Salí de la oficina de Donovan, con el cabello revuelto, la ropa mal organizada y con la dignidad por el piso.— ¡Hola querida! — Me saludo Octavio.— Hueles a se*o — Me dijo mientras caminaba a mi lado.— Te odio, y también odio a mi vagina por ser tan traicionera — Le dije.Octavio empezó a reír.— Es Donovan Gross, no podría juzgarte jamás por haber jodido con él — Me dijo.Yo me detuve y lo mire a los ojos.— ¿Soy una idiota verdad? — le pregunté.— No, solo te gusta el buen se*o — Me dijo.— Ahora me siento peor — Le dije.— Te invito a almorzar, así despejas la mente un poco — Yo negué cona cabeza.— Después del ejercicio que hiciste con Gross lo mas recomendable es comer algo — Le di un golpe a Octavio por estar bromeando con eso.— ¡Deja de molestar! — Le advertí.— No es mi culpa, me tocó decirle a la secretaria que se fuera de su puesto, tus gritos sonaban por todos lados, hasta me puse cachondo al escucharlos — Me dijo él.— Pensé que eras gay — Octavio se rió.— Lo soy, me
Al día siguiente salí súper temprano del apartamento, necesitaba ayuda para acercarme a Alessio, y el único que me podía ayudar con eso era Octavio.— ¿Que haces aquí? — Me preguntó Octavio.— Ayúdame — Le pedí.Él nego con la cabeza de inmediato.— Ni siquiera te he dicho de que trata — Octavio se encogió de hombros.— No quiero problemas con Gross — me dijo.— ¡Por favor! — Le pedí.El me quedo mirando.— ¿como entraste en la empresa? — Me preguntó.— La recepcionista me dejó pasar — Le conté.Él puso los ojos en blanco.— ¿Que quieres Lorena? — Me preguntó.— ¿sabes dónde puedo encontrar a Alessio Moretti? — Le pregunté.— ¡Estás loca! — Me dijo con mal humor.— Por favor, necesito hablar con él — Le suplique.Octavio miró sobre mi hombro, yo voltee y allí estaba Donovan mirándonos.— ¿Para que quieres hablar con Moretti? — Me preguntó.— Necesito preguntarle muchas cosas, solo pido ayuda — Le dije.Donovan se acercó a mí y me agarró del brazo acercándome más a él.— ¿De dónde lo
Donovan no me preguntó nada mientras íbamos en el coche, el solo miró al frente y me ignoro.Yo lo mire y me dió curiosidad saber sobre si familia, en este tiempo que he estado con él nunca lo ví hablar con su familia.— ¿Porqué tú familia no está contigo? — Le pregunté.Donovan volteo a verme y después miró al frente otra vez.— Ellas están lejos — Me contestó.— ¿Te visitan? — Le pregunté.— ¿A que viene este interrogatorio? — Me preguntó.— Solo me da curiosidad — Le dije.— Me amas tanto que ahora quieres saber más sobre mi vida privada — Me dijo.Yo le di un golpe en el hombro y desvíe la mirada de el.— ¿Por qué te pones tímida? — Me preguntó.— ¡No soy tímida! solo quería saber y ya, es simple curiosidad — Le dije.— ¿Que te dijo Moretti? — Me preguntó.— Me ofreció ayuda — Donovan me miró.— ¿No la vas a aceptar cierto? — Me preguntó.— No lo sé, tal vez lo acepte, aún lo estoy pensando — Le respondí.— Sigue hablando estupideces y voy a llevarte de vuelta a mi casa — Me amen
Donovan empezó a vestirse sin dejar de mirarme, yo necesitaba huir de el, esta relación tan enferma me estaba comiendo poco a poco, ya no podía aguantar más.— Mañana vendré por ti temprano — Me dijo.Yo Asentí con la cabeza, mañana después de contar mi verdad, me iría lejos con mi abuelo, yo tenía algo de dinero ahorrado y con eso podía vivir un tiempo sin preocupaciones.— Acá te espero — Le contesté.Donovan se acercó a mí y me dió un dulce beso en los labios.— Ve y date una ducha antes que venga tu abuelo — Me dijo con burla en su voz.Yo me levanté y fui al baño, está había Sido nuestra despedida.— Donovan vete de aquí — Le grite.— ¡Vale! Pero mañana regreso — Me grito.Yo lo conteste nada, me metí a la ducha y la abrí, el agua tibia no ayudaba para nada con lo que estaba sintiendo, sentía a mi corazón encogerse de a poco, quería tirarme al suelo y llorar.— Lore — Me llamo Donovan.Yo voltee a verlo, el estaba en el marco de la puerta mirándome con una enorme sonrisa.— ¿Tien
Me levanté súper temprano, estaba tan nerviosa por lo que iba a pasar hoy. salí de mi habitación y fui a la cocina, allí de pie frente al fregadero estaba mi abuelo mirando a un punto fijo en la pared.— ¿pasa algo? — Le pregunté.Mi abuelo volteo a verme y me dió una sonrisa forzada.— ¿Nada cariño, estoy bien por qué? — Me preguntó el a mi.— ¿Quieres acompañarme? — Le pregunté acercándome a él.— No cariño yo te espero aquí, tu ve y has lo que creas que es lo correcto — Me dijo el un poco desganado.— ¿No quieres que lo denuncie? — Le pregunté.— Lore, esa es tu decisión, yo no puedo obligarte hacer nada, si tú piensas que denunciandolo sanarás yo te apoyo — Mi abuelo no se veia para nads convencido con lo que me estaba diciendo, ahora me entraba la duda de que fue lo que el hablo con mi papa.— ¿por qué me haces esto ahora? El no es bueno, el solo piensa en su propio bienestar, ¿y donde quedamos nosostros? ¿Dónde quedó yo para el?— Le pregunté entre lágrimas.— Lore, yo no te esto
No había visto tantas cámaras en mi vida, ni siquiera el día del juicio, pero ahora todas las cámaras y reporteros estaban obstaculizando el paso en el hospital, los flashes de las cámaras hacían que mis ojos se cegaran, los gritos y las preguntas resonaban tan alto que me hacían perder la cordinación.El agarre de uno de los reporteros me hizo tropezar y caí al suelo.— ¿Es verdad que tú y tu padre vinieron a terminar lo que comenzaron hace quince años? — Me preguntó entre gritos.Yo me tape la cabeza con los brazos y me hice un ovillo en el suelo.— ¿Lo hicieron por venganza? — Grito otro.— ¡Levántate! — Me pidió una voz conocida.Yo levanté la cabeza y era Octavio.— Se va a morir — Le dije llorando.Octavio me levanto y corrió conmigo dentro del hospital.— No quiero vivir si el no está, ¡no quiero! — Grite con desesperación.— El no se va a morir, pero tú tienes que calmarte — Me pidió.— ¡No! Yo solo queria ser feliz, ¿por qué no puedo serlo? s-olo, yo... — No podía pronunciar
Un Mes Después.La vida ya no me importaba, estaba esperando mi muerte con ansias, vivir no era tan bonito si no tenías un motivo para hacerlo, creo que estoy seca por dentro.— Si no te levantas de la cama te juro que voy a lanzarte por la ventana — Me amenazó Octavio.— Está bien — Le dije.Yo me senté en la cama y lo mire.— Te ahorrarías mucha comida — Le dije.Octavio puso los ojos en blanco y de acercó a la cama.— Lorena, tu ya no quieres comer, así que no sería una gran diferencia — Me dijo.El se sentó en la cama y empezó a acariciar mi cabeza.— Se que esto esta siendo muy difícil para ti, pero tienes que reponerte, la vida es dura para todos — Yo trate de no llorar, pero es que no podía, había enterrado a mi abuelito, ni siquiera pudo hacerle una buena despedida, todos esos reporteros me lo impidieron, y ahora no sabía nada de Donovan, la única certeza que tenía era que el aún no había muerto, pero cada día que pasa tengo tanto miedo de escuchar que el no pudo lograrlo y fa
Las semanas pasaban y las noticias de Donovan siempre eran las misma.Habían días en los que no quería levantarme de la cama, pero mi bebé me daba fuerzas para hacerlo.— Quiero trabajar — Le dije a Octavio esa mañana.El me miró, y después apartó su plato de la mesa.— Estás embarazada, y tu cara está por todos lados, sería una locura que lo hicieras — Me recordó.— Ya estoy harta de esconderme, yo no he hecho nada y ya todos lo saben, y sobre el embarazo, pues aún no se nota — Le dije.— Es una locura, pero yo no puedo retenerte aquí, solo ten mucho cuidado — Me dijo el.— Gracias — Le dije con una pequeña sonrisa.— ¿Y dónde piensas buscar trabajo? — Me preguntó.Yo le mostré el diario y le señale un anuncio, una panadería estaba buscando trabajadores.— ¿Sabes hacer pan? — me preguntó.— No, pero yo puedo aprender — le dije entusiasmada.— Está bien, pero cuídate mucho, llámame en cuanto llegues a ese lugar — Yo Asentí con la cabeza y me comí el desayuno con más ánimo.*Mas tard