Alanna desde su asiento en la mesa del comedor observaba a ese ejemplar masculino desenvolviéndose en su cocina y todavía no les daba crédito a sus ojos, no dejaba de preguntarse la razón por la que él hacía todo eso. Lo vio venir hacia ellos y acalló su mente. Kurt llevó una fuente con la pasta y
Él se acercó a la máquina dispensadora de café, seleccionó uno para él, uno para Alanna según su propio gusto y un chocolate en agua para Zak, hizo malabares con los tres vasos y llegó hasta ellos. –Te traje un late vainilla y a Zak chocolate en agua. –Gracias, ese me gusta
A Indira se le quedó grabado el nombre que pronunció Kurt cuando atendió la llamada. “¿Quién será ese Zak que lo hizo olvidarse de sus compromisos con la empresa?” Intentó seguirlo, pero fue inútil, en un semáforo lo perdió. Lástima que él no sabía lo persistente que ella podría llegar a ser, al ot
Erin se alegró mucho al ver a los hombres cargados con paquetes y sus ojitos brillaron cuando comenzaron a entregarle cada cosa. Pero Kurt tomó ventaja porque también llevó un juego de armar para Zak, haciendo que Theo lo mirara con los ojos entrecerrados, ya que a él no se le ocurrió comprar algo p
Alanna enmudeció ante la sugerencia del padre del pequeño que había agraviado a su hija, giró su mirada hacia el director, la coordinadora y la maestra y ellos definitivamente se mostraban intimidados por ese hombre, así que por un momento se sintió en desventaja, no obstante, de pronto sintió la ma
Kurt Hogdman se vistió con mucho esmero esa mañana, el traje hecho a su medida que seleccionó le quedaba espectacularmente, se dirigió al colegio y como ya conocía el salón de Zak no tuvo ningún inconveniente en llegar hasta el mismo. Zak al verlo sonrió ampliamente y fue a su encuentro.
Cuando la madre de los Hogdman volvió al grupo, anunció: –Voy a suspender el aviso, pero de verdad necesito que te definas Kurt, yo en cualquier momento dejo este mundo y no me iré en paz hasta no ver a mi hijo mayor casado. –No, antes de irte seguramente te darán un Oscar
–Alanna, ¿quieres mudarte conmigo?, mi casa es demasiado grande para mí solo, hay suficiente espacio para ustedes, seguirás con tu vida independiente, pero esa mujer no podrá aparecerse a importunarte en la noche. –Su oferta es muy generosa, pero ya hace demasiado por mí, con solo hacer