La oficial entró al ascensor sin hacer caso a las demandas de Luke y Carlos Luis, quién rápidamente se comunicó con Theo Jankow explicándole a grandes rasgos lo que estaba sucediendo. Al salir había un hombre, cámara en mano, quien al verlos comenzó a disparar las fotos con tanta rapidez que el fla
La oficial Montoya le quitó las esposas a Kurt, pero no se daba por vencida, los siguió por el pasillo, al tiempo que Kurt se masajeaba las muñecas por el maltrato de las esposas metálicas que ajustaron demasiado. –Mi comandante, lo siento, pero su sobrino está acusado de golpear a una
Se mantuvieron en silencio, escuchando sus respiraciones, estaban unidos por la línea telefónica y ambos querían prolongar por mucho tiempo ese encuentro, era íntimo, agradable, en cada almohada la cabeza estaba apoyada con los ojos cerrados sin atreverse a abrirlos y cortar esos instantes donde cad
En la mansión Gregg, Ismael encontró a su jefe en el despacho frente a su computadora. –Cuando quiera salimos señor Gregg, ya todo está preparado. –Ya voy, me distraje con esas escandalosas noticias sobre Kurt Hogdman, es impresionante como su popularidad se volvió en su co
Luego de un rato estrechando a sus hijos, Zak fue el primero en separarse y mirando fijamente a los ojos de su madre le dijo: –Mamita, tengo algo que contarte. –¿Qué hiciste mi tesoro? –Sabemos que el señor Hogdman está en problemas y que la bruja malvada es la
Al mismo tiempo que sus padres compartían con Conrad Gregg y hablaban sobre un tema en común con él; Douglas Cheatham coordinaba con Randall las acciones a seguir contra Indira Spencer, Marcial Finitto y todos los que hubieran colaborado con ellos. En un acto conjunto se unió la policía, el FBI y l
El impacto de las palabras de Carlos Luis en Kurt fue tal que, literalmente, tuvo la impresión de que el piso desapareció bajo sus pies, había recibido dos terribles noticias en su vida, pero esa tercera que acababa de conocer le instaló una presión en el pecho que lo obligaba a abrir la boca en bus
Kurt giró para despedirlo y se encontró con el rostro entristecido de Conrad Gregg. –Señor Gregg, los niños… –exclamó Kurt compungido. –Lo sé, ya solicité la colaboración del jefe de la defensa, así que en este momento ya deben estar investigando, solo espero que obtengan r