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Capítulo LXIX...
-Jan ¿estás seguro de que solo es uno? -Eh, debe serlo ¿Por qué dices eso Anastasia? ¿estoy muy gordo? -Bueno...no...para nada...Jan está muy bien – dando una sonrisa -Lo pensaste – formando un puchero... -Jan no llore, las lágrimas no le hacen bien al bebé...ya sé ¿Por qué no vamos a que le hagan una ecografía? Así podremos saber si son dos o uno y de paso lo puedo invitar a comer algo - ¿De verdad? – con aquellos ojitos brillantes - ¡Claro Jan!, vamos Will y Helmut están en los campos y llegarán hasta la noche -Vamos Anastasia – dando una sonrisa Y así ambas jóvenes se marchan rumbo a la ciudad, la madre de William se queda para vigilar al bebé mientras da una sonrisa, ella sabe que ese vientre grande solo significa una cosa... Al llegar a la ciudad Janna pide una cita para una ecografía, mientras esperan Anastasia le invita un poco de rollos de pato y salsa picante y Janna simplemente está encantada. Cuando llega el momento de hacer la ecografía a Janna, la pantalla lo mue
Capítulo LXX...
-Mi niña...no te desesperes ya llegará el momento, recuerda mi hermoso Sammy está cerca de su primer cumpleaños, así que pronto dejará de lactar por completo – sonriendo al ver como el bebé frunce el ceño – eres igual a tu padre...-Jan quiero ver a sus bebés-Adelante – dando una sonrisaAsí que Anastasia se acerca y ve primero al pequeño que fue el mayor de los gemelos, lo observa dormir mientras succiona uno de sus deditos, como si de este fuera a obtener algo y la joven da una enorme sonrisa al ver al pequeño en los brazos de su padre, luego se acerca y ve a la pequeña quien apenas lo observa mientras succiona con fuerza de su pequeña manito...-Jan son tan lindos...creo que Mari es perfecta para mi Sami- ¿Eh? – diciendo ambos padresY la pareja ve como Anastasia se acerca y toma a su bebé de los brazos de su suegra y lo lleva hacia Janna y le presenta a la bebé y todos se sorprenden al ver a Samuel riendo y agitando sus manitas de forma descoordinada.-Lo sabía...- ¿Eh? ¿de qué
Capítulo I...
–Will…–No me llames así ¡no tienes ningún derecho de llamarme de ese modo! – sometiendo a la joven con un potente grito– ¿Por qué no lo vi?–Will…– ¡No vuelvas a llamarme así! – provocando que Anastasia, baje la mirada de golpe – tú nunca…nunca me amaste…–Yo…yo…eso era antes…– ¿Antes de cuándo? ¿antes de pegarme un tiro en la espalda? – viendo a la joven derramar lágrimas– ¡No! ¡yo ya te quería desde cuando nos casamos!– ¡Tú solo te casaste conmigo porque Lois te dejó de lado! ¡siempre supiste que te quería! ¡siempre supiste de mis sentimientos! ¡y no te importó mandarlos a la mierda por él! ¡lo único bueno que me diste fue mi hijo!– ¡Sammy es lo más hermoso que tenemos! ¡Will! ¡piensa en él! – tratando de acercarse al hombre pero este se aleja en el acto – no…no me rechaces…– ¡Porque pienso en él es que te quiero fuera de mi casa!– ¡Si no querías que volviera me hubieras dejado en el hospital! – tapando su carita mientras llora, a lo lejos se escuchan los llantos de su bebé
Capítulo II...
–Buenas tardes…– ¿De qué quieres hablar conmigo?–Hace varios años que me fui de la hacienda del viento, inicie mi propio negocio y ha sido fructífero– ¿Te has vuelto vinicultor? – levantando una ceja–Si hice un proyecto con vino de Sidra de manzana…he generado grandes ganancias–Que interesante – haciendo una seña para que el mayordomo sirva vino–Quiero iniciar un negocio con usted – recibiendo la copa de vino–Iniciar un negocio, bueno puedo aceptar…pero ¿Qué quieres a cambio?–No quiero nada, le tengo suficiente aprecio a los antiguos señores Smith, además de que fue su madre la que me ha facilitado mis estudios, solo quiero hacerlo por gratitud, por nada más– “Ya sé con qué pagarte” bien podemos hablar de negocios, ¿Cuándo nos reuniremos?–Dejaré un número y podrás contactarme – colocándose de pie– ¿No verás a mi hermana?–En su momento podré saludarla – saliendo de la oficina de Marcus, y se topa con Anastasia – Anastasia–William ¿Qué hacías hablando con mi hermano?–Tengo
Capítulo III...
–Por supuesto Anastasia – colocándose de pie–Te llamaré en al menos dos horas, disfruta de la visita guiada…–Bien – haciendo una venia y Anastasia sale primero para luego salir detrás de la joven…–Anastasia usa tu mejor sonrisa y tendremos a ese imbécil en nuestra palma muy pronto – dando una sonrisa mientras abre su abanico de golpeLa joven dirige hacia la fábrica a William y le muestra todos los lugares, los barriles donde dejan el jugo para que empiece a fermentar, la cava donde las botellas ya con el vino es dejado para que empiece a tomar su sabor tan característico, también lo lleva al lugar donde el vino es embotellado, las etiquetas colocadas y sobre todo lo lleva a un bello jardín que tiene la fábrica.–No recuerdo esto…–Marcus lo puso para mí – sonriendo – dice que así sabré portarme bien y no causar problemas – formando un dulce y tierno puchero–Es hermoso–Cuando quieras podemos venir – acercándose y colocando su cabeza en el hombro del hombre intencionalmente dejar
Capítulo IV...
–¡Hola Will! – saliendo de la limusina, llevando en sus manos su abanico y en su cabecita un sombrero ancho que combina con su vestido–Anastasia – tomando la mano de la joven para darle un beso – ven quiero mostrarte la casa, después tomaremos el almuerzo y daremos un recorrido en caballo por la hacienda ¿te parece?– ¡Me encanta la idea Will! – dando una enorme sonrisa–Te presento a mi capataz, Helmut – el hombre hace una venia con su cabeza – y a mi administradora Janna…– ¡Jan! – zafándose de la mano de William – que sorpresa, pensé que había vuelto con su tío…–Estuve un tiempo viviendo con él, antes de venir a vivir acá – sonriendo – me alegra verte Anastasia– ¿Se conocen? – diciendo los dos hombres que apenas se observan–Fuimos compañeras en el instituto y fuimos a la misma universidad – dice Janna con una sonrisa–Bien vamos a tomar el almuerzo – mirando a una de sus empleadas – Nina lleva el equipaje de Anastasia a la habitación asignada a ella–Cómo ordene señor Hall – ha
Capítulo V...
Al día siguiente Anastasia despierta siendo llamada por una de las empleadas de la mansión, la joven pregunta por William y la joven le dice que el hombre ha salido hacia la ciudad, que llegará en horas del almuerzo y le ha dejado el mensaje de estar lista dado que la llevará a dar un paseo por la ciudad cercana a la hacienda, así que la joven ni corta ni perezosa, se dirige a tomar un baño, al terminar encuentra el desayuno en la mesa dispuesta en la habitación, y después de tomar el desayuno se dirige a su armario donde su ropa ya está acomodada y escoge un vestido de mangas caídas que deja ver sus hombros; color salmón, peina su cabello dejándolo suelto a excepción de una pequeña coleta, se coloca un pequeño collar con un dije en forma de abanico, busca entre los abanicos uno de marco de madera exquisitamente tallado con un diseño de flores de cerezo a un fondo color salmón.–Listo, ahora esperare por William, tengo en mente muchas cosas que quiero sacarle a ese estúpido, fuera de
Capítulo VI...
Al llegar a la ciudad Anastasia se queda pasmada al ver que para ser una ciudad rodeada de campo es como si se estuviera en la capital o alguna otra ciudad bastante avanzada, así que al llegar al centro comercial, la limusina se dirige hacia el estacionamiento y al llegar la pareja baja para tomar rumbo hacia el centro comercial que Anastasia pueda comprar lo que desee, dado que será William quien pague por todos su caprichos.Así que Anastasia visita cada tienda escoge los vestidos más caros, los abanicos más lujosos y William solo se limita a pagar y a escuchar un sinfín de gracias de parte de la joven que siempre le sonríe y deja ver sus ojitos de cachorro para tener medianamente contento al hombre, pero lo que Anastasia no se imagina es que William con solo ver su sonrisa es suficiente para sentirse satisfecho, deseoso de que su acercamiento funcione de que Anastasia lo considere, que acepte sus sentimientos y sobre todo se dé cuenta del lazo que los une, de que se dé cuenta de lo