–Penny, ¿por qué faltaste a nuestra fiesta? –Tuve una complicación que debía resolver mi peque y me llevó toda la tarde y buena parte de la noche. –Tendrás que festejar de nuevo con nosotros, nos divertimos y había mucha gente, pero no fue lo mismo sin ti –añadió Erin pasán
Penny se quedó paralizada ante sus palabras, no se esperaba esa repentina declaración, ninguno había mencionado sentimientos por el otro, ella se sentía bastante atraída por él, también era su primera vez con un hombre en su apartamento o al menos en su cama, generalmente era una sola sesión en el s
–¡Ay no!, el embarazo no puede ser cierto, siempre me dice que tú la rechazas, así que no pudiste embarazarla –manifestó Lynda Hogdman, como para sí misma. –Por supuesto que no es cierto madre, piensa que yo me casaré con ella para evitar un escándalo, me importa tres pepinos, declararl
La tensión entre Kurt y Alanna se mantuvo por los días siguientes, él procuraba por todos los medios toparse con ella en el hospital; en cuanto a los niños, nada había cambiado, la comunicación entre ellos tres era fluida y diaria, con cualquier pretexto se hacían videollamadas cada noche. Lynda Ho
Luego del teatro que armó a la entrada del edificio de oficinas de Hogdman INT y de su intento fallido por entrar al hospital a ver a Lynda Hogdman, pero que igual le sirvió porque demostró lo que había dicho de que no le permitían verla, Indira encaminó sus pasos hasta la oficina de su tío Marcial
La oficial entró al ascensor sin hacer caso a las demandas de Luke y Carlos Luis, quién rápidamente se comunicó con Theo Jankow explicándole a grandes rasgos lo que estaba sucediendo. Al salir había un hombre, cámara en mano, quien al verlos comenzó a disparar las fotos con tanta rapidez que el fla
La oficial Montoya le quitó las esposas a Kurt, pero no se daba por vencida, los siguió por el pasillo, al tiempo que Kurt se masajeaba las muñecas por el maltrato de las esposas metálicas que ajustaron demasiado. –Mi comandante, lo siento, pero su sobrino está acusado de golpear a una
Se mantuvieron en silencio, escuchando sus respiraciones, estaban unidos por la línea telefónica y ambos querían prolongar por mucho tiempo ese encuentro, era íntimo, agradable, en cada almohada la cabeza estaba apoyada con los ojos cerrados sin atreverse a abrirlos y cortar esos instantes donde cad