Al dia siguiente de lo sucedido, mi abuelito salió muy temprano, así que yo me quedé en casa con mi papá, él estaba muy inquieto, caminaba de un lugar a otro, era obvio que estaba muy preocupado por nosotros.
— papi, tengo hambre — Le dije.El se detuvo en seco y me quedo mirando.— ¿cómo puedes pensar en comida en un momento como este? ¡eres igual de desconsiderada que tú madre! —Yo agache la cabeza de inmediato, no quería molestarlo más.— Casi matan a tu abuelo y tú solo piensas en comida, ¿acaso quieres que lo maten? — Yo negué con la cabeza de inmediato.— ¡entonces deja de decir estupideces! — Me grito.Yo me quedé quieta en el sofá, tal vez de esa forma el se calmaría, papá pocas veces me golpeaba, pero cuando lo hacía siempre era muy doloroso.Mi estómago empezó a sonar, yo mire a papá, que me miró con rabia, el camino a mi y de un jalón me tiró al suelo.— perdón — Le pedí en medio de las lágrimas.— ¡Ya me tienes harto! — Me grito con rabia.Yo me cubrí la cara con ambos brazos, sabía muy bien como iba a terminar esto.Escuché la puerta abrirse, yo bajé mis brazos esperando a que fuera mi abuelito, pero no era el. En la puerta había un hombre alto de cabello negro, sus ojos azules hacían verlo tenebroso.— Hola Marcelo — Saludo el hombre a mi papá y entro, el se veía tan alto.— ¿que haces aquí? — Le pregunto papá de mala gana.— tu papá me llamo, me dijo lo que pasó ayer, ¿cuando dejaras de meterte en problemas? — Papá se rió amargamente.— ¿Ahora te preocupas por mi? tu me despediste del trabajo, ¡dejándome en la calle! no te importo que tuviera una hija —Yo volví a mirar al hombre, él se veía preocupado.— Me robaste, no podía permitir eso, pero déjame ayudarte, conozco un centro que te ayudará con tu adicción a las apuestas —Papá se puso aún más furioso.— ¡ese no es tu maldito problema! si de verdad quieres ayudarme, dame el dinero para pagar —El hombre nego con la cabeza.— gastaras ese dinero en apuestas —Papá estaba respirando cada vez más fuerte, el siempre se ponía de esa forma cuando discutía con mi abuelito.— Que más te da, igual ese dinero lo gastaré en tu casino —Yo me hice bolita en el suelo, apreté más mis rodillas en mi pecho, si ese hombre segia asi, papá seguramente iba a golpearlo.— Ya no eres bienvenido en mi casino, he hablado con algunos conocidos y también te han tachado. ahora déjame ayudarte, yo cuídate de tu hija y de tu padre hasta que estés bien —Papá se dió la vuelta y fue a la habitación, tal vez si iba a aceptar su ayuda.— ¿Hola pequeña, quieres un chocolate? —El saco algo dorado de su bolsillo y lo puso en su palma.— Soy Devon, ¿tu debes ser Lorena no? — Yo asentí con la cabeza.— es tuyo este chocolate si lo quieres —Me levanté del suelo para ir por el chocolate.— ¡lárgate de mi casa Devon! — Grito mi papá, yo me di la vuelta para verlo, el estaba sosteniendo un arma.— Marcelo baja eso, puede ocurrir una tragedia —Empecé a llorar, yo nunca había visto a papá tan enfadado, y menos sosteniendo un arma.— Los ricos piensan que pueden entrometerse en la vida de los demás, te crees superior solo por tener dinero —Yo intenté acercarme a papá, pero el me dió una mirada de advertencia.— todo el dinero que tienes no te va a servir de nada ahora —Yo mire sobre mi hombro al señor, el se veía muy asustado.— Tengo dos hijos y lo sabes, hacer esto sería una locura —Papá apunto más arriba el arma, yo no sabía que hacer.— ¡no me importa! — Le gritó antes de dispararle, yo caí al suelo y me tape los oídos con fuerza.— Carajo! que hice — Grito papá.Yo mire al suelo y allí estaba el chocolate que el hombre me estaba ofreciendo, yo me di la vuelta y lo mire, él estaba tirado en el suelo, haciendo algunos sonidos raros.— Tenemos que solucionar esto — Me dijo papá agarrándome por los hombros.— tu tienes que decir que fuiste la que disparó — Yo negué con la cabeza.— si voy a la cárcel, van a matar a tu abuelito, y a ti te van a llevar a un orfanato —Yo volví a mirar al hombre en el suelo.— tu vas a decir que el trato de abusar de ti —Me solté de mi papá y volví a negar con la cabeza, ese hombre noe había hecho nada, yo no podoa mentir de esa manera.— ¿vas a dejar que maten a tu abuelo? ¡eres una egoísta! — Me grito.— Yo no quiero que lo maten — Papá volví a sostenerme de los hombros.— a ti no te harán nada, tu eres una niña, cuando todo esto pase yo iré a por ti y nos iremos de aquí, tu me dijiste una vez que querías vivir en una casa de verdad, aún lo quieres? — Yo asenti con la cabeza.— entonces dirás qué te defendiste, ¿entendido? —El hombre tosió y yo voltee a verlo.— el está vivo —Le dije a papá, pero no me prestó atención.papá limpio el arma y me la entregó, yo la sostuve en mis manos, se sentía caliente al tacto.Papá me dió una bofetada que hizo que terminara en el suelo, yo lo mire sin comprender.— Me voy, ahora solo quédate aquí — El corrió al cuarto, yo corrí tras el y lo ví salir por la ventana.Corri de nuevo a la sala donde el hombre estaba tendido y me arrodille frente a el.— perdóname — Le suplique, el me miró he intentendo decirme algo, yo acerque mi cara más a él para poder escucharlo.— Dile... q..ue buena su...ert... — Él hombre quedó en silencio, yo puse mis manos en el lugar donde emanaba la sangre.— Voy a buscar ayuda — Le dije y salí de casa y empecé a gritar como loca.— ¡ayuda! — grite a todo pulmón.Un par de vecinos venían corriendo a mi, ellos me quedaron viendo con horror, yo bajé la vista y mis manos estaban manchadas de sangre.— escuchamos un disparo, ¿tu abuelo está bien? — No sabía que responder, solo quería que me ayudarán a salvar a ese hombre.— ayuda, él está sangrado mucho — Les pedi llorando.Ellos corrieron conmigo a casa, cuando entraron y vieron al hombre en el suelo se quedaron pasmados.— ¿pueden ayudarme? — uno de ellos se acercó al hombre y despues me miró.— ya está muerto —Me tire al suelo y empecé a llorar más fuerte, el se había muerto por mi culpa, si yo hubiera pedido ayuda antes esto no habría pasado.— ¿Tu lo hiciste? — Me preguntó uno de ellos.Yo adentro con la cabeza lentamente.— el... quería hacerme daño — contesté en un hilo de voz, ¡perdón! pero no puedo permitir que maten a mi abuelito, y yo no quiero ir a un orfanato.— Es Devon Gross — Dijo uno de los vecinos.— tenemos que llamar a la policía — Yo negué con la cabeza inmediatamente y me levanté del suelo.— ¡por favor no! — Les suplique.— Niña acabas de asesinar al hombre más rico de las Vegas — ¿Eso que significaba?— El quería hacerme daño — repetí otra vez.— Eso tienes que decirle a la policía —Yo volví a sentarme en el suelo y seguí llorando, ahora más que nunca necesitaba a mi abuelito conmigo, quería estar en sus brazos.El sonido de una sirena hizo que me levantara del suelo y saliera de la casa, un par de policías me quedaron viendo.— El quería hacerme daño — Les dije inmediatamente, un policía paso sobre mi y entro a la casa, el otro policía se acercó a mí.— ahora estás bien, no te preocupes — Yo adentro con la cabeza.— Es Devon Gross — Grito el policía que estaba dentro de mi casa.— sube al coche pequeña, te haremos algunas preguntas —Yo no quería subir, solo quería a mi abuelito.— Quiero irme con mi abuelito — Le dije al policía.— sube, después podrás irte con el —Yo asenti con la cabeza y entre al coche de los policías, me senté y mire a mi casa.Una ambulancia llegó y rápidamente saco una camilla, después un par de enfermeros entraron a casa y sacaron al hombre que papá había matado.— ¡Lore! — grito mi abuelito, yo intenté abrir la puerta del coche pero estaba con seguro.— ¡quiero irme con mi abuelo! — grite con desesperación, le di un par de golpes a la ventana del coche, quería salir e irme con el, yo no quiero a estar aquí.Mi mamá estaba en el público junto a mi hermanita, yo le envié un beso a mi madre, mire a ambos lados buscando a papá, era extraño que él aún no estuviera aquí, nunca se perdía una de mis peleas.— Concéntrate, tienes que vencerlo — Me dijo mi entrenador.— ¿sabes algo de mi papá? — Le pregunté.— tal vez está atendiendo algún negocio, ahora deja de pensar en eso y enfócate, ¿o no te gustaría llevarle el trofeo a Devon? — Yo asentí de inmediato, papá iba a estar feliz por mi victoria, no lo iba a defraudar, el tenía mucha confianza en mi, me ha apoyado en esto desde que empecé.— ¡ganaré! — Volví a mirar a mi madre, ella estaba llorando, había un policía junto a ella.Yo corrí a ellas de inmediato, papá tiene que estar bien.— Cariño... tu papá — Ella no termino la frase, mi hermanita también estaba llorando.— ¿que le pasó? — Pregunté.Mamá me agarró de la mano e hizo que saliéramos del recinto.Ella me llevo al camerino, junto con mi hermanita y el policía.— Amor, tu papá está muer
Había llorado toda la noche, no podía creer que al fin iba a salir libre, todos estos años habían Sido una tortura, pero hoy al fin sería libre para retomar mi vida.— ¿Lorena Salazar, ya estás lista? — Me preguntó una guardia.— Muchísimo — Le contesté feliz.— Vamos, que ya te están esperando —Ella abrió las rejas y yo salí, este día iba a recordarlo para siempre.— Ten cuidado allá afuera — Me dijo la guardia.— no se preocupe, yo me cuidare mucho —Camine con ella por el enorme corredor, estaba a unos pocos minutos de salir de este lugar.— tengo miedo — Le dije, ella me miró y sonrió un poco.— allá afuera solo están las personas que te quieren, ahora disfruta de tu libertad —Ella abrió la reja y yo salí, el sol me pegó en el rostro de una manera tan deliciosa.Al fin era libre, al fin podía volver con mi familia.— hasta nunca Lorena — Me grito la guardia, yo voltee a verla y le sonreí.¡Si, hasta nunca! no pretendía pisar este lugar otra vez, ahora solo iba a centrarme en hac
Quite su mano de mi, y retrocedi un par de pasos.— No te pertenezco, yo soy libre, ya pague por la muerte de tu padre, ya no merezco más castigo —Donovan levantó una ceja y sonrió.— eso es algo que no decides tu —Él me agarró con fuerza por el brazo y me acerco a el.— Suéltame por favor — Él apretó con más fuerza mi brazo, yo trate de apartar su mano, pero yo era demasiado débil contra el.— Voy a darte un pequeño paseo — me dijo con voz siniestra.El me arrastró hasta la puerta de la casa, y allí me lanzó al suelo, yo metí ambas manos para proteger mi cara, raspando las palmas al hacerlo, la toalla quedó a un lado, yo trate de taparme con ambas manos, no quería ser vista por el, no deseaba ser vista por nadie.— Al coche — Me ordeno.— ¡No! — le grite con todas mis fuerzas.Él se acercó a mí y de un jalón me levanto, fue muy doloroso, mi brazo me dolía muchísimo, Donovan era tan brusco.— ¡Por favor suéltame! — Le grite y le di un golpe en la cara.— los perros agresivos como tu,
Cuando llegamos a casa, mi abuelo está en la puerta mirando a todos lados, de veía asustado y muy desesperado.— ¿Que les pasó? — Me preguntó mientras corría a mi para ayudarme con papá.— ¿tienes cáncer? — Le pregunté.— eso no importa, aquí lo importante eres tú. los vecinos me contaron lo que pasó, como te trato ese hombre —Yo seguí con mi papá para entrar a la casa y poder hablar bien con mi abuelo.— Él me dijo que era dueño de esta casa, ¿eso es verdad? — Le pregunté.Senté a mi papá en el sofá y camine a mi abuelo que se había quedado mirándome.— El es dueño de todas las casas de este lugar, es el dueño del restaurante donde yo trabaja lavando platos. me despidieron al dia siguiente que el compro el lugar — Me contó mi abuelo con la voz quebrada.— Él se ha encargado de cerrarnos todas las puertas, ese hombre es muy peligroso, está sediento de venganza, y tu padre lo único que ha hecho es molestarlo más, y todo por dinero — Mire a mi papá sin comprender nada.— ¿De que hablas
Me volví a tirar al suelo, estaba hecha polvo y solo quería irme a casa a descansar.— ¿Porque aún estás aquí? — Me preguntó esa mujer desagradable.— usted me dijo que limpiará los baños — Ella de cruzó de brazos y me miró mal.— Ve a buscar la comida del señor Gross y se la llevas a su oficina — Yo no quería verle la cara a ese hombre otra vez, solo quería terminar he irme a casa.— ¿Acaso estás sorda? — Me preguntó de mala gana.— No, le he escuchado muy bien, solo que estoy cansada, ¿acaso no puedo tomar un pequeño descanso? — La señora se acercó a mí.— Levanta tu trasero del suelo y ve por la comida del señor Gross — Me levanté de mala gana y camine a la puerta del baño, después me di media vuelta y la mire.— ¿Y dónde se supone que tengo que ir a buscar la comida del señor Gross? — Ella puso los ojos en blanco y empezó a caminar.En este lugar todos eran tan desagradables, yo camine detrás de esa mujer, sin decir palabra alguna, presentía que si lo hacia ella iba a golpearme.L
Empecé a limpiar el lavado otra vez con un cepillo, estaba decepcionada de todo esto.— ¡Esto esta limpio! — Dije para mí misma, mientras limpia algo que estaba reluciente.— ¡Ya Me cansé! no puedo más con esto —Me di la vuelta y lance el cepillo con fuerza a la puerta.— ¿Ahora también quieres matarme? — Me preguntó Donovan de pie en el marco de la puerta.Un pequeño hilo de sangre empezó a bajar por su mejilla, yo trague en seco de inmediato.— Lo siento — Le dije y corri a el para ayudarlo con la herida, yo levate las manos para limpiarlo, pero el me detuvo aprisionando mis manos con la suya.— De verdad no fue mi intención —Donovan me soltó y fue al lavado, se miró al espejo y después me miró a mi.— Yo no lo hice con mala intención, yo no sabia que estaba allí —Fui al lavado y trate de tocarlo pero él apartó mi mano con rabia.— por favor déjame ayudarte — Le volví a pedir.Este hombre era tan terco y obstinado que me estresaba.Lo agarre del brazo y con todas mis fuerzas lo a
Cuando llegue a casa eran las 11 de la noche, yo no podía sentir bien los brazos, ¡estaba vuelta polvo! Metí la llave en la puerta para abrir, no quería tocar y mostrar a mi abuelo.— ¡Hola! — Me saludo un tipo, yo retrocedi de inmediato.— ¿Estás bien? — Me preguntó.Yo lo mire más detenidamente, era alto, rubio.Él hombre estaba tratando de abrir la casa que estaba al lado de la mia.— Hola — Lo saludé de vuelta con algo de nerviosismo.— ¿Estás bien no? — Me preguntó.Él abrió la puerta, se volteo y me quedo mirando, él era muy lindo, tenía los ojos verdes, una sonrisa cálida y una mirada que te transmitía paz.— ¿Soy Noah y tú? — Me pregunto.Yo le sonreí un poco, nunca había visto a alguien como él, era perfecto.— Soy Lorena, vivo aquí — Señale la puerta de mi casa.— Entonces somos vecinos — Yo asenti con la cabeza.— ¡Genial! — Me dijo sonriendo y después entro a su casa.Yo sonreí un poco, Noah era lindo.Abrí la puerta y entre, mi abuelo estaba en el sofá dormido.— abuelo —
Salí del casino por un momento, sabía que Noah estaba esperando por mi enfrente.— ¿Por que aún estás con el uniforme? —Me preguntó.— he decidido quedarme al otro turno, tu puedes irte, yo tomaré el autobús —Noah puso mala cara.— ¿Estás segura? — Me preguntó.— si, no te preocupes, dile a mi abuelo que llegaré un poco más tarde —Noah alargó el brazo y tomo mi mano.— puedo venir por ti —Me acerque a él y le sonreí un poco.— gracias, pero yo puedo volver en autobús, no te preocupes —Noah asintio con la cabeza.— No lo sé, no quiero dejarte aquí, yo puedo esperar — Yo negué con la cabeza.— No te preocupes, todo está bien —Él de bajo de la motocicleta y me acerco a el agarrándome por la cintura.— Está bien, pero voy a esperarte despierto, si veo que no has llegado a más tardar a la 1:AM, vendré por ti —Esto me gustaba demasiado, sentirme protegida era muy bonito.— Bueno — Noah se inclino un poco y rozo sus labios contra los míos, yo cerré los ojos para disfrutar de esta sens