En un breve descanso en su trabajo de la tarde y mientras devoraba un sándwich, Alanna se enteró por el noticiero del asalto a Kurt y de inmediato lo llamó preocupada: –¿Estás bien? –Sí, sí, tranquila, el automóvil está blindado y me protegió. –¿Crees prudente salir
Alana apareció en la cocina con el cabello suelto y húmedo, oliendo a flores frescas y vistiendo un enterizo unicolor que se ajustaba perfectamente a su cuerpo, Kurt la recorrió con sus ojos de pies a cabeza y aspiró una bocanada de aire, para no acercarse, rodearla con sus brazos y comerle la boca.
En la mañana siguiente, Kurt estaba más apurado que nunca por ir al hospital, de solo pensar en encontrar a Alanna allí era motivación suficiente para el viaje que antes se le hacía pesado por saber que su madre estaba allí, tendida en una cama sin reacción evidente. Él se encontró con su hermano J
Ajeno a la estrategia que había utilizado Indira para “desaparecer”, Kurt mantenía vigilancia en el club y en su edificio para saber si aparecía, la policía también estaba al pendiente porque se hizo la demanda contra ella. Cuando Alanna salió de la habitación de Lynda tenía toda la intención de pa
A la cafetería llegó una enfermera buscando a Kurt y él se alarmó muchísimo pensando que algo malo había ocurrido con su madre, se levantó de la silla como un resorte y no esperó explicaciones, corrió por las escaleras hacia la habitación de Lynda Hogdman. Abrió la puerta de golpe y el médico estab
Necesitaba a su loca amiga Penny, tal vez le daría un consejo descabellado que no seguiría, pero al menos la escucharía y así ella despejaría su cabeza un poco, decidió llamarla una vez preparara a los pacientes que recibirían tratamiento durante su turno. –Hola mi querida y perdida vec
Cuando Alanna se encontró con Kurt, este acompañado de Carlos Luis, ya había organizado a los escoltas de ella junto a los de él, además, despidió al chofer con el automóvil para Alanna, ya que se encargaría de llevarla a su casa luego de su reunión. –Definitivamente eres un mandón cont
Apenas subió al automóvil dejó salir las lágrimas que estaba conteniendo mientras discutía con Kurt, ¿por qué le dolía tanto esa decepción?, después de todo lo sucedido con su propio padre, no debería extrañarle que alguien ajeno a su familia también actuara maliciosamente con ella. Se restregó los