Donovan empezó a vestirse sin dejar de mirarme, yo necesitaba huir de el, esta relación tan enferma me estaba comiendo poco a poco, ya no podía aguantar más.— Mañana vendré por ti temprano — Me dijo.Yo Asentí con la cabeza, mañana después de contar mi verdad, me iría lejos con mi abuelo, yo tenía algo de dinero ahorrado y con eso podía vivir un tiempo sin preocupaciones.— Acá te espero — Le contesté.Donovan se acercó a mí y me dió un dulce beso en los labios.— Ve y date una ducha antes que venga tu abuelo — Me dijo con burla en su voz.Yo me levanté y fui al baño, está había Sido nuestra despedida.— Donovan vete de aquí — Le grite.— ¡Vale! Pero mañana regreso — Me grito.Yo lo conteste nada, me metí a la ducha y la abrí, el agua tibia no ayudaba para nada con lo que estaba sintiendo, sentía a mi corazón encogerse de a poco, quería tirarme al suelo y llorar.— Lore — Me llamo Donovan.Yo voltee a verlo, el estaba en el marco de la puerta mirándome con una enorme sonrisa.— ¿Tien
Me levanté súper temprano, estaba tan nerviosa por lo que iba a pasar hoy. salí de mi habitación y fui a la cocina, allí de pie frente al fregadero estaba mi abuelo mirando a un punto fijo en la pared.— ¿pasa algo? — Le pregunté.Mi abuelo volteo a verme y me dió una sonrisa forzada.— ¿Nada cariño, estoy bien por qué? — Me preguntó el a mi.— ¿Quieres acompañarme? — Le pregunté acercándome a él.— No cariño yo te espero aquí, tu ve y has lo que creas que es lo correcto — Me dijo el un poco desganado.— ¿No quieres que lo denuncie? — Le pregunté.— Lore, esa es tu decisión, yo no puedo obligarte hacer nada, si tú piensas que denunciandolo sanarás yo te apoyo — Mi abuelo no se veia para nads convencido con lo que me estaba diciendo, ahora me entraba la duda de que fue lo que el hablo con mi papa.— ¿por qué me haces esto ahora? El no es bueno, el solo piensa en su propio bienestar, ¿y donde quedamos nosostros? ¿Dónde quedó yo para el?— Le pregunté entre lágrimas.— Lore, yo no te esto
No había visto tantas cámaras en mi vida, ni siquiera el día del juicio, pero ahora todas las cámaras y reporteros estaban obstaculizando el paso en el hospital, los flashes de las cámaras hacían que mis ojos se cegaran, los gritos y las preguntas resonaban tan alto que me hacían perder la cordinación.El agarre de uno de los reporteros me hizo tropezar y caí al suelo.— ¿Es verdad que tú y tu padre vinieron a terminar lo que comenzaron hace quince años? — Me preguntó entre gritos.Yo me tape la cabeza con los brazos y me hice un ovillo en el suelo.— ¿Lo hicieron por venganza? — Grito otro.— ¡Levántate! — Me pidió una voz conocida.Yo levanté la cabeza y era Octavio.— Se va a morir — Le dije llorando.Octavio me levanto y corrió conmigo dentro del hospital.— No quiero vivir si el no está, ¡no quiero! — Grite con desesperación.— El no se va a morir, pero tú tienes que calmarte — Me pidió.— ¡No! Yo solo queria ser feliz, ¿por qué no puedo serlo? s-olo, yo... — No podía pronunciar
Un Mes Después.La vida ya no me importaba, estaba esperando mi muerte con ansias, vivir no era tan bonito si no tenías un motivo para hacerlo, creo que estoy seca por dentro.— Si no te levantas de la cama te juro que voy a lanzarte por la ventana — Me amenazó Octavio.— Está bien — Le dije.Yo me senté en la cama y lo mire.— Te ahorrarías mucha comida — Le dije.Octavio puso los ojos en blanco y de acercó a la cama.— Lorena, tu ya no quieres comer, así que no sería una gran diferencia — Me dijo.El se sentó en la cama y empezó a acariciar mi cabeza.— Se que esto esta siendo muy difícil para ti, pero tienes que reponerte, la vida es dura para todos — Yo trate de no llorar, pero es que no podía, había enterrado a mi abuelito, ni siquiera pudo hacerle una buena despedida, todos esos reporteros me lo impidieron, y ahora no sabía nada de Donovan, la única certeza que tenía era que el aún no había muerto, pero cada día que pasa tengo tanto miedo de escuchar que el no pudo lograrlo y fa
Las semanas pasaban y las noticias de Donovan siempre eran las misma.Habían días en los que no quería levantarme de la cama, pero mi bebé me daba fuerzas para hacerlo.— Quiero trabajar — Le dije a Octavio esa mañana.El me miró, y después apartó su plato de la mesa.— Estás embarazada, y tu cara está por todos lados, sería una locura que lo hicieras — Me recordó.— Ya estoy harta de esconderme, yo no he hecho nada y ya todos lo saben, y sobre el embarazo, pues aún no se nota — Le dije.— Es una locura, pero yo no puedo retenerte aquí, solo ten mucho cuidado — Me dijo el.— Gracias — Le dije con una pequeña sonrisa.— ¿Y dónde piensas buscar trabajo? — Me preguntó.Yo le mostré el diario y le señale un anuncio, una panadería estaba buscando trabajadores.— ¿Sabes hacer pan? — me preguntó.— No, pero yo puedo aprender — le dije entusiasmada.— Está bien, pero cuídate mucho, llámame en cuanto llegues a ese lugar — Yo Asentí con la cabeza y me comí el desayuno con más ánimo.*Mas tard
Estaba en mi trabajo limpiando algunas cosas, y pensando en lo que iba a hacer, estaba tentada a irme de casa para evitar que Octavio abriera la boca, pero sería muy mal agradecido de mi parte.— ¿Lore puedes ayudarme con esto? — Me pidió la señora.Yo dejé de limpiar y fui a ayudarla, ella y yo empezamos a arreglar algunas flores.— ¿Estás bien? — Me preguntó.— No, mi amigo quiere que haga algo que mo quiero hacer, pero se que el lo sugirió porque me quiere ayudar — Le comente.— Entonces dile eso que me acabas de decir a mi, el no puede ayudarte a hacer algo que tú no te sientes cómoda de hacer — Me dijo con una sonrisa.— Muchas gracias — Le dije y seguí ayudándola.*Llegue en horas de la tarde cocine algo ligero y le servi a Octavio, me fui al sofá y prendí la tv que estaba enfrente.— Donovan Gross ha despertado del coma — Dijo la reportera.El corazón se me paralizó, dejé el plato a un lado y empecé a llorar de felicidad.— Aún no se sabe cómo está realmente, pero han dicho qu
Hoy no me quería levantar, quería estar haciendo pereza todo el día, ni siquiera me quería bañar.— Lorena el desayuno se va a enfriar — Me grito Octavio.— No tengo hambre — Le grite de vuelta.La puerta de mi habitación se abrió y entro Octavio.— Tienes que comer, ese niño necesita nutrientes — Me recordó.— Me lo como despues — Le dije y me di la vuelta.— Lorena deja de saltarte las comidas, vas a bajar de peso y después el ginecólogo me va a mirar mal a mi — Me dijo.Yo me senté en la cama y lo quede mirando.— Es que hoy no quiero levantarme de la cama — Le dije.— ¡Ok! Si la montaña no viene a Mahoma... — Me dijo y se fue.Yo volví a acostarme y cerré los ojos para seguir durmiendo.— Lorena te traje el desayuno — Me dijo Octavio.Yo me queje y volví a sentarme en la cama.— No tengo hambre — Le dije con algo de molestia.— Pero el bebé si — Me dijo y se sentó en la cama entregándome el plato con huevos y unas tostadas.— Ahora deja de quejarte y come de una vez, que hoy tengo
Mi hermana había insistido en vivir conmigo hasta que ella me viera lo suficientemente bien como para irse otra vez a Alemania con mi madre.— ¿Donovan puedo hablar contigo? — Me preguntó entrando a mi habitación.— si es sobre lo mismo, ya sabes la respuesta — Ella puso mala cara de inmediato.— Esa mujer no es para ti, es la hija del asesino de nuestro padre, del mismo hombre que casi acaba con tu vida — Me dijo con dolor en la voz.— Ella es tan víctima como nosostros, Lorena ha perdido más que nosostros dos — Le dije.— No me salgas con eso, por culpa de ella la muerte de papá estuvo impune por años, por su culpa las personas piensas que papá fue un depravado — Me grito con rabia.— Ella lo hizo por salvar a su padre, yo en su lugar también hubiera hecho exactamente lo mismo, Lorena era una niña cuando paso, ella no tuvo opción — Mi hermana empezó a llorar.Yo me acerque y la abrace, se que le dolía, pero ahora puedo comprender a Lorena, ella era una niña que solo tenía como famil