Mire por el retrovisor del coche, Lorena estaba medio hechada sobre su abuelo, ella estaba llorando, podía ver si desesperación y tristeza.— Ve más rápido por favor — me pidió ella entre lágrimas.Yo acelere el coche lo más que pude, no quería que ese hombre muriera, quería ahorrarle a Lorena el dolor de perder a un ser amado, ya que yo sabía muy bien lo que se sentía.*Me parquee enfrente del hospital y me baje del coche, rápidamente saque al abuelo de Lorena y lo lleve en brazos a la entrada, un par de enfermeros se acercaron con una silla de ruedas y me ayudaron con él.— Los mantendré informados — Me dijo la enfermera y se fue.Yo voltee a ver a Lorena que estaba hecha un lío.— Se va a morir — Me dijo ella.— No se va a morir, ahora deja de pensar en eso — Yo me acerque a ella y la abrace con fuerza.— Él es lo único que tengo, si se muere me voy a quedar completamente sola — Me dijo ella sollozando en mi pecho.Yo la apreté más a mi, tenía tantas ganas de decirle que también p
Llevarlos a los angeles fue fácil, tanto el abuelo de Lorena como ella misma, eran demasiado inocentes, o yo era una m****a de persona, pero daba igual, ya los tenía aquí.— Siéntase en casa, Lorena le mostrará su habitación — Le dije al anciano.Lorena me sonrió un poco y ayudo a su abuelo a subir las escaleras.En cuanto los ví perderse por las escaleras yo saqué mi teléfono y llame a mi abogado.— Quiero que encuentres al bastardo de Salazar, ese infeliz tiene que pagar por lo que le hizo a mi padre, y no te preocupes por la confesión, su hija está dispuesta a hablar — Le dije a mi abogado y después colgué.Lorena bajo las escaleras y se acercó lentamente a mi.— Gracias Donovan, no se como pagarte por esto que estás haciendo por nosotros — Me dijo ella.Yo le sonríe un poco, yo si sabía cómo iba a pagarme, y lo iba a disfrutar muchísimo.— No te preocupes, te mereces ser feliz — Ella se acercó ma a mi y me abrazo.— Te lo agradezco, y otra vez gracias — Yo la aparte de mi y la mire
Dos días habían pasado desde que regresamos, yo ya dormía en otra habitación, pensé que Donovan se enfadaría pero no me dijo nada, de hecho estos días el había estado llegando muy tarde, y hoy no era la excepción.Donovan llegó a casa un poco entrada la noche, yo lo había esperado, tenia que decirle algunas cosas, Octavio me había llamado esta tarde y me había dicho que sabía de un pequeño apartamento donde podía vivir con mi abuelo, también me dijo que posiblemente me había conseguido trabajo.Entre a la habitación de Donovan, él y yo teníamos que hablar.— Hola — Lo saludé.Donovan ya se estaba quitando la ropa, pero apenas me vio se detuvo.— Hola — Me devolvió el saludo.— Eh... quería hablar contigo, pero has llegado tarde y no me ha dado tiempo — Le dije mientras caminaba a él.— ¿Que necesitas? — Me preguntó.— Octavio me llamo y me dijo que había conseguido un buen lugar para que yo viva con mi abuelo — Le dije, pero Donovan solo asintio con la cabeza.— Felicidades, espero y
Al día siguiente me desperté con un dolor en la cadera terrible, yo trate de sentarme en la cama, pero el dolor me lo impidió.hacerlo con Donovan como despedida fue un completo error, lo hicimos por horas, era increíble como ese hombre tenía tanta resistencia.— Buenos días — Me saludo Donovan.Yo lo mire y casi le doy un golpe.— Me duele la espalda y la cadera — Me queje.Donovan me abrazo con fuerza.— Esos son los síntomas de una mujer bien cogida — Me dijo.Yo lo aparte y me sente en la cama como pude, Donovan merecía el infierno.— Eres un animal Donovan — Me queje.— Anoche no te quejaste, solo pedías más y más, no es mi culpa que te duela la cadera, es tu culpa por no detenerme — Me dijo él.Yo me levanté de la cama y lo quedé mirando, Donovan era un descarado por completo, yo si le había pedido que se detuviera, pero él simplemente no lo hacía.— Recuerdo muy bien que te lo pedí muchas veces — Le recordé.Donovan me miró y sonrió.— Una vez, ¡Me lo pediste una vez! y estabas
Le enseñe a mi abuelo el apartamento que Octavio me había conseguido.— ¿Te gusta? — Le pregunté.— Es muy bonito, ¿pero esto si lo puedes pagar? — Me preguntó.— ¡Claro que si! es muy poco — Mi abuelo arrugó el entrecejo de inmediato.— cariño, está ciudad es muy cara, dudo mucho que sea barato — Me dijo él.— Octavio es amigo del dueño — Le dije.Mi abuelo se cruzó de brazos.— ¿y quién es el dueño? — Me preguntó.— Pues un amigo suyo — Le volví a decir.— y también te consiguió un trabajo, que generoso de parte de ese hombre — Me dijo.— existen personas buenas abuelo — Mi abuelo se rió.— ¿que estás tratando de insinuar? — Le pregunté.— Lo que tú estás pensando — Me respondió.Yo tire al suelo la maleta que tenía en las manos con rabia.— ¡No! Él prometió que me dejaría libre — Tenía tanta rabia.— Eres libre entre sus muros, y estos muros me parecen muy bonitos — Me dijo mi abuelo y fue a sentarse al sofá.— Siempre soñé con comprar uno de estos, que comodo es — Yo rebusque el
Salí de la oficina de Donovan, con el cabello revuelto, la ropa mal organizada y con la dignidad por el piso.— ¡Hola querida! — Me saludo Octavio.— Hueles a se*o — Me dijo mientras caminaba a mi lado.— Te odio, y también odio a mi vagina por ser tan traicionera — Le dije.Octavio empezó a reír.— Es Donovan Gross, no podría juzgarte jamás por haber jodido con él — Me dijo.Yo me detuve y lo mire a los ojos.— ¿Soy una idiota verdad? — le pregunté.— No, solo te gusta el buen se*o — Me dijo.— Ahora me siento peor — Le dije.— Te invito a almorzar, así despejas la mente un poco — Yo negué cona cabeza.— Después del ejercicio que hiciste con Gross lo mas recomendable es comer algo — Le di un golpe a Octavio por estar bromeando con eso.— ¡Deja de molestar! — Le advertí.— No es mi culpa, me tocó decirle a la secretaria que se fuera de su puesto, tus gritos sonaban por todos lados, hasta me puse cachondo al escucharlos — Me dijo él.— Pensé que eras gay — Octavio se rió.— Lo soy, me
Al día siguiente salí súper temprano del apartamento, necesitaba ayuda para acercarme a Alessio, y el único que me podía ayudar con eso era Octavio.— ¿Que haces aquí? — Me preguntó Octavio.— Ayúdame — Le pedí.Él nego con la cabeza de inmediato.— Ni siquiera te he dicho de que trata — Octavio se encogió de hombros.— No quiero problemas con Gross — me dijo.— ¡Por favor! — Le pedí.El me quedo mirando.— ¿como entraste en la empresa? — Me preguntó.— La recepcionista me dejó pasar — Le conté.Él puso los ojos en blanco.— ¿Que quieres Lorena? — Me preguntó.— ¿sabes dónde puedo encontrar a Alessio Moretti? — Le pregunté.— ¡Estás loca! — Me dijo con mal humor.— Por favor, necesito hablar con él — Le suplique.Octavio miró sobre mi hombro, yo voltee y allí estaba Donovan mirándonos.— ¿Para que quieres hablar con Moretti? — Me preguntó.— Necesito preguntarle muchas cosas, solo pido ayuda — Le dije.Donovan se acercó a mí y me agarró del brazo acercándome más a él.— ¿De dónde lo
Donovan no me preguntó nada mientras íbamos en el coche, el solo miró al frente y me ignoro.Yo lo mire y me dió curiosidad saber sobre si familia, en este tiempo que he estado con él nunca lo ví hablar con su familia.— ¿Porqué tú familia no está contigo? — Le pregunté.Donovan volteo a verme y después miró al frente otra vez.— Ellas están lejos — Me contestó.— ¿Te visitan? — Le pregunté.— ¿A que viene este interrogatorio? — Me preguntó.— Solo me da curiosidad — Le dije.— Me amas tanto que ahora quieres saber más sobre mi vida privada — Me dijo.Yo le di un golpe en el hombro y desvíe la mirada de el.— ¿Por qué te pones tímida? — Me preguntó.— ¡No soy tímida! solo quería saber y ya, es simple curiosidad — Le dije.— ¿Que te dijo Moretti? — Me preguntó.— Me ofreció ayuda — Donovan me miró.— ¿No la vas a aceptar cierto? — Me preguntó.— No lo sé, tal vez lo acepte, aún lo estoy pensando — Le respondí.— Sigue hablando estupideces y voy a llevarte de vuelta a mi casa — Me amen