Alanna comenzó a dar vueltas en la cama, estaba furiosa con Kurt y con cada segundo despierta su rabia aumentaba, a su mente vino su amiga y vecina Penny, pero consideró que ya era muy tarde para llamarla, así que abrazó su almohada y rogó por dormirse. Al despertarse se sentía agotada física y men
Al llegar a la casa en la tarde, Zak y Erin estaban trabajando en unos proyectos orientados por Conrad Gregg, al verlos tuvo que recordar la vez que Kurt estuvo ayudando a Zak con una maqueta, sin saco, todo lindo con la camisa pegada a su torso; sacudió la cabeza y se acercó a saludarlos.
El tiempo inexorablemente comenzó a transcurrir, Alanna asistía cada día al hospital para hacerle sus terapias a doña Lynda, ya respondía un poco más, aunque el tratamiento para las piernas le resultaba bastante doloroso, afortunadamente tenía muchas ganas de mejorar y soportaba estoicamente todo lo
Justo una semana antes, al otro día de enterarse de la fecha de cumpleaños de los mellizos, Kurt había solicitado una reunión con sus hermanos y sus cuñadas, la cual hicieron en la sala de descanso del hospital, aprovechando un cambio de turno entre Luke y él. –En pocos días cumplirán o
Erin y Zak fueron a compartir con algunos de los niños invitados, por lo que Kurt aprovechó el momento para llamar a sus hermanos, mencionarles la fiesta sorpresa que encontraron los cumpleañeros e invitarlos a que asistieran, Jay y Luke le dijeron que estaban justo buscando donde parar a comer algo
–Tienes una familia muy hermosa Kurt, supe por Alanna que su madre está respondiendo al tratamiento y eso me alegra mucho, le deseo una pronta y total recuperación. –Gracias señor Gregg –dijo Luke. –Voy a buscar a Alanna y a los niños, pueden esperarme aquí. Kurt dejó a su
Antes de abordar sus respectivos automóviles, los hermanos se reunieron en la calle para despedirse, y fue el momento perfecto para que Jay y Luke bromearan a costa de su hermano, ya que lo vieron muy cómodo mientras los niños le decían papá. Él les pidió respeto por ser el mayor, haciendo que sus
Katharina contuvo la respiración y con disimulo le solicitó a Luke que salieran a tomar un café dando el pretexto de que Lynda debía descansar un poco, al salir de la habitación le mostró el teléfono y su esposo bufó del descontento. –Pero, ¿qué pretende ahora esa mujer? –D