Justo una semana antes, al otro día de enterarse de la fecha de cumpleaños de los mellizos, Kurt había solicitado una reunión con sus hermanos y sus cuñadas, la cual hicieron en la sala de descanso del hospital, aprovechando un cambio de turno entre Luke y él. –En pocos días cumplirán o
Erin y Zak fueron a compartir con algunos de los niños invitados, por lo que Kurt aprovechó el momento para llamar a sus hermanos, mencionarles la fiesta sorpresa que encontraron los cumpleañeros e invitarlos a que asistieran, Jay y Luke le dijeron que estaban justo buscando donde parar a comer algo
–Tienes una familia muy hermosa Kurt, supe por Alanna que su madre está respondiendo al tratamiento y eso me alegra mucho, le deseo una pronta y total recuperación. –Gracias señor Gregg –dijo Luke. –Voy a buscar a Alanna y a los niños, pueden esperarme aquí. Kurt dejó a su
Antes de abordar sus respectivos automóviles, los hermanos se reunieron en la calle para despedirse, y fue el momento perfecto para que Jay y Luke bromearan a costa de su hermano, ya que lo vieron muy cómodo mientras los niños le decían papá. Él les pidió respeto por ser el mayor, haciendo que sus
Katharina contuvo la respiración y con disimulo le solicitó a Luke que salieran a tomar un café dando el pretexto de que Lynda debía descansar un poco, al salir de la habitación le mostró el teléfono y su esposo bufó del descontento. –Pero, ¿qué pretende ahora esa mujer? –D
–Penny, ¿por qué faltaste a nuestra fiesta? –Tuve una complicación que debía resolver mi peque y me llevó toda la tarde y buena parte de la noche. –Tendrás que festejar de nuevo con nosotros, nos divertimos y había mucha gente, pero no fue lo mismo sin ti –añadió Erin pasán
Penny se quedó paralizada ante sus palabras, no se esperaba esa repentina declaración, ninguno había mencionado sentimientos por el otro, ella se sentía bastante atraída por él, también era su primera vez con un hombre en su apartamento o al menos en su cama, generalmente era una sola sesión en el s
–¡Ay no!, el embarazo no puede ser cierto, siempre me dice que tú la rechazas, así que no pudiste embarazarla –manifestó Lynda Hogdman, como para sí misma. –Por supuesto que no es cierto madre, piensa que yo me casaré con ella para evitar un escándalo, me importa tres pepinos, declararl