Por su parte, Kurt telefoneó a la casa de los niños, habló con ellos un rato preguntándoles por su día y por los resultados de la presentación de sus maquetas, casi media hora después, se despidieron cordialmente. Theo hizo algo ligeramente diferente, él llamó a Alanna directamente. –¿
Al mediodía cuando fueron a la cafetería para almorzar, Zak leyó el mensaje de su madre y con mucha alegría se lo mostró a su hermana. Ellos habían intercambiado opinión la noche anterior, antes de acostarse: –Ese señor Theo es muy simpático –opinó Erin. –Lo es, pero no po
Alanna desde su asiento en la mesa del comedor observaba a ese ejemplar masculino desenvolviéndose en su cocina y todavía no les daba crédito a sus ojos, no dejaba de preguntarse la razón por la que él hacía todo eso. Lo vio venir hacia ellos y acalló su mente. Kurt llevó una fuente con la pasta y
Él se acercó a la máquina dispensadora de café, seleccionó uno para él, uno para Alanna según su propio gusto y un chocolate en agua para Zak, hizo malabares con los tres vasos y llegó hasta ellos. –Te traje un late vainilla y a Zak chocolate en agua. –Gracias, ese me gusta
A Indira se le quedó grabado el nombre que pronunció Kurt cuando atendió la llamada. “¿Quién será ese Zak que lo hizo olvidarse de sus compromisos con la empresa?” Intentó seguirlo, pero fue inútil, en un semáforo lo perdió. Lástima que él no sabía lo persistente que ella podría llegar a ser, al ot
Erin se alegró mucho al ver a los hombres cargados con paquetes y sus ojitos brillaron cuando comenzaron a entregarle cada cosa. Pero Kurt tomó ventaja porque también llevó un juego de armar para Zak, haciendo que Theo lo mirara con los ojos entrecerrados, ya que a él no se le ocurrió comprar algo p
Alanna enmudeció ante la sugerencia del padre del pequeño que había agraviado a su hija, giró su mirada hacia el director, la coordinadora y la maestra y ellos definitivamente se mostraban intimidados por ese hombre, así que por un momento se sintió en desventaja, no obstante, de pronto sintió la ma
Kurt Hogdman se vistió con mucho esmero esa mañana, el traje hecho a su medida que seleccionó le quedaba espectacularmente, se dirigió al colegio y como ya conocía el salón de Zak no tuvo ningún inconveniente en llegar hasta el mismo. Zak al verlo sonrió ampliamente y fue a su encuentro.