AUDREY JOHNSONAnte la frase de Carlos Luis, Sullivan Baker agregó una gran cantidad de cosas sobre su hija, su esposa y su suegra que harían estremecer a cualquiera, incluso Audrey con toda su maldad, lo miraba asombrada del rencor que destilaba contra las mujeres de su vida.Carlos Luis escuchó lo
–¿Qué es esto Alanna? –Audrey, dame esas indicaciones, ¿por qué revisas mis cosas? –Ah, ¿es un secreto?, ¿no le dirás a tu padre que será abuelo? –Se lo diré cuando lo considere oportuno Audrey, ahora por favor, devuélveme esas indicaciones. –¿Quié
–Bien, no tengo mucho tiempo, pero quiero oír su propuesta. –Mi nombre es Zak Mitchell, ella es mi hermana Erin Mitchell, somos mellizos, estudiamos en el Colegio Montessori Capital y nos va muy bien, pero por primera vez habrá un importante y gran evento solo para los papás y necesitam
Cerró la llamada y quedó sonriendo por la astucia del pequeño, había conseguido ir a la heladería sin mucho esfuerzo de su parte. Seguidamente atendió a su madre por teléfono y luego de mucho discutir, aceptó, finalmente, la invitación a cenar en la casa familiar ya que fue persuadido con el argume
Esa noche cuando Alanna llegó a su apartamento fue recibida por sus efusivos pequeños. –Mamita hermosa, ¿cómo estuvo tu día? –Muy bien mi pequeña, ¿tú cómo estás? –Bastante mejor, hoy no pude ir a clases porque él estómago me rechinaba. –Creo que f
Los minutos transcurrieron a mayor velocidad de la esperada, pronto los niños manifestaron que debían regresar a su casa; Kurt se ofreció a llevarlos y ellos por la premura estuvieron de acuerdo, olvidando la advertencia que siempre les hacía su madre sobre revelar su dirección. –Aquí v
INICIO DE FLASHBACK Cerró la llamada, se despidió de la chica que lo había invitado a su casa y manejó lo más rápido que pudo, entró al hospital muy alterado, en el camino se venía imaginando varios escenarios y ninguno era bueno: –Hola mamá, ¿qué pasó?, ¿qué tiene papá? –
Alanna aceleró todo lo permitido para llegar a su casa e interrogar a sus hijos, no podía ni siquiera imaginar qué estaba pasando o quién pudiera ser la persona que los buscaba cada tarde. Cuando entró, ellos corrieron a saludarla como siempre, pero su rostro desencajado los alarmó. –¿