Capítulo 8Demonio LoboSeth tragó saliva con brusquedad, bajó su cabeza, ruborizado por la vergüenza y se acercó a Mía, pero cuando estuvo a punto de levantarla, Lilly, de repente se lanzó a sus brazos, llorando desconsoladamente.—¡Mi amor, no sabes cuánto lo siento! —Farfulló entre sollozos ahogados.—Lilly, por favor… Cálmate. —Exigió con firmeza, sin apartar la vista de los ojos de su padre, quien lo miraba con desprecio.—¡Te juro que no quería causar todo esto! ¡Yo solo quería verte y hablar contigo porque te extraño muchísimo y ayer luego de echarte me sentí muy mal! ¡Por favor, perdóname! —Explicó la rubia apartándose un poco para mirarlo a los ojos.Seth al verla a los ojos, los cuales estaban inundados de lágrimas, de inmediato se convenció con su lamento, nunca la había visto así y no puedo evitar que su corazón se estrujara ante la imagen de su amada tan quebrantada, así que la envolvió con sus brazos, pegándole a su cuerpo con pesar.Mientras tanto, Magnus, furioso, cami
Talvez fue porque los gritos de Lilly durante el castigo de Seth fueron tan doloroso y exagerados, que Magnus y Tarvos aceptaron rápidamente su posición, Lilly fue convertida en Luna ante los ojos de todos los habitantes del pueblo, disfrutando de un trato repleto de lujos que Amelia nunca había recibido. Hasta hicieron una fiesta en su nombre, celebrando su nuevo título.Todos con excepción de Amelia asistieron a esa celebración, por órdenes de Magnus y Tarvos ella debía permanecer en la habitación del castillo, bajo llave sin derecho a salir. Pero Seth necesitaba hablar con ella. Podía imaginar la expresión de su esposa, débil y sumisa, en ese momento. Seguramente estaba tan destrozada que ni siquiera podía respirar. Abrió la puerta que la aprisionaba y bajó las escaleras de piedra para encontrarse con ella.—¿Qué haces aquí? —Preguntó Amelia a media voz a penas al verlo.—Quiero hablar contigo, necesito que sepas cuanto siento todo esto. —Respondió lastimero mientras caminaba hacia
Capítulo 10Demonio Lobo—¡Esto tiene que ser una maldita broma! —Farfulló Lilly cruzándose de brazos y poniendo los ojos en blanco, como si de una adolescente se tratase.Seth la miró enarcando una ceja extrañado, pero no le dijo nada más. La rubia se dio la vuelta y salió de la oficina para irse a la casa sin importar las labores que tenía por hacer allí.Estaba resentida por todo lo que estaba pasando, le parecía absurdo que Seth la menospreciara. Culpaba a Amelia, y la odiaba porque como ella aún no había dado a luz al hijo, lo que le impide convertirse en la verdadera Luna y la obliga a permanecer temporalmente por debajo de ella.Lilly era una mujer codiciosa, sedienta de dinero y poder, su fuerte deseo de riquezas, joyas y una vida cómoda era incontrolable. Tal vez sentía algo por Seth, pero eso no lo convertía en el centro de su universo, porque cualquier hombre con la misma riqueza y estatus que él era un objetivo, una presa de caza para ella.Al llegar al castillo, de inmedi
Lilly se puso inmediatamente el anillo que simbolizaba su estatus oficial como Luna y se dirigió a la oficina de Seth. Levantó la cabeza con orgullo y aceptó el saludo de los soldados que estaban frente a la oficina de Seth, sin prestar atención a los intentos de Liam por detenerla, y avanzó directamente.— Señorita Lilly, el Alfa está trabajando. Ha ordenado que nadie lo moleste...Pero Lilly, indiferente, empujó la puerta de la oficina. Frente a la mirada de reproche de Seth, Liam se disculpó con resignación, mientras Lilly se lanzaba coquetamente a los brazos de Seth.— Cuando Amelia muera, quiero que me hagas una gran boda, para que todas las manadas cercanas sepan que me he convertido en tu Luna. —Dijo Lilly, levantando la mano y mirando cómo el anillo de diamantes reflejaba hermosos destellos bajo la luz. Sin embargo, Seth de repente cambió su expresión.—¡¿A dónde vas?! ¡¿Se puede saber qué demonios pasa hoy contigo?! —Oyó el cuestionamiento de su amada a sus espaldas, pero la
Cuando Lilly descubrió que Seth se había marchado furioso por el incidente del anillo de compromiso, al principio pensó que había ido demasiado lejos y vivía con el temor de ser castigada. Para su sorpresa, Seth ordenó que Amelia se mudara a los cuartos de servicio. Sintiendo que tenía todo bajo control, Lilly comenzó a presumir de su nueva posición.Vestida con uno de los elegantes vestidos que originalmente pertenecían a Amelia y luciendo un brillante anillo de diamantes, Lilly cruzó intencionadamente su camino con Amelia.—¡Vaya, pero si no es la Luna más elegante y distinguida de Blood Moon! ¿Cómo es posible que estés viviendo en los cuartos de las sirvientas? Parece que finalmente has vuelto al lugar al que realmente perteneces —dijo con malicia.Aunque Amelia estaba embarazada y Lilly no se atrevía a dañarla físicamente, sí aprovechaba cada oportunidad para criticar a la criada de Alanys.Al pelinegro no le importaba que Amelia estuviera allí leyendo o que vagara por el castillo
Siguiendo las instrucciones de Seth, Amelia comienza a salir a caminar todos los días acompañada por Alanys. Ese día, ambas llegan a la gran roca donde Amelia había escuchado anteriormente la conversación entre Seth y Lilly. El lugar tiene una vista espectacular y un ambiente tranquilo. Desde allí podían verse los árboles, a los lados del gran sendero que lleva a la laguna negra, se oyen cantar los pajaritos a toda hora y los venados andan libremente, en el pasado eran cazados a sangre fría por los hombres lobos de la manada, pero ahora ya no lo hacían más, puesto que se dieron cuenta de que era demasiado innecesario pudiendo alimentarse de comida como todos los demás y calmar sus deseos primitivos comprando corazones de ganado cuando necesitaran saciar sus primitivos deseos de sangre.La pelirroja le indica a Alanys que se siente con ella, haciéndole un gesto con su cabeza, necesitaba descansar un poco y deseaba disfrutar el aire fresco, pero pronto, toda esa calma que Mia tanto anhe
Desde que Alanys descubrió las verdaderas intenciones de Seth, su actitud hacia él se había vuelto cada vez más fría y distante, cada vez que lo miraba, sentía como su resentimiento burbujeaba en su estómago, causándole acidez. Aunque la morena no puede desacatar sus órdenes, su comportamiento aún dejaba a Seth desconcertado.Este día, después de entregarle a Seth unos documentos desordenados y el té ya frío, Alanys se retiró en silencio y cruzó el recibidor del castillo, bajó las escaleras de la entrada y se dirigió al jardín del castillo, con la intención de recoger algunas flores frescas para llevárselas a Amelia, esperando que ese detalle le levantara un poco el ánimo a la pelirroja. Pensando en su amiga, Alanys no pudo evitar quedarse mirando las flores brillantes que tenía frente a ella, mientras luchaba por contener las ganas de llorar. Mia, más que cualquier flor, era mucho más suave y hermosa, pero debía marchitarse debido a una vil maldición estúpida.De repente, Lukas apare
Capítulo 15Demonio LoboLukas llegó a la oficina de Seth y llamó a la puerta, este le indicó que pasara y así lo hizo, sin escatimar en estudiar la habitación con la mirada mientras caminaba hacia una de las sillas frente al escritorio del pelinegro.—saludos, Alfa Lukas. Le pido encarecidamente que intente ser lo más breve posible, estoy algo ocupado este día. —Musitó Seth apartando la vista de su ordenador para mirarlo.—Por supuesto, señor. Como ya le había comentado, tengo información confiable de una fuente anónima sobre un alto nivel de tráfico de personas en la zona, auspiciado por manadas de este territorio. —Dijo Lukas con firmeza.—Sí. Desde que me lo comentaste he estado investigando un poco y así continuaré, mandaré a mis hombres a que estén alertas e investiguen más a fondo el asunto. Me parece inaceptable este comportamiento en mi territorio y no pienso tolerarlo. —Aseguró con severidad. Sus palabras parecían sinceras, pero Lukas no le creía ni una de ellas.Para el rub