Capítulo diecisiete

Y reflexiono en que se viste como si estuviese en un cuento de hadas, como una verdadera princesa y me empieza a encantar.

— Ahora cuéntame lo del acoso, ¿Cómo sabes todo eso de ella? Ni siquiera tienes tiempo para seguirla — Eso es verdad, pero tengo dinero y lo he estado utilizando para asegurarme de que se encuentra bien.

— Solo la seguí el día que nos vimos en el restaurante y he decidido no hacerlo más, ya has visto que soy mejor ginecólogo que acosador — Le digo esperando que me deje tranquilo.

La verdad es que he estado pagando a nuestros amigos para que vayan a su cava los días en los que ella tiene turno, para comprobarlo, le pagué a un chico de la calle que se quedó durante una semana frente a su cava y me dijera los días en los que iba a trabajar.

Luego, empecé a hablarle de la cava a mis amigos y les propuse ir esos días, he pagad

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo