ALANNA MITCHELL DE HOGDMANMe apoyé en las puertas de la despensa de donde acababa de sacar una lata de tomates, observé a mi alrededor y el suspiro de satisfacción que salió de mí fue muy profundo; yo sí podía decir con total propiedad que algo cuyo inicio fue muy malo, había terminado de la mejor
KURT HOGDMANDesde niño sabía exactamente a lo que me dedicaría cuando fuera un adulto, el astillero de mi abuelo era mi lugar favorito en el mundo, allí dejaba volar mi imaginación creando los barcos de guerra más grandes y poderosos, cada visita era una especie de clase magistral que yo escuchaba
KURT HOGDMANMi hijo Zak Mitchell-Hogdman es un genio, siempre lo fue, porque de niño era sobresaliente en todo, ahora de adulto y siendo todavía muy joven, a mi parecer, maneja una organización responsable de las estrategias de seguridad a nivel mundial.Es intimidante e impresionante reconocer que
KURT HOGDMANBajo el estricto cuidado médico de Alanna el embarazo de Angela llegó a buen término y trajo al mundo a una manzanita porque la niña era rosadita con las mejillas llenitas y coloradas, el cabello marrón de su padre, grandes ojos de color claro y nariz como un botoncito.Me enamoré de in
KURT HOGDMANAntes de continuar la conversación, fui a preparar un par de copas de vino y un poco de queso con pan, invité a Alana a acomodarnos frente a la chimenea que acababa de encender, diciéndole que ya estaba refrescando mucho para estar fuera de la casa, ella entró y, así, sentados muy junto
PENNY y THEOPoco después del nacimiento de Mateo, Penny les envió a sus padres una tarjeta con todos los datos del bebé y muchas fotografías; ellos respondieron encantados y, para sorpresa de ella, anunciaron que tomarían el siguiente avión que partiera desde Egipto hasta Estados Unidos.Esa reunió
PENNY y THEOQuerido hijo:A pesar de todo el tiempo transcurrido no he dejado de estar pendiente de ti ni un solo instante. Sé muy bien que tu padre no es fácil, su sentido del deber va más allá de cualquier razonamiento, no admite ninguna desviación, por muy alto que sea el precio que deba pagar,
PENNY y THEOEfectivamente, tanto el chofer de la marquesa como dos de los guardias de Theo llegaron cargados de paquetes que ubicaron en una parte de la sala, para sorpresa de la pareja y alegría de Mateo que luchaba por bajarse de los brazos de su abuela para ir a curiosear. –¿Este niñ