Punto de vista de Ara:

Mi cuerpo se sentía liviano como una pluma, pero mis párpados se sentían pesados y mi cabeza palpitaba de dolor.

Intenté despertarme, pero por mucho que lo intenté, no podía moverme ni abrir los ojos. Podía sentir un leve toque en mi mano. Un susurro a través de mi piel, pero no pude despertarme.

El toque se movió lentamente antes de sentirlo en mi mejilla. Suave y delicado. La persona que me tocó fue tan cautelosa como si tuviera miedo de romperme si me tocaba un poco más. Me sentí cálida.

¿Quién era esta persona? ¿Por qué no puedo mover mi cuerpo? ¿Por qué no me despierto?

—Ángel….

Pude escuchar débilmente a alguien decir, Ángel. La voz era tan profunda y áspera. Lo sentí tan familiar que algo dentro de mí se agitó. Me obligó a abrir los ojos.

Lo intenté de nuevo, pero fallé. Era como si me ahogara en un océano, profundo y oscuro. Por más que lo intenté no pude levantarme. Algo me estaba reteniendo. Pude ver un destello de luz cuando intenté aferrarme a él, pe