Mire la puerta de la casa rodante dónde vivía mi abuelo, mi papá y yo, no quería entrar, desde aquí podía escuchar la discusión de mi abuelo con mi papá, siempre era lo mismo.Un vecino se asomo a lo lejos por la puerta y me sonrió para disimular.Yo agarre con fuerza mi morral de la escuela y camine a la puerta, la abrí y entre.— ¡consigue un trabajo de verdad! — Le gritó mi abuelo a mi papá.Yo fui a la cocina y busque algo de comer, pero no habia nada.— Si tanto te molesta darle de comer dímelo y nos vamos de aquí de una vez! — Le contesto papá gritando.— ¡ella necesita muchas cosas! tiene 12 años y parece de 9 de lo flaca que está — Me senté en el sofá viejo y deslavado.Empecé a sacar los cuadernos de mi morral, tenia algunos deberes que hacer.— ¡Es culpa de su mamá por abandonarnos! — Papa siempre me recordaba que por mi culpa, mamá se había ido, yo siempre he tenido la duda de saber, que fue eso tan grave que hice para que ella se fuera.Papá salió de la pequeña habitación
El chico me llevo a otro lugar, era como una enorme cocina, pero habían muchas mesas y muchísimas personas.— ¿Que te gustaría comer? — Me preguntó mientras me llevaba sostenida de la mano.— No lo sé, yo puedo comer lo que sea — Le respondi.El se rió un poco y empezó a llenar un plato que previamente había tomado de otro lado.El empezó a llenar el plato con muchas cosas que se veían deliciosas, la verdad es que nunca había visto tanta comida junta.— ¿crees que con esto es suficiente? — Me preguntó mostrándome el plato.Yo asentí con la cabeza, todo en el plato se veia delicioso.— ¡Gracias! — Le dije emocionada quitándole el plato de las manos, yo mire a ambos lados buscando una mesa libre, apenas la ví corrí a ella, me sente y empecé a comer, todo lo que el había escogido para mí era demasiado delicioso.— ¿Está rico? — Me preguntó él mientras se sentaba frente a mi.— ¡Muchísimo! ¿tu quieres? — Le pregunté.Él nego con la cabeza de inmediato.— ¿Como te llamas? — Me preguntó mie
Al dia siguiente de lo sucedido, mi abuelito salió muy temprano, así que yo me quedé en casa con mi papá, él estaba muy inquieto, caminaba de un lugar a otro, era obvio que estaba muy preocupado por nosotros.— papi, tengo hambre — Le dije.El se detuvo en seco y me quedo mirando.— ¿cómo puedes pensar en comida en un momento como este? ¡eres igual de desconsiderada que tú madre! —Yo agache la cabeza de inmediato, no quería molestarlo más.— Casi matan a tu abuelo y tú solo piensas en comida, ¿acaso quieres que lo maten? — Yo negué con la cabeza de inmediato.— ¡entonces deja de decir estupideces! — Me grito.Yo me quedé quieta en el sofá, tal vez de esa forma el se calmaría, papá pocas veces me golpeaba, pero cuando lo hacía siempre era muy doloroso.Mi estómago empezó a sonar, yo mire a papá, que me miró con rabia, el camino a mi y de un jalón me tiró al suelo.— perdón — Le pedí en medio de las lágrimas.— ¡Ya me tienes harto! — Me grito con rabia.Yo me cubrí la cara con ambos br
Mi mamá estaba en el público junto a mi hermanita, yo le envié un beso a mi madre, mire a ambos lados buscando a papá, era extraño que él aún no estuviera aquí, nunca se perdía una de mis peleas.— Concéntrate, tienes que vencerlo — Me dijo mi entrenador.— ¿sabes algo de mi papá? — Le pregunté.— tal vez está atendiendo algún negocio, ahora deja de pensar en eso y enfócate, ¿o no te gustaría llevarle el trofeo a Devon? — Yo asentí de inmediato, papá iba a estar feliz por mi victoria, no lo iba a defraudar, el tenía mucha confianza en mi, me ha apoyado en esto desde que empecé.— ¡ganaré! — Volví a mirar a mi madre, ella estaba llorando, había un policía junto a ella.Yo corrí a ellas de inmediato, papá tiene que estar bien.— Cariño... tu papá — Ella no termino la frase, mi hermanita también estaba llorando.— ¿que le pasó? — Pregunté.Mamá me agarró de la mano e hizo que saliéramos del recinto.Ella me llevo al camerino, junto con mi hermanita y el policía.— Amor, tu papá está muer
Había llorado toda la noche, no podía creer que al fin iba a salir libre, todos estos años habían Sido una tortura, pero hoy al fin sería libre para retomar mi vida.— ¿Lorena Salazar, ya estás lista? — Me preguntó una guardia.— Muchísimo — Le contesté feliz.— Vamos, que ya te están esperando —Ella abrió las rejas y yo salí, este día iba a recordarlo para siempre.— Ten cuidado allá afuera — Me dijo la guardia.— no se preocupe, yo me cuidare mucho —Camine con ella por el enorme corredor, estaba a unos pocos minutos de salir de este lugar.— tengo miedo — Le dije, ella me miró y sonrió un poco.— allá afuera solo están las personas que te quieren, ahora disfruta de tu libertad —Ella abrió la reja y yo salí, el sol me pegó en el rostro de una manera tan deliciosa.Al fin era libre, al fin podía volver con mi familia.— hasta nunca Lorena — Me grito la guardia, yo voltee a verla y le sonreí.¡Si, hasta nunca! no pretendía pisar este lugar otra vez, ahora solo iba a centrarme en hac
Quite su mano de mi, y retrocedi un par de pasos.— No te pertenezco, yo soy libre, ya pague por la muerte de tu padre, ya no merezco más castigo —Donovan levantó una ceja y sonrió.— eso es algo que no decides tu —Él me agarró con fuerza por el brazo y me acerco a el.— Suéltame por favor — Él apretó con más fuerza mi brazo, yo trate de apartar su mano, pero yo era demasiado débil contra el.— Voy a darte un pequeño paseo — me dijo con voz siniestra.El me arrastró hasta la puerta de la casa, y allí me lanzó al suelo, yo metí ambas manos para proteger mi cara, raspando las palmas al hacerlo, la toalla quedó a un lado, yo trate de taparme con ambas manos, no quería ser vista por el, no deseaba ser vista por nadie.— Al coche — Me ordeno.— ¡No! — le grite con todas mis fuerzas.Él se acercó a mí y de un jalón me levanto, fue muy doloroso, mi brazo me dolía muchísimo, Donovan era tan brusco.— ¡Por favor suéltame! — Le grite y le di un golpe en la cara.— los perros agresivos como tu,
Cuando llegamos a casa, mi abuelo está en la puerta mirando a todos lados, de veía asustado y muy desesperado.— ¿Que les pasó? — Me preguntó mientras corría a mi para ayudarme con papá.— ¿tienes cáncer? — Le pregunté.— eso no importa, aquí lo importante eres tú. los vecinos me contaron lo que pasó, como te trato ese hombre —Yo seguí con mi papá para entrar a la casa y poder hablar bien con mi abuelo.— Él me dijo que era dueño de esta casa, ¿eso es verdad? — Le pregunté.Senté a mi papá en el sofá y camine a mi abuelo que se había quedado mirándome.— El es dueño de todas las casas de este lugar, es el dueño del restaurante donde yo trabaja lavando platos. me despidieron al dia siguiente que el compro el lugar — Me contó mi abuelo con la voz quebrada.— Él se ha encargado de cerrarnos todas las puertas, ese hombre es muy peligroso, está sediento de venganza, y tu padre lo único que ha hecho es molestarlo más, y todo por dinero — Mire a mi papá sin comprender nada.— ¿De que hablas
Me volví a tirar al suelo, estaba hecha polvo y solo quería irme a casa a descansar.— ¿Porque aún estás aquí? — Me preguntó esa mujer desagradable.— usted me dijo que limpiará los baños — Ella de cruzó de brazos y me miró mal.— Ve a buscar la comida del señor Gross y se la llevas a su oficina — Yo no quería verle la cara a ese hombre otra vez, solo quería terminar he irme a casa.— ¿Acaso estás sorda? — Me preguntó de mala gana.— No, le he escuchado muy bien, solo que estoy cansada, ¿acaso no puedo tomar un pequeño descanso? — La señora se acercó a mí.— Levanta tu trasero del suelo y ve por la comida del señor Gross — Me levanté de mala gana y camine a la puerta del baño, después me di media vuelta y la mire.— ¿Y dónde se supone que tengo que ir a buscar la comida del señor Gross? — Ella puso los ojos en blanco y empezó a caminar.En este lugar todos eran tan desagradables, yo camine detrás de esa mujer, sin decir palabra alguna, presentía que si lo hacia ella iba a golpearme.L