mi vida pensando que era un experto, el mejor!— ¿Qué va a pasarle al bebé? — Pregunto algo inquieta; no, muy inquieta, terminaré por comerme las uñas y hacer pipí al mismo tiempo.— Nada, Awa. Es solo que es el principio del embarazo y deben hacerse estudios, ver si todo va bien, digamos que es uno de los trimestres más delicados; solo debes prestar atención y tener más cuidado. Todo va a salir bien, al menos
Lo observo sin saber que decirle, porque de poder, lo haría, Vico es la persona más ingenua que conozco, firma sin prestar atención a las cosas, ni siquiera se toma la molestia de leer un poco.Por ese motivo es que me hago cargo de todos los aspectos administrativos en la cava y Vico se encarga de la selección de vinos, porque si no lo hiciésemos de esta manera, ya lo hubiésemos perdido todo.— Milo, estoy segura de que puedo hacerlo firmar, el problema es que Vico debe estar a punto de tomar un tren en este momento — Le digo.La verdad es que Vico podría volver a tomarse la muestra, pero teniendo en cuenta que ya no va a ser papá, no creo que esté tan abierto al diálogo, ni a nada ¡Tiene tendencias algo vengativas, mi esposo!— ¿A qué horas sale el tren? ¿Para dónde va? ¿Puedes llamarlo? — No me hubiese imaginado a Milo con este nivel de intensidad, parece una metralleta y me siento abrumada sin saber a qué responder primero.— Viaja hacia