Donovan me despertó súper temprano, y solo me despertó por qué él se había despertado, yo lo mire con rabia mientras el se desnudaba para darse una ducha.— ¿A dónde vas hoy sábado, los ricos no descansan? — Le pregunté.Él volteo a verme y me sonrió.— Entre más dinero tengas, menos horas de diversión tienes, por eso los pobres siempre serán pobres, ellos se aferran a esa estúpida idea que lo único bueno que se lleva de la vida son los momentos de diversión — Me dijo.Yo puse los ojos en blanco.— Eres tan... — No termine la frase, y simplemente me metí entre las cobijas otra vez.— Voy al gimnasio — Me dijo.Yo me saque las cobijas y me levanté inmediatamente de la cama.— ¿Puedo ir contigo? — Le pregunté.Yo nunca había ido a un gimnasio, y me daba mucha ilusión ir a un gimnasio de ricos, ¡será divertido!— No — Me respondió.— ¿Porque? — Le pregunté.Él se metió al baño y cerró la puerta.Yo fui tras él, definitivamente si iría al gimnasio, estaba tan aburrida de estar en estás cu
Al día siguiente Octavio llegó a casa, yo me senté con él en el jardín, lo mire por un momento, decidiendome si preguntarle por Apolo o no.— ¿Que te pasa? — Me preguntó.— ¿Si te digo algo, tu me prometes no contárselo a Donovan? — Le pregunté.— Suéltalo — Me dijo.— ¿Sabes quién es Apolo? — Le pregunté.Octavio levantó la ceja y lo pensó por un momento.— Creo que no — Me contestó.— Un tipo rubio, guapo y con una sonrisa preciosa — Octavio sonrió de inmediato.— Si se quién es, ese tipo está hermoso, pero Gross es más sexy — Me dijo.— Te recuerdo que es tu jefe — Octavio sonrió.— Deja tus celos — Me dijo.Yo lo fulmine con la mirada de inmediato.— No son celos, Donovan no me gusta para nada, es más, si no lo viera nunca más, yo sería muy feliz — le dije muy confiada.Octavio se rió.— Puede que ustedes tengan una relación retorcida, pero se nota que estás frita por él —Yo puse los ojos en blanco.— ¿Porque estamos hablando de Donovan? Yo te pregunté otra cosa — Octavio me mi
Octavio me dejó en la puerta de la casa y se fue, yo entre a casa y fui directamente a la habitación, quería ver algo de tv para matar el tiempo, en una pocas horas iba a tener aquí a Donovan, y quería estar relajada para pelear con él.Cuando entre a la habitación, me llamo la atención el sonido de la ducha, yo camine al baño y allí estaba Donovan, debajo de la ducha, el agua estaba manchada con sangre, yo camine rápido a él he hice que volteara a verme.En su brazo izquierdo había un corte.— ¿Que te paso? — Le pregunté.Donovan sonrió y me atrajo a él, el agua empezó a mojarme, pero yo no podía quitar la mirada de ese corte que tenía en el brazo.— ¿Te preocupas por mi? — Me preguntó.Yo lo mire a los ojos, y negué con la cabeza.— Si te mueres yo seré libre — Le dije.Él se agachó un poco, y acaricio mi nariz con la suya.— Eso no es cierto, tengo muchas cosas planeadas para ti, después de mi muerte — Yo aparte la mirada de él y volví a ver ese corte, se veia tan mal y doloroso.
Llegué a casa y corri a la habitación para llamar a mi abuelo, tenía tanta ilusión de escucharlo, de preguntarle cómo estaba.Cuando entre Donovan estaba allí, él volteo a mirarme y mi corazón se detuvo por un momento.— Apolo me contó que almorzó contigo, ¿lo disfrutaste? — Me preguntó.Las lágrimas empezaron a salir de mis ojos, yo sabía cómo iba a terminar esto, y tenía mucho miedo.— Él estaba en el restaurante donde fui con Octavio, te juro que yo no sabía que el estaba allí, por favor creeme — Le dije llorando.— ¿Porque lloras? Solo te he hecho una pregunta — Mi barbilla empezó a temblar, yo me acerque a el poco a poco.— Es que se que lo has interpretado de otra manera — Le dije.Donovan empezó a reír.— Voy a correr a Octavio y tú no vas a salir nunca más de aquí — Me dijo con rabia.Yo lo abrace fuertemente.— ¡Octavio no hizo nada malo! Te juro que fue una coincidencia lo del restaurante — Le grite entre suplicas.Donovan me alejo de él.— Te advertí que no te quería cerca
Abri los ojos lentamente y lo primero que ví, fue una pequeña caja a un lado de la cama, sobre la almohada.Me senté en la cama y levanté la caja, era un celular, abrí la caja y saque el celular, idéntico al que Donovan había destruido anoche.En la almohada quedó una nota, yo la levanté y la lei."llámame" Decia la nota, yo busque el número de Donovan en el celular como Octavio me había enseñado y lo llame.— Buenos días — Me saludo.Yo me quedé en silencio por un momento.— Buenos días — Le respondí.— ¿Te gusta? — Me preguntó.— ¿Que paso con Octavio? — Le pregunté.— Es increíble que te preocupes tanto por las personas — Me dijo con algo de rabia.— él está aquí, le he dado una oportunidad, pero si vuelve a pasar otro incidente, cumpliré con lo que te he dicho —Yo respire profundo.— Lo se, y no volverá a pasar, te lo juro — Le dije.Donovan se despidió de mi, yo volví a acostarme en la cama y me tape de pies a cabeza con las cobijas.*Donovan me había sacado a comer fuera, yo
Me relami los labios mientras movía mi cadera de atrás, adelanté, viendo cómo la cara de Donovan se veía tan brillante y perfecta, sus ojos inusuales tenían un brillo tan hermoso.Le sonreí un poco mientras él me comía con la mirada.Donovan empezó a lamer mi cuello, dejando su saliva por todo el lugar, yo lo abrace con fuerza, sintiendo la dureza de su cuerpo.— Me iré por un par de días — Me dijo él mientras agarraba mi cadera y la guiaba.— ¿A dónde? — Le pregunté.— Las Vegas — Me contestó.Yo me detuve de inmediato y lo mire a los ojos.— ¿Puedo ir contigo? — le pregunté.— No, tu te quedas aquí — Me dijo.Yo intenté bajarme de él, pero Donovan no me lo permitió.— Aún no hemos terminado — Me dijo.Yo lo empuje y me baje de sus regazo.— No me gusta quedarme sola aquí — Le dije.— Le diré a Octavio que venga a visitarte — Yo negué con la cabeza de inmediato.— También me gustaría ver a mi abuelo, por favor — le suplique.Donovan nego con la cabeza.— No quiero dolores de cabeza,
Respire profundo cuando llegue a casa, tenia tantos sentimientos encontrados en estos momentos, estaba tan ansiosa.Toque la puerta y espere a que alguien abriera, me limpie las palmas de las manos en la falda del vestido, ya que estaba sudando bastante feo.La puerta se abrió poco a poco, la cabeza blanca de mi abuelo se asomo, él al verme abrió la puerta de par a par y salió casi corriendo, yo abrí los brazos para abrazarlo.— Lore, cuanta falta me haces pequeña — Me dijo él llorando.Yo lo apreté más a mi, quería estar así con él por más tiempo.— Entremos — Le pedí a mi abuelo.Él se separó y asintio con la cabeza.Mi abuelo y yo entramos a la casa, yo me senté en el sofá desgastado que estaba allí y mire a mi abuelo, que me estaba mirando un poco extraño.— ¿Pasa algo? — Le pregunté.— Te ves tan hermosa — Yo le sonreí.— ¿Como estás tú? quiero saber cómo va el tratamiento — Le pregunté.Mi abuelo agachó la cabeza de inmediato.Yo me levanté del sofá y camine a él.— ¿que pasa? —
Me detuve frente a las puertas del enorme casino, tenía miedo de entrar, estaba segura que Donovan se burlaría de mi, me diría a la cara lo tonta que he sido por querer ayudar a un hombre que no vale la pena.Me limpie las lágrimas de los ojos y subí los peldaños que me faltaban para entrar al casino.Las personas que se cruzaban en mi camino, me miraban y murmuraban, después simplemente se alejaban, yo fui al ascensor que llevaba a la habitación de Donovan, tal vez si tengo algo de suerte él no esté allí.Cuando entre a la habitación, Donovan estaba sentado concentrado leyendo algo en su computador portátil.— Pensé que no ibas a llegar, ¿que carajo te tomo tanto tiempo? — Me preguntó sin apartar la vista de la pantalla.— Lo siento — Le dije, intentando no quebrar la voz .Donovan me miró, por una fracción de segundo pude ver preocupación en sus ojos.Él se levantó y camino lentamente a mi, ahueco mi cara entre sus manos he hizo que lo mirara.— ¿Que carajos te paso? — Me preguntó.Y