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Capítulo noventa y cinco

— Tú eres el puto psicópata — Litia se dirige a su habitación y todos nos quedamos mirando a Vico que sigue quejándose del dolor.

Me siento en medio de una serie en tercera o cuarta dimensión ¡La locura!

— Julián, no vas a prestar atención a las locas de la familia Diallo, que las conozco y las he soportado durante muchos años. Eres la persona que más quiero en el mundo, te lo juro y no quiero verte enredado en sus inventos — Vico toma las manos de Julián y enseguida es sorprendido al ser empujado con fuerza y golpeado en el mismo lugar que las veces anteriores. Solo que en esta ocasión, es Aisha quien lo ha golpeado.

— Nadie va a decirle locas a mis hermanas, solo yo tengo derecho a hacerlo y puede que Awa esté como una cabra y se haya pasado la vida obsesionada con la cosa más mínima. Pero si fueras un amigo de verdad, comprenderías lo difícil que es esa enfermedad para ella — Le dice una enfurecida Aisha.

En realidad, no me había detenido a pensar en l

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