CAPÍTULO ONCE: UN RAYO DE LUZ EN ESTA CUEVA En la sala de espera, sin haber dormido ni un poco, pensando en todo lo que había pasado una noche atrás, pensando en donde estaría ella porque al salir, todo lo que vio en el jardín fue la ropa de su esposa tal como él la había arrojado, despareciendo la biblia y el rosario, no evitó preguntarse qué había sido de ella o dónde podía estar.Incluso si no quería pensar en ella, incluso si quería creer que lo que le pasara estaba bien, Yahir esperaba ahí por noticias de su abuelo.Diez de la mañana en punto, él no había dormido nada y aun así, se sentía como la noche pasada. Lo que no entendía es que María Eugenia se había llevado todo de él en el momento en que él la corrió.Sintiéndose un poco mareado, decidió ir por un café, solo quería controlar todo lo que estaba sintiendo en el interior y ya que no podía tomar, su única salvación era el café.Pero si tan solo se hubiera quedado un minuto más ahí, si tan solo no hubiera sido su necesi
CAPÍTULO UNO: REGALO DE AÑO NUEVO Seis hombres vestidos con trajes negros, seis hombres que caminaban detrás de aquel del traje gris. La seguridad que proyectaban los hacían ver como los más temidos, protegiendo al único heredero de la compañía Moda, el nuevo año comenzaba y en la empresa ya se podía escuchar los rumores de todos los cambios que estaban a punto de hacerse para ese nuevo año.Con una sonrisa en el rostro, la misma sonrisa coqueta que solo podía ser de aquel que solo sabía jugar y andar de lugar en lugar, Yahir Ferrer logró ver a través de sus lentes oscuros el mundo que parecía deberle respeto con tan solo aparecer ahí, una vez más, como cada año hacía y debía de suceder.Ligeramente la sonrisa pareció hacerse un poco más grande con el solo hecho de ver a las nuevas secretarias que acababan de llegar, seguramente por órdenes de su primo. Los dos eran iguales, no podía haber diferencia en aquellos dos que más allá de ser primos, parecían hermanos, parecían haber compar
CAPÍTULO DOS: INJUSTICIA Sintiendo ser él al que le habían dicho todas esas palabras crueles que solo podían ser pronunciadas por la boca de su padre, Yahir corrió detrás de la persona que no tenía mucho tiempo de haber salido de la sala de juntas, sintiéndose seguramente, humillado con esas palabras. El mejor que nadie sabía el pasado y cómo se había dado el nacimiento de su hijo, al final nadie era nadie para juzgar al otro y eso era algo que Yahir siempre había entendido, él era diferente, entre todos los hombres que podía tener su edad y que se desarrollaban en aquel mundo, entre todos esos jóvenes hombres que solo veían y morían por ver llegar el día en que todo ese poder pasara a ellos, entre todos esos hombres estaban Yahir. Y aunque no era la mejor persona, aunque a veces pecaba de preséntame como un hombre seguro al que nada se le podía negar.—Hey, hey, Rodrigo, espera, por favor —pidió Yahir yendo detrás de él.Rodrigo no quería saber nada de nada ni de nadie, no era el me
CAPÍTULO TRES: VANIDADUn romeo, un mismo romeo que se dividía en el cuerpo de dos hombres, nada diferentes, completamente iguales, con la mirada protegida, sin hombres que fueran detrás de ellos cuidándolos, mientras ellos miraban a todo el mundo detrás de esos lentes oscuros, las mujeres ya parecía hablar de ellos aun sin que hubieran visto sus ojos.Las sonrisas que el uno al otro se daban hablaban por ellos. Rodrigo y Yahir Ferrer, la verdad era que parecía que nunca iban a cambiar. Eran lo mismo incluso si no habían sido concebidos en el mismo vientre.Sin dejar de sentir la seguridad que solo un Ferrer podía sentir, Yahir se abrió paso entre la multitud junto con su primo. Afuera la gente ya parecía esperar por él. Las luces de colores de aquél lugar, sería una noche larga como todas las demás. Incluso las mujeres ya podían comenzar a preguntarse quién sería la siguiente, solo dos mujeres en esa noche, solo necesitaban dos.Yahir acababa de llegar de su viaje, ¿quién decía que
CAPÍTULO CUATRO: LA MEJOR DE TODAS En la casa Paraíso, perteneciente a los Ferrer y que era donde vivía la familia entera, estaba el señor Ferrer. Nueve de la noche y su secretario no llegaba. En su escritorio la misma foto de aquella mujer seguía junto con las fotos de dos niñas más, no había nada de diferente en ellas, eran gemelas y al final, solo una había quedado.La puerta de su despacho fue tocada.—Adelante —el señor Ferrer dejando entrar a la persona que seguramente, ya venía con respuestas.La verdad era que había pensado mucho la situación que aquejaba a los inversionistas, la única manera en que Yahir sería el nieto que él quería que fuera era con un matrimonio de por medio. Mucha gente cambiaba después del matrimonio y sabía, quería tener la certeza de que eso le iba a pasar a su nieto tan pronto como viera que su hijo iba a necesitar de él y no solo, viera que su hijo necesitaba lo mejor hasta que entendiera que dejarle lo mejor era la meta.—Señor Ferrer —llamó el homb
CAPÍTULO CINCO: NADA MEJOR QUE DIOS Intentando tranquilizar mi respiración antes de que mi corazón parara en el momento en que menos lo necesitaba, caminé finalmente como si mi vida no fuera solo correr y correr por la vida.—Madre Teresa —nombré en el momento en que me di cuenta de quién era la persona que estaba afuera.—Hermana María —llamó con un gesto no muy amable.Poco a poco me acerqué a ella. No quería recibir sus regaños frente a la hermana Olivia, la misma que era nueva y a la que le había dicho que a mí todo tenía que hacer caso porque yo era la elegida de la madre Teresa. No podía estar en más problemas porque si algo a mí arecía gustarme era los problemas.—Hermana Olivia, vaya por favor a ver a esos niños que me tienen con pendiente —dijo la madre superiora haciendo a que la hermana Olivia se fuera con una sonrisa en el rostro.—Madre superiora —llamé con respeto después de que Olivia se había ido.—No, no me hables en este momento —dijo la madre superiora al mismo ti
CAPÍTULO SEIS: UN PRESENTE ESCOGIDODos camionetas detrás del Mercedes negro que se detenía en ese lugar, el lugar más sencillo, el lugar que sencillamente podía desparece en un mapa, el lugar al que nadie llegaría si no era porque el destino los había llevado hasta ahí. Y de esa manera, el señor Ferre quería creer que había sido llevado, por el destino de su nieto que estaba escrito con la persona que ya debía de esperar por él dentro de ese lugar.— ¿Estás seguro que esté es el convento donde está María Eugenia? —preguntó el señor Ferrer.El hombre adelante asintió. Por supuesto que era ese lugar, él mismo había ido a ese convento dolo para asegurarse que aquella mujer viviera ahí.El señor Ferrer suspiró sin dejar de ver aquel sencillo lugar en donde estaba la nieta de la mujer que él más quiso y que si el destino no hubiera sido tan cruel, sería su nieta también. Quizá él nunca estuvo destinado a estar con la mujer que su corazón había escogido pero si él no lo estaba, su nieto sí
CAPÍTULO SIETE: MARAVILLOSO ENCUENTRO ¿Quién decía que los regalos de reyes magos solo eran para los niños, los niños que se potaban bien? ¿Quién decía que los adultos ya no tenía derecho de recibir ningún regalo de día de reyes? Quien fuera que había dicho eso ya podía saber desde ahora que estaba muy equivocado, los regalos de reyes magos no siempre fueron solamente para los niños que lo merecían, que habían pasado un año esperando por aquel momento, los regalos de reyes magos también podían ser para la gente más desesperanzada, la gente que más necesitaba de un milagro para continuar cuando parecía que ya no se tenían fuerzas para eso.Ir adelante, ir siempre adelante era la meta, y ahora que frente a él aparecía aquel milagro no podía dejarse caer. No en el momento en que la vida parecía decirle que ahora más que nunca debía de continuar.Frente a sus ojos, los mismos ojos que una vez había visto brillar. ¿Qué si la reencarnación existía, que si era posible volver a ver a esa pe