PENNY y THEOEfectivamente, tanto el chofer de la marquesa como dos de los guardias de Theo llegaron cargados de paquetes que ubicaron en una parte de la sala, para sorpresa de la pareja y alegría de Mateo que luchaba por bajarse de los brazos de su abuela para ir a curiosear. –¿Este niñ
–Buenos días Theo –saludó Bronislaw Jankowski. –Buenos días señor –no se atrevió a decirle padre. –Soy tu padre –reprochó el marqués. –Buenos días padre –volvió a saludar Theo. –Buenos días señor –expresó Penny tímidamente con Mateo en brazos, pero el
PENNY y THEOSemanas antes cuando la marquesa Antonia Jankowski, madre de Theo, le anunció a su familia que viajaría a Estados Unidos para reunirse con su hijo, como un último intento de acercamiento; Camille, la mayor de sus hermanas y casada con un hombre arrogante, narcisista y convencido de que
PENNY y THEODe un segundo a otro Theo estaba golpeando a Joss, apenas terminó la frase de un solo impulso se había puesto de pie y con una fuerza sobrehumana lo había tomado por las solapas de su chaqueta, lo llevó contra la pared y le estampó varios puñetazos en la cara, que le hicieron brotar san
PENNY y THEOEl tiempo del vuelo comenzó a transcurrir, Mateo tomó su biberón y muy pronto quedó rendido en los brazos de su madre, quien observaba atentamente a su marido, porque mantenía su vista fija en la oscura ventanilla con el ceño fruncido; pensó dejarlo cavilando en sus cosas, pero al ver q
PENNY y THEOAl romper el beso, Penny lo miró y frunció su ceño. –¿Qué? –interrogó él. –Entonces, ¿eres alemán o francés? –Nací en Francia, pero a los tres años regresamos a Alemania, porque mis abuelos le habían dicho a mi padre que todo estaba listo para que tom
PENNY y THEOAlanna intentó retroceder unos pasos para cerrar la puerta, por lo que bajó la vista para tomar a Mateo de su mano y hacerlo caminar con ella, cuando vio la pierna de su pantalón llena de algo que no logró identificar de inmediato. –Ay Mateo, ¿qué tenías en las manos?Cuando
PENNY y THEOLa pareja totalmente ajena al caos que estaban causando sus hijos en la casa de sus mejores amigos, ingresó al Spa y se maravillaron de la tranquilidad que emanaba de cada rincón; se registraron, les asignaron su habitación, la que les pareció extraordinaria ya que, aparte de estar deco