Abri los ojos lentamente y lo primero que ví, fue una pequeña caja a un lado de la cama, sobre la almohada.Me senté en la cama y levanté la caja, era un celular, abrí la caja y saque el celular, idéntico al que Donovan había destruido anoche.En la almohada quedó una nota, yo la levanté y la lei."llámame" Decia la nota, yo busque el número de Donovan en el celular como Octavio me había enseñado y lo llame.— Buenos días — Me saludo.Yo me quedé en silencio por un momento.— Buenos días — Le respondí.— ¿Te gusta? — Me preguntó.— ¿Que paso con Octavio? — Le pregunté.— Es increíble que te preocupes tanto por las personas — Me dijo con algo de rabia.— él está aquí, le he dado una oportunidad, pero si vuelve a pasar otro incidente, cumpliré con lo que te he dicho —Yo respire profundo.— Lo se, y no volverá a pasar, te lo juro — Le dije.Donovan se despidió de mi, yo volví a acostarme en la cama y me tape de pies a cabeza con las cobijas.*Donovan me había sacado a comer fuera, yo
Me relami los labios mientras movía mi cadera de atrás, adelanté, viendo cómo la cara de Donovan se veía tan brillante y perfecta, sus ojos inusuales tenían un brillo tan hermoso.Le sonreí un poco mientras él me comía con la mirada.Donovan empezó a lamer mi cuello, dejando su saliva por todo el lugar, yo lo abrace con fuerza, sintiendo la dureza de su cuerpo.— Me iré por un par de días — Me dijo él mientras agarraba mi cadera y la guiaba.— ¿A dónde? — Le pregunté.— Las Vegas — Me contestó.Yo me detuve de inmediato y lo mire a los ojos.— ¿Puedo ir contigo? — le pregunté.— No, tu te quedas aquí — Me dijo.Yo intenté bajarme de él, pero Donovan no me lo permitió.— Aún no hemos terminado — Me dijo.Yo lo empuje y me baje de sus regazo.— No me gusta quedarme sola aquí — Le dije.— Le diré a Octavio que venga a visitarte — Yo negué con la cabeza de inmediato.— También me gustaría ver a mi abuelo, por favor — le suplique.Donovan nego con la cabeza.— No quiero dolores de cabeza,
Respire profundo cuando llegue a casa, tenia tantos sentimientos encontrados en estos momentos, estaba tan ansiosa.Toque la puerta y espere a que alguien abriera, me limpie las palmas de las manos en la falda del vestido, ya que estaba sudando bastante feo.La puerta se abrió poco a poco, la cabeza blanca de mi abuelo se asomo, él al verme abrió la puerta de par a par y salió casi corriendo, yo abrí los brazos para abrazarlo.— Lore, cuanta falta me haces pequeña — Me dijo él llorando.Yo lo apreté más a mi, quería estar así con él por más tiempo.— Entremos — Le pedí a mi abuelo.Él se separó y asintio con la cabeza.Mi abuelo y yo entramos a la casa, yo me senté en el sofá desgastado que estaba allí y mire a mi abuelo, que me estaba mirando un poco extraño.— ¿Pasa algo? — Le pregunté.— Te ves tan hermosa — Yo le sonreí.— ¿Como estás tú? quiero saber cómo va el tratamiento — Le pregunté.Mi abuelo agachó la cabeza de inmediato.Yo me levanté del sofá y camine a él.— ¿que pasa? —
Me detuve frente a las puertas del enorme casino, tenía miedo de entrar, estaba segura que Donovan se burlaría de mi, me diría a la cara lo tonta que he sido por querer ayudar a un hombre que no vale la pena.Me limpie las lágrimas de los ojos y subí los peldaños que me faltaban para entrar al casino.Las personas que se cruzaban en mi camino, me miraban y murmuraban, después simplemente se alejaban, yo fui al ascensor que llevaba a la habitación de Donovan, tal vez si tengo algo de suerte él no esté allí.Cuando entre a la habitación, Donovan estaba sentado concentrado leyendo algo en su computador portátil.— Pensé que no ibas a llegar, ¿que carajo te tomo tanto tiempo? — Me preguntó sin apartar la vista de la pantalla.— Lo siento — Le dije, intentando no quebrar la voz .Donovan me miró, por una fracción de segundo pude ver preocupación en sus ojos.Él se levantó y camino lentamente a mi, ahueco mi cara entre sus manos he hizo que lo mirara.— ¿Que carajos te paso? — Me preguntó.Y
Mire por el retrovisor del coche, Lorena estaba medio hechada sobre su abuelo, ella estaba llorando, podía ver si desesperación y tristeza.— Ve más rápido por favor — me pidió ella entre lágrimas.Yo acelere el coche lo más que pude, no quería que ese hombre muriera, quería ahorrarle a Lorena el dolor de perder a un ser amado, ya que yo sabía muy bien lo que se sentía.*Me parquee enfrente del hospital y me baje del coche, rápidamente saque al abuelo de Lorena y lo lleve en brazos a la entrada, un par de enfermeros se acercaron con una silla de ruedas y me ayudaron con él.— Los mantendré informados — Me dijo la enfermera y se fue.Yo voltee a ver a Lorena que estaba hecha un lío.— Se va a morir — Me dijo ella.— No se va a morir, ahora deja de pensar en eso — Yo me acerque a ella y la abrace con fuerza.— Él es lo único que tengo, si se muere me voy a quedar completamente sola — Me dijo ella sollozando en mi pecho.Yo la apreté más a mi, tenía tantas ganas de decirle que también p
Llevarlos a los angeles fue fácil, tanto el abuelo de Lorena como ella misma, eran demasiado inocentes, o yo era una m****a de persona, pero daba igual, ya los tenía aquí.— Siéntase en casa, Lorena le mostrará su habitación — Le dije al anciano.Lorena me sonrió un poco y ayudo a su abuelo a subir las escaleras.En cuanto los ví perderse por las escaleras yo saqué mi teléfono y llame a mi abogado.— Quiero que encuentres al bastardo de Salazar, ese infeliz tiene que pagar por lo que le hizo a mi padre, y no te preocupes por la confesión, su hija está dispuesta a hablar — Le dije a mi abogado y después colgué.Lorena bajo las escaleras y se acercó lentamente a mi.— Gracias Donovan, no se como pagarte por esto que estás haciendo por nosotros — Me dijo ella.Yo le sonríe un poco, yo si sabía cómo iba a pagarme, y lo iba a disfrutar muchísimo.— No te preocupes, te mereces ser feliz — Ella se acercó ma a mi y me abrazo.— Te lo agradezco, y otra vez gracias — Yo la aparte de mi y la mire
Dos días habían pasado desde que regresamos, yo ya dormía en otra habitación, pensé que Donovan se enfadaría pero no me dijo nada, de hecho estos días el había estado llegando muy tarde, y hoy no era la excepción.Donovan llegó a casa un poco entrada la noche, yo lo había esperado, tenia que decirle algunas cosas, Octavio me había llamado esta tarde y me había dicho que sabía de un pequeño apartamento donde podía vivir con mi abuelo, también me dijo que posiblemente me había conseguido trabajo.Entre a la habitación de Donovan, él y yo teníamos que hablar.— Hola — Lo saludé.Donovan ya se estaba quitando la ropa, pero apenas me vio se detuvo.— Hola — Me devolvió el saludo.— Eh... quería hablar contigo, pero has llegado tarde y no me ha dado tiempo — Le dije mientras caminaba a él.— ¿Que necesitas? — Me preguntó.— Octavio me llamo y me dijo que había conseguido un buen lugar para que yo viva con mi abuelo — Le dije, pero Donovan solo asintio con la cabeza.— Felicidades, espero y
Al día siguiente me desperté con un dolor en la cadera terrible, yo trate de sentarme en la cama, pero el dolor me lo impidió.hacerlo con Donovan como despedida fue un completo error, lo hicimos por horas, era increíble como ese hombre tenía tanta resistencia.— Buenos días — Me saludo Donovan.Yo lo mire y casi le doy un golpe.— Me duele la espalda y la cadera — Me queje.Donovan me abrazo con fuerza.— Esos son los síntomas de una mujer bien cogida — Me dijo.Yo lo aparte y me sente en la cama como pude, Donovan merecía el infierno.— Eres un animal Donovan — Me queje.— Anoche no te quejaste, solo pedías más y más, no es mi culpa que te duela la cadera, es tu culpa por no detenerme — Me dijo él.Yo me levanté de la cama y lo quedé mirando, Donovan era un descarado por completo, yo si le había pedido que se detuviera, pero él simplemente no lo hacía.— Recuerdo muy bien que te lo pedí muchas veces — Le recordé.Donovan me miró y sonrió.— Una vez, ¡Me lo pediste una vez! y estabas